Capítulo 2.

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Cuando Tsunade despertó no sabía en dónde estaba, su vista se encontraba algo borrosa como si hubiera estado dormida por mucho tiempo, parte de su cuerpo se sentía entumecido pero aún así fue capaz de sentarse en la cama en la que se encontraba. La rubia froto sus ojos buscando la manera de que su vista se aclarará, pero al instante un dolor en su pecho la hizo recordar todo lo que había pasado. La emboscada, los anbus que cayeron uno por uno contra los ninjas renegados, la herida mortal en su pecho, Naruto tratando de salvarla y luego...todo se había oscurecido. Ella...había muerto....

La respiración de la Senju comenzó a acelerarse, como es que estaba viva? Tsunade reviso su pecho pero no encontró nisiquiera una cicatriz. La rubia miró a su alrededor y se dio cuenta que se encontraba en el hospital de Konoha. – "Naruto..." – La imagen del joven rubio apareció en su mente, acaso él encontró una forma de salvarle la vida? Pero como? Lo único que recordaba de él era su mirada llena de angustia y dolor.

La puerta del cuarto fue abierta dejando ver a una mujer joven, con un cabello corto y lacio de color oscuro, unos ojos del mismo color de su cabello y de piel blanca.

Cuando Shizune vio que su maestra se encontraba despierta inmediatamente se acercó a ella y la abrazo

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Cuando Shizune vio que su maestra se encontraba despierta inmediatamente se acercó a ella y la abrazo. – "Lady Tsunade!"

– "Shzune, que es lo que esta pasando? Como llegué aquí?"

La pelinegra miró fijamente a su maestra, habían tantas cosas que debía de explicarle, pero no sabía como ella se tomaría todo esto.

– "Mi lady, lleva inconsciente un día completo." – Reveló la joven a su mentora. – "Naruto la trajo de vuelta a la aldea usando el Hiraishin no jutsu."

Tsunade desvío su mirada por unos segundos, Naruto había estado entrenando para dominar el Dios Del Trueno Volador que usaba Minato, pero aún no había logrado perfeccionar la técnica por lo cual solo podía usar ese jutsu de espacio-tiempo usando únicamente la maraca del Hiraishin, aún necesitaba aprender a como utilizar el Kunai personalizado de Minato. – "En donde esta él?"

– "Esta afuera, a pesar de que intente hacer que fuera a casa a descansar, él no se a movido del hospital desde ayer." – Reveló Shizune. – "Dijo que asta que usted despertará no se movería de aquí."

Por alguna razón Tsunade sintió un cosquilleo en el estómago al saber que a pesar de estar cansado, Naruto no se había movido del hospital por ella. La Senju sacudió su cabeza y preguntó lo que realmente necesitaba saber. – "Shizune, yo morí, se perfectamente que así fue, como es que estoy viva?"

La pelinegra desvío la mirada y suspiró, había llegado el momento de revelarle a su maestra lo que había sucedido. – "Lady Tsunade, lo que voy a decirle debe tomarlo con calma" – Dijo la joven resiviendo una mirada confusa por parte de Tsunade. – "Naruto me dijo todo lo que sucedió, la emboscada, su muerte." – Shizune volvió a suspirar y reveló – "Él fue quien la trajo de vuelta a la vida."

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