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El camino era incómodo, Sunoo trataba de escuchar música con audífonos pero aún podía escuchar los sermones de su padre, tratando de decirle que lo que estaba haciendo era malo y que Dios nunca lo perdonaría por ello a no ser de seguir al pie de la letra todos sus mandamientos.

Llevaba dos horas dentro del automóvil, quería volver a su casa y estar acostado en su cómoda cama, odiaba el hecho de tener que trabajar para esa gente, digamos que a Sunoo nunca le ha caído bien la familia Park, considera que por culpa de ellos nunca pudo tener un padre que estuviera presente para él en los momentos más difíciles.

—¡Hijo!, préstame un solo segundo de atención, todo lo que te estoy diciendo es importante.—Se quejó el hombre, Sunoo rodó los ojos y quitó uno de sus audífonos

—¿Hablar sobre que me voy a ir directo al infierno es importante?, no seas ridículo, papá.—Sunoo bufó molesto, el hombre mayor apretó el volante, odiaba discutir sobre estos temas con el menor

—Hijo... No deseo que el mal consuma tu cuerpo, quiero que esos pensamientos impuros se alejen de tu mente y puedas entender el camino del bien.—

—¿El camino del bien es acaso aceptar forzosamente un trabajo que no deseo con gente que no quisiera ni ver en pintura?, esos hijos de puta de los Park te mantuvieron alejado de mí durante años, te necesitaba y nunca estabas para mí...—Sunoo se cruzó de brazos, aunque quería llorar, ya sentía que había derramado suficientes lágrimas

—Entiendo toda tu frustración hijo, pero debes entender que todo esto es culpa de tus pensamientos impuros.—Las palabras del señor Kim se repetían una y otra vez, al menor ya le causaba gracia los comentarios de su padre

—Ya deja tus estupideces con los pensamientos impuros, ¿Qué tiene de malo que me la meta un hombre?—Dijo con sarcasmo, vió a su padre fruncir el ceño

—Es mejor no hablar de eso Sunoo, no deseo tener que comentarte estos temas porque conoces mi postura.—Dijo el hombre seguro de sus palabras

—No deseas hablar porque todo lo que sabes sobre la homosexualidad es a base de la ignorancia, si tan solo pudieras escucharme sin tener que reprochar todo estaría bien. Pero decides seguir la estúpida palabra de la iglesia, ni siquiera la de Dios, porque él no odia a nadie.—Sunoo vió que su padre no tenía ganas de seguir contestando, rodó los ojos, soltó un suspiro y colocó nuevamente el auricular en su oído

Cerró sus ojos y decidió tomar una siesta para alejarse de todos los problemas que estaba teniendo en ese momento, se lamentaba una y otra vez haber perdido a su madre en aquel accidente.

El auto había parado, causando que Sunoo abriera sus ojos con curiosidad por saber donde se encontraban. Al despertar se dió cuenta que el auto estaba al frente de una gran entrada, su padre estaba bajando las maletas y de la casa, salía un elegante hombre con un traje de corbata, este se acercó al señor Kim y le propinó un abrazo al igual que saludarlo de manera amistosa.

—Me alegra que haya llegado más temprano de lo que le dije, usted es uno de mis mejores empleados.—Le dijo el señor, Sunoo asumió que este era el dichoso señor Park

—¡No es nada!, antes le debo todo a usted, quien me dió la mano después de la muerte de mi esposa.—Dijo Kim, Sunoo rodó los ojos y espero pacientemente a qué su papá lo obligará a salir del auto, porque no lo haría por voluntad propia

—El señor Kang me comentó que usted había conseguido una persona para hacer algunas de las labores de la hacienda, ¿Esa persona podrá venir hoy o más tardar mañana?—Preguntó el hombre

PATRÓN ; SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora