PATRÓN ; SUNGSUN

O5

Había dado vueltas en su cama hasta que por fin había podido pegar el ojo, Sunoo se sentía tan cansado y no precisamente de lo físico, sino de lo mental.

Hace algunas horas atrás se despidió de su padre, no de la mejor manera, pero ambos Kim se despidieron. Su padre le aconsejo ser un mejor hombre que sigue el camino de Dios, Sunoo, solo le dijo que se pudra, ¿Por qué la relación con su padre había decaído tanto en ese momento?

Darle vueltas al asunto solo le hacía preguntarse una y otra vez el porqué su madre debió haber muerto en ese accidente, si tan solo ella siguiera viva, tal vez todas las cosas serían diferentes. Estos pensamientos hicieron que Sunoo llorara por varias horas en silencio, no quería que los demás y mucho menos su nuevo jefe le llamara la atención.

Se sentía tan calmado y tranquilo cuando estaba durmiendo, todo hasta que una alarma comenzó a sonar, haciendo que este se despertara y buscará desesperado el lugar de dónde provenía está. Miró atentamente una de las mesas de noche al lado de su cama y se dió cuenta que alguien había colocado un despertador, ¿La hora en este?, las cuatro en punto de la mañana.

Sunoo hizo un mohín y se levantó de la cama, tomó el despertador y apagó de este una vez descubrió como hacerlo, se sintió irritado y frustrado, iba a volver a la cama pero se dió cuenta que sobre está misma mesa de noche se encontraba una hoja de papel con palabras escritas. Tomó su teléfono y encendió la linterna para leer la letra.

“Hola Sunoo, espero hayas despertado y visto la carta, porque si no lo hacías Sunghoon probablemente te asesine. Tengo la instrucción de dejar el despertador en esta mesa, así que espero no me odies, verás, Sunghoon se despierta a las cinco y quince de la mañana para iniciar su rutina diaria, todos los trabajadores llegan a las siete de la mañana a excepción de ti. ¿Qué tiene que ver esto?, a tu jefe le gusta comer el desayuno justo cuando se levanta, por ende, tendrás que prepararlo tú o de lo contrario de pondrá de mal humor, espero puedas leer esta carta a penas te levantes a las cuatro.

Nota: a Sunghoon le encanta el desayuno americano, es decir, pan tostado, huevos revueltos, panqueques, y otras cosas más.

Atentamente: Jake ^^”

Sunoo frunció el ceño y arrugó la hoja de papel, ¿En serio debería hacer eso?, ni que fuera su esposo o su empleado doméstico para prepararle el desayuno a un hombre con el que a duras penas había hablado ayer.

Estaba dispuesto a recostarse en su cama y volver a quedarse dormido, cuando unos golpes en su puerta le llamaron la atención, ¿Quién podría ser?, no sabía si alguien más aparte de él se quedaba en ese lugar.

Se dispuso a abrir la puerta con cierto temor de quien podría estar detrás de esta, y para su sorpresa y mala suerte, se trataba nada más ni nada menos que su nuevo jefe, el cual, ya tenía una expresión molesta. Pero lo que más le llamó la atención e hizo que se sonrojara, fue ver al hombre con sus cabellos desordenados, una camisa blanca sin mangas y en ropa interior.

—¿Sabes que putas horas son?, tu despertador es muy ruidoso que incluso me despertó a mi, para mañana espero que le hayas bajado el volumen a eso o voy a tener que darte algún castigo.—Sunghoon se dió media vuelta sin esperar alguna respuesta, Sunoo le saco la lengua una vez este comenzó a caminar y luego cerró la puerta

—¡Y quiero mi desayuno ya mismo!—Gritó Sunghoon, Sunoo volvió a abrir la puerta y miró de mala manera a Sunghoon una vez este seguía sus pasos

¿Por qué ese tipo se creía demasiado?, ¿O es qué era algún traumado y ahora quiere desquitarse con él?, estaba más que dispuesto a que su padre le echara de casa, no quería trabajar con él.

Soltó un quejido y colocó sus pantuflas, bajando hacia la planta baja de la hacienda, se dirigió a la cocina y una vez ahí, soltó un chillido molesto, ¿Por qué estaba haciéndole caso a las ordenes de ese tipo?, solo quería estar en su casa aprovechando sus vacaciones y no estar trabajando con esa familia de imbéciles.

Sunoo comenzó a preparar el desayuno, todo a base de palabras de Jake, colocó unos panes en la tostadora que había sobre el mesón de esta, a su vez, sacó unas salchichas del refrigerador y comenzó a cortarlas, una vez cortadas las puso a freír en un sartén con aceite y mientras se cocinaban un poco, comenzó a preparar unos huevos, los cuales vertió sobre las salchichas y comenzó a mezclar y revolver de estos. Vio una cafetera en el mismo mesón y la tomó, buscó un poco de café en la despensa y por suerte lo encontró, este olía delicioso y fresco y por la etiqueta se dió cuenta que era proveniente de Colombia.

Colocó de este en la cafetera junto con un poco de agua que sacó del grifo, los panes ya estaban preparados así que los sacó y los sirvió en un plato que encontró en el escurridor de platos. Después de esto colocó los huevos con salchicha sobre el plato de igual forma. Por último pasaron unos pocos minutos cuando el café ya estuvo listo, sirviendo de este en dos vasos, uno para él y otro para Sunghoon, colocó un poco de azúcar en estos y añadió leche para hacer un café con leche.

—No puedo creerlo, parezco un esposo mantenido despertándose temprano para hacerle el "desayuno perfecto" al esposo que me mantiene.—Dijo Sunoo llevando sus manos a su rostro, cubriéndolo y creyendo que estaba pasando la peor humillación de su vida

«¿Debería llamarlo o él vendrá por su cuenta?, de seguro me le acerco y me patea.» pensó Sunoo llevando unos de sus dedos a su mentón.

«Nah, tendré que ir a llamarlo o el desayuno se va a enfriar, y estoy seguro que eso sería peor.» Sunoo suspiró y comenzó a caminar nuevamente al segundo piso.

Una vez estuvo delante de la puerta, que asumía era la del cuarto de Sunghoon, tocó de esta y rápidamente alguien se acercó a abrirla.

—¿Qué quieres?, estoy por terminar de cambiarme.—Dijo Sunghoon, mirando como Sunoo abría sus ojos de par en par

Sus mejillas se encendieron en rojo una vez vió a su jefe, este solo tenía puestos otros boxer, diferentes a los que le había visto hace unos minutos atrás, su torso estaba completamente desnudo y mostraba un abdomen marcado, aunque no tan trabajado como sus brazos, los cuales se mostraban fuertes, sus piernas largas y blanquecinas con leve vello lo hacían parecer mucho más atractivo.

—Su desayuno ya está servido.—Dijo Sunoo dándose media vuelta, Sunghoon evitó que este se fuera

—¿Su desayuno ya está servido que...?—Preguntó con un tono de voz sarcástico, Sunoo trago en secó y supo a lo que esté se refería, recordó las palabras de ayer de aquel hombre

—Su desayuno ya está servido, patrón.—Finalizó, Sunghoon lo soltó y este comenzó a caminar nuevamente hacía el primer piso

Por su parte, Sunghoon sonrió y relamió sus labios, desde que ese chico piso su hacienda supo que se iba a divertir con él.

«Eres muy bonito, a mí me gustan los chicos bonitos para destruirlos.» pensó Sunghoon, acto seguido sonrió y cerró la puerta detrás de él, seguiría en su labor de seguir vistiendose para el día de hoy.

Estaba seguro de algo, Sunoo sería un divertido juguete, y quería jugar con él por mucho más tiempo que sus anteriores "asistentes".

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Holaaa, quería hacer un mini maratón de este fanfic debido a que muchos querían actu de este fkendiwnidmqldiwjkdq.

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.