Después de la intensa carrera en Silverstone, el sol comienza a ocultarse, dejando una cálida luz dorada que cubre el paddock, la adrenalina todavía corre por las venas de los pilotos, pero ahora es el momento de relajarse un poco. Satang, todavía sintiendo la energía del día, decide que mantener su invitación para tomar una bebida con Winny es lo correcto, no sabe muy bien por qué lo hizo, pero hay algo en Winny que lo atrae, más allá de la pura rivalidad en la pista.
Winny, por su parte, termina sus compromisos de prensa con su habitual elegancia, respondiendo preguntas con profesionalismo y una sonrisa cortés. Sin embargo, no puede evitar pensar en la propuesta de Satang. A pesar de la naturaleza competitiva de su relación, la idea de pasar tiempo con él fuera del entorno frenético del deporte le resulta extrañamente atractiva.
Finalmente, ambos se encuentran en un pequeño bar exclusivo dentro del paddock, un lugar reservado solo para los pilotos y algunos miembros selectos de los equipos, es un espacio tranquilo, lejos del bullicio, donde las luces son suaves y la música de fondo crea una atmósfera relajada. Satang llega primero y elige una mesa en un rincón, con vista al circuito que ahora está en silencio.
Winny llega poco después, vistiendo ropa casual, una rara visión después de haberlo visto siempre en su traje de carreras o en elegante ropa de gala. —Veo que llegaste temprano— dice, tomando asiento frente a Satang.
—Bueno, quería asegurarme de que no te echabas atrás— responde Satang con una sonrisa juguetona mientras hace una seña al camarero para que les traiga algo de beber.
—Espero que te guste la cerveza, es lo mejor que tienen aquí.—Winny asiente, aceptando la bebida cuando llega. —La cerveza está bien, después de un día como hoy, cualquier cosa fría es bienvenida.—
Durante los primeros minutos, la conversación es ligera, girando en torno a la carrera, la estrategia que cada uno empleó y algunas bromas sobre los ingenieros y jefes de equipo. A medida que se relajan, el ambiente se vuelve más personal.
—¿Siempre fuiste tan competitivo?— pregunta Winny, rompiendo el hielo de una manera diferente.
Satang se ríe suavemente, tomando un sorbo de su cerveza antes de responder. —Desde que era un niño. Competir es casi como respirar para mí. Crecí en una familia donde ganar era lo que importaba. No importaba si era en una pista de karts o en una carrera de bicicletas, siempre tenía que ser el mejor.—
Winny escucha atentamente, sus ojos fijos en Satang. —¿Y siempre fuiste tan… audaz en la pista?—
—Supongo que sí— responde Satang, encogiéndose de hombros. —Nunca tuve miedo de arriesgarme. Es como si la pista fuera el único lugar donde puedo ser completamente yo mismo, sin restricciones. ¿Y tú? Siempre pareces tan… tranquilo, casi frío a veces. ¿Eso es algo que aprendiste o simplemente eres así?—
Winny sonríe con cierta melancolía.
—Supongo que es una combinación de ambas cosas. Crecí en un entorno donde el autocontrol era muy valorado. Mi familia siempre fue muy disciplinada, así que aprendí a mantener la calma, a pensar antes de actuar. En la pista, eso se traduce en precisión. No me gusta cometer errores porque sé que pueden costar muy caro.—Satang asiente, admirando esa faceta de Winny que lo hace tan diferente a él. Es como si fueran dos extremos del mismo espectro, y sin embargo, hay una curiosa complementariedad entre ellos.
—¿Y fuera de la pista? ¿Qué hace Winny Thanawin cuando no está pilotando un Mercedes?— pregunta Satang, apoyándose en la mesa, interesado en saber más sobre la persona detrás del piloto.
Winny ríe suavemente, como si la pregunta lo tomara por sorpresa. —Bueno, no soy tan interesante como podrías pensar. Me gusta leer, a veces cocinar cuando tengo tiempo, y disfrutar de la tranquilidad. Pero, sinceramente, no tengo tanto tiempo libre como me gustaría, este mundo es muy demandante—
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What if ( winnysatang )
FanfictionDesde el momento en que Satang Kittiphop se unió a McLaren como rookie, su vida cambió radicalmente. Cada día era una nueva aventura, un desafío constante para demostrar su valía en el deporte. Pero entre los motores rugientes y las pistas ardiente...