Desde aquel tenso enfrentamiento en Spa, el mundo de la F1 ha seguido girando, pero para Satang y Winny, cada carrera ha sido un recordatorio constante de la distancia que se ha abierto entre ellos, ambos han optado por enfocarse en sus carreras, utilizando su tiempo en la pista como una forma de canalizar la frustración y el conflicto que no han sido capaces de resolver. En los cinco circuitos posteriores, Winny ha sido dominante, ganando cuatro de ellos con una precisión implacable. Satang, por su parte, ha conseguido una sola victoria, pero su rendimiento ha sido inconsistente, como si algo lo estuviera reteniendo.
El Gran Premio de México se celebra bajo el cielo despejado de la Ciudad de México, con una multitud vibrante y colorida animando a los pilotos. Para Satang, esta carrera representa una oportunidad crucial para redimirse, no solo ante sus propios ojos, sino también ante Winny. Los entrenamientos han sido duros, pero se siente en sintonía con su McLaren, como si algo finalmente hubiera hecho clic después de semanas de incertidumbre.
La calificación lo coloca en la pole position, con Phuwin, el piloto de Ferrari, en segundo lugar y Winny en tercera posición. Es un recordatorio de lo competitivo que sigue siendo este campeonato, y Satang sabe que no puede permitirse cometer errores. Pero más allá de eso, hay una inquietud constante en su mente: Winny.
La falta de comunicación entre ellos ha sido una sombra que ha nublado cada una de sus victorias y derrotas.Cuando las luces del semáforo se apagan y los coches se lanzan hacia la primera curva, Satang se concentra en lo que tiene que hacer. El rugido de los motores, el olor a goma quemada, y la adrenalina que corre por sus venas lo empujan hacia adelante. Mantiene a Phuwin a raya en las primeras vueltas, utilizando cada gramo de su habilidad para mantener el liderazgo, pero sabe que Winny está justo detrás, esperando cualquier oportunidad para atacar.
La carrera avanza y las posiciones en el podio se consolidan. Satang lidera, seguido de cerca por Phuwin, mientras que Winny, en un tercer lugar constante, parece estar cuidando sus neumáticos, esperando el momento adecuado para hacer su movimiento. Pero ese momento nunca llega. Satang controla la carrera hasta el final, cruzando la línea de meta en primer lugar. La victoria es suya, pero no puede evitar sentir que le falta algo.
Después de la ceremonia del podio, Satang se encuentra en su box, rodeado por su equipo, celebrando la victoria. Las sonrisas y felicitaciones no logran disipar la sensación de vacío que lo ha acompañado desde Spa. Entonces, en medio del bullicio, ve a Winny acercarse, su expresión seria pero decidida. Los miembros del equipo de McLaren se apartan, conscientes de la tensión que ha existido entre los dos pilotos.
Winny se detiene frente a Satang, sus ojos buscando los de su compañero, por un momento, ninguno de los dos dice nada, hasta que Winny finalmente rompe el silencio.
- Felicidades por la victoria, Satang - dice, su voz calmada pero con un trasfondo de algo más.
-Gracias- responde Satang, con cautela. - Has hecho una buena carrera también, como siempre.-
Winny asiente, pero no hay orgullo en sus ojos, solo una determinación que Satang no puede ignorar. -Tenemos que hablar, no podemos seguir así, ignorándonos como si nada hubiera pasado.-
Satang siente un nudo en el estómago, pero asiente. -Lo sé. Esto… esto ha sido difícil para los dos.-
Winny mira a su alrededor, asegurándose de que están lo suficientemente lejos del equipo antes de continuar. -Lo que pasó en Spa… no solo me enojó, Satang, me hizo darme cuenta de lo complicado que es todo esto, lo que sea que tengamos… no debería influir en lo que hacemos aquí, en la pista.-
-Lo entiendo, Winny- dice Satang, su voz cargada de sinceridad. -Te lo prometí entonces y te lo prometo ahora: no dejaré que vuelva a pasar, no quería ponerte en esa posición, y menos aún quería que nuestra relación fuera un problema para ti.-
Winny lo observa por un momento, buscando la verdad en sus palabras. -Necesitamos ser claros, Satang, lo que hacemos fuera de la pista es nuestro, pero dentro de ella, somos rivales. Estoy dispuesto a seguir con esto, a ver a dónde nos lleva, pero solo si ambos podemos mantener nuestras carreras separadas de lo que sea que tengamos.-
Satang siente una mezcla de alivio y temor. Alivio porque Winny está dispuesto a intentarlo, y temor porque sabe que será difícil. -Lo haré. Prometo que seré un competidor justo, que no mezclaré nuestras vidas personales con lo que hacemos aquí.-
Winny asiente, finalmente permitiendo que una pequeña sonrisa se forme en sus labios. -Entonces, estamos de acuerdo. Lo profesional es profesional, y lo personal… es algo que podemos manejar a nuestra manera.-
Ambos sienten el peso de la tensión empezar a disiparse, como si la conversación hubiera aclarado el aire entre ellos.
-Y Satang- agrega Winny, con un destello en sus ojos. -La próxima vez que gane, quiero que sea porque lo merecía, no porque me dejaste ganar. ¿Entendido?- dice con una sonrisa.
Satang sonríe también, sintiendo una calidez en su pecho que no había sentido en mucho tiempo. -Entendido, Winny, no volveré a cometer ese error.-
Con un último intercambio de miradas, ambos se separan, pero esta vez, la distancia no parece tan insalvable. Han encontrado un nuevo equilibrio, uno que tal vez les permita tener lo mejor de ambos mundos. Y mientras las luces del paddock se apagan y la multitud comienza a dispersarse, hay una sensación de esperanza renovada, de que, pase lo que pase en las siguientes carreras, estarán juntos, luchando no solo por sus sueños, sino también por lo que están construyendo juntos
ESTÁS LEYENDO
What if ( winnysatang )
FanfictionDesde el momento en que Satang Kittiphop se unió a McLaren como rookie, su vida cambió radicalmente. Cada día era una nueva aventura, un desafío constante para demostrar su valía en el deporte. Pero entre los motores rugientes y las pistas ardiente...