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Nam se encontraba mirando al techo de su habitación pensando en como ese omega lo tenía muy mal.

Como siempre el iba cuando acababa el turno de Jin así no tuviera una "cita" o mejor dicho salida de amigos, lo hacía para encaminarlo o llevarlo a su casa.

Se cambió se puso algo cómodo y salió en su coche. Espero afuera de la cafetería en su coche hasta que vio al omega caminado hacia el con una sonrisa.

-Nam, pensé que no vendrías - sonrió.

-Siempre vengo y si no llegara a venir yo te avisaré - le dió un beso en la mejilla a   Jin el cual no protesto - Quieres caminar y después te llevo a tu casa.

Jin solo asintió y camino junto alfa , platicaron cosas triviales riendo, hasta que Nam cambio el tema.

-Jin yo quiero decirte algo - miro al omega el cual lo miro también.

-Claro - especto con una linda sonrisa.

-Queria decirte que quiero cortejarte , se que yo al principio dije que saliéramos como amigos sin doble intenciones pero de verdad me gustas y quiero que me des una oportunidad, para conocernos a un  mejor y si tú quieres en un futuro que no sea tan lejano poder ser algo más - dijo firmemente agradecido por ser una alfa dominante.

-Y-yo bueno creo que tú me atraes - si bien no iba a confesarle que si le gustaba , quería que las cosas fueran más complicadas para el alfa. - Está bien acepto que me cortejes.

Ambos sonrieron, siguieron entre risas y platicas hasta que ambos decidieron que ya era hora de irse, Nam llevo en su coche a Jin  y se despidieron.

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Después de casi un mes de estar saliendo ambos se conocieron lo suficiente para ser algo más que amigos.

Para Nam, Jin era un omega muy lindo pero es que a ese omega la palabra lindo no era nada, ninguna palabra podría describir a tan hermoso omega como lo era Jin , parecía un ser divino bajado del cielo, el simple lucia elegante y delicado y ni hablar de su físico tenia unas caderas anchas pero no exageradas, su cintura diminuta, unos muslos gruesos, piernas largas que seguro eran la perdición de cualquiera;  además su actitud tranquila y su forma de llevar las cosas lo hacia perfecto, pero para el no era solo eso si no tambien su caracter salvaje y que nadien podía doblejearlo, o el como era cuando se enojaba que asta el mismo diablo le tenia miedo de seguro, eso y mas cosas  hacían perfecto a Jin.

Para Jin, Nam era una ALFA y en letras grandes y mayúsculas, todo en el gritaba alfa y sus musculosos brazos que hacian que quisieras que fueras ahorcado por ellos, ni hablar de sus pectorales y su abdomen muy bien trabajado que seguro era una mangar para pasar la lengua, ese cuerpo que gritaba alfa dominante, también el carácter de Nam tan tranquilo y el como se vía tan sexy enojado o incluso cuando era todo un cerebrito, joder ese alfa era perfecto y el estandar para cualquiera.

Ambos se gustaban ambos eran polos opuestos, pero polos opuestos se atraen; tanto en caracter, fisico, gustos y ni hablar de la clase social, mientras Nam era todo un multimillonario, y Jin un simple universitario y trabajador de una cafetería, de diferentes clases sociales  o incluso de la misma clase social, quien sabe.... Ambos ya se amaban ambos tal vez sin saberlo ya eran destinados.

Pero incluso siendo el perfecto el uno al otro para amarse, ambos escondían un secreto.

-Kim estás prestando atención - hablo su hermano.

-Eh si - la verdad hace tiempo llevaba siendo un caos en su mente.

Se volvió a cerrar en sus pensamientos, olvidando la junta en la que se encontraba.

‎[el chico de la cafeteria]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora