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Después de esa noche hubo más eventos, pero a esos no asistió Soleil. Ya no sentía que fuera necesario, había tenido que esforzarse bastante el poder relacionarse con personas, el día del entierro lo había dejado muy cansado y quería distraerse.
Tenía trabajo pero lo dejaba de lado de momento, cuando se encuentre mejor se encargaría de responder a lo atrasado.
Había ido a la casa de sus padres. Ahí estaban sus hermanos Lenor y Asrael. Su hermano Damien ya estaba casado y vivía con su esposa, Datrice estaba de vago como la mayoría del tiempo, quizás con el conde Bhair quedando bien, Odet tampoco estaba, y a Akemia ni la esperaba ver, menos en la casa de sus padres.
Su madre estaba en su habitación, había pasado a verla nada más llegar, no entendía si su padre estaba o no, pero no pregunto.
Su propia habitación en esa mansión ya lo existía. Fue a la que era de Damien para descansar. Se acostó en esa cama, viendo al techo, suspiro más de un par de veces... Se volteó y comenzó a oler las almohadas, quedaba algo del perfume de su hermano.
Logró no pensar en nada importante por un tiempo, decidió distraerse con pequeñeces.
No quería pensar en su trabajo.
En algún momento se quedó dormido.
Había estado haciendo mucho esfuerzo en tener que presentarse en los eventos de las ceremonias.
Pudo descansar bien, durmió todo el día y despertó a medía noche.
Con molestia se levantó de la cama para ir por algo de agua, todo estaba oscuro, pero esa era la casa en donde creció y la conocía bien.
Bajo las escaleras lentamente y camino hasta llegar al comedor, había una jarra de astaño con agua, se sirvió en una taza. Todo esto lo hacía sin ver en lo absoluto. Bebió, estaba fría, pero no le tomo importancia. Regreso a las escaleras, subiendo los escalones con cuidado.
Escucho pasos de abajo, ... ¿Quizás un sirviente? .
Se detuvo, quería saber quién era. La otra persona tardo en hablar.
-" Amalia?"
Sonrió, esa voz era de su padre. Volteó a verlo, tenía un portavelas en su mano.
Soleil -" No."
Dijo feliz, hace algo de tiempo no veía a su padre.
Serife -" Ah, eres tú. ¿Qué haces despierto a esta hora?, Ya te vas?"
Hablo con su tono normal, amable y ligero. No parecía cansado apesar de la hora.
Soleil -" ... Baje por agua. ¿Y usted, padre?"
Serife -" No e dormido, estaba respondiendo a algunas cosas, pero ya terminé, iba a dormir, ¿No necesitas algo?"
Subía las escaleras, para cuándo dijo lo último ya estaba en la misma altura que su hijo.
Soleil -" Estoy bien, también iba a dormir."
Hablaba con calma, tomaba la barandilla de escalera.
Serife -" En que habitación te estás quedando?"
Se preocupo por eso, sabía que no podía quedarse en el mismo cuarto que utilizaba cuando era niño, y aparte de las de los sirvientes y las de cada uno de sus demás hijos no había ninguna otra habitación para dormir.
Soleil -" En la de Damien..."
Dijo sonriendo, su hermano ya no vivía ahí, así que usar esa habitación era lo normal.
Serife -" Está bien, está bien, ve a dormir, buenas noches."
Le dió un par de palmaditas en la espalda y subió algunos escalones.
Soleil -" Gracias."
Lo siguió.
Serife paro y le dirigió la mirada nuevamente, para decirle;
-" Ah, espera, no e podido preguntarte, ¿Cómo está lo de la corona?"
