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Pasaron dos meses después de la muerte de Laurid. Se consideraba aún un evento muy reciente, las fiestas en el ambiente cercano a la familia estaban canseladas y todas las que se realicen en la capital eran sancionadas, las de nobles en otras ciudades eran mal vistas.
Se guardaba luto, porque así lo hacían el príncipe y la reina.
El duque Asmyl se mantuvo alejado de los asuntos que tengan que ver con el trono, se asuguro inicialmente de que su sobrino quedará en la posición más alta, pero era el deber de Hazel mantenerse, él simplemente necesitaba estar tranquilo.
Al pasar esos dos meses el general Soleil fue el único con su rango que se quedó en la capital, el general Vairon se había ido de nuevo, y aserca de lo militar él era el único que tomaba las decisiones al estar Asmyl ausente.
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Se había discutido cuando es que el príncipe tome el rol de monarca, se había establecido un tiempo de más de un año para eso, a lo que Hazel fingió estar de acuerdo, pero el ya había planeado máximo seis meses de luto, quería coronarse rey el día de su cumpleaños, y quizás la coronación después de esos seis meses. No era grosero, sentía que era necesario hacer eso.
Era dos de Noviembre cuando recibió la noticia de que su amigo el príncipe Ospier vendría a visitarlo, eso le hizo bastante feliz, era el único amigo que no tenía por compromiso o que era algún sirviente. Desde que tenía once años no lo veía. Quería contarle tantas cosas, enseñarle el palacio y otros lugares, obviamente no debía de lucir tan emocionado, pero era algo inevitable.
Tres días después de saber que podría venir su amigo, llegó, había ya preparado algunas cosas, como la comida y un paseó.
El príncipe Ospier era el tercer hijo barón del difunto rey Ozden y la reina Savin, era el segundo príncipe ahora que su hermano mayor era regente.
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Se iban a ver directamente en el palacio, no tuvo el tiempo en la mañana de recibirlo en la entrada y menos en la frontera, lo esperaría como a cualquier otra visita.
Estaba en un salón amplio esperándolo, cuando se anunció su llegada quiso acercarse a la entrada para poder verlo, pero no fue así, a medió caminó la misma persona corría hacía él, no hubo formalidades, solo lo abrazo, los guardias y sus sirvientes se habían sorprendido pero no hicieron nada, ambos tenían una posición demasiado alta, nadie quería arriesgarse y llegar a ofenderlos.
Hazel pidió que se retiren con una seña, así podía hablar más tranquilamente con Ospier, pero de nuevo el comenzó.
Ospier -" Por fin, no está Laurid, serás rey, estoy muy feliz por ti."
Su forma de hablar era demasiado despreocupada, casi gritaba aquello, hablaba de la muerte de su padre, claramente se ofendió, pero también entendía a lo que se refería, podían verse hoy solo por que Laurid no estaba...
Hazel -" Así es, espero que todo vaya bien, a pasado muy rápido el tiempo."
Ospier -" ¿Qué dices?, A mí me pareció una eternidad, solo mira, has crecido mucho, jaja, pero no me alcanzas."
Se apartó tomándolo de los hombros y lo vió con más cuidado, se dió cuanta de que estaba utilizando tacón.
-" Pero, me estás engañando, yo no estoy usando nada de plataforma."
Hazel -" Es por que soy menor que tú, no puedo medir lo mismo."
Hablo mientras sonreía, eso era cierto, desde que se conocieron sabía que era un par de años mayor
Ospier -"¿Cuántos años eran?"
Se refería a la diferencia de edad que tenían
Hazel -" Creó que dos, cumplí dieciséis en Febrero, tú diecisiete en Diciembre."
Era consciente de eso por las cartas que se intercambiaban.
