With you~ [RinBachi] [Isabachi]

03

Bachira siguió a Rin a la cocina curioso, sus pasos seguían a los del otro intentando pasar de Sa percibido, y entonces el de ojos celestes se giro y miro a bachira. 

 —Buscas el baño?— Su voz tenso al pobre bachira quien se mordió el labio pensando en una respuesta que no sonara tan tonta para escapar de esa mirada tan voraz. 

—Si... Para darme una ducha co-como dijiste antes... — dijo bachira mientras agachaba la cabeza un poco y jugaba con sus dedos nervioso.

—Ahí— señalo el mas alto a una puerta dentro de la habitación donde antes estaban ambos, bachira miro aquella puerta, asintió y después fue hacia ella abriéndola y entrando... Ya estando adentro recostó su espalada contra la puerta y de a poco se fue agachando cubriendo su boca con sus manos. estaba bastante nerviosos, temblaba y su cara se ponía roja.

Estaba sudando un poco intentado calmarse, despues empezo a desvestirse de a poco... Entro a la ducha y giro el grifo.

El agua empezó a caer en su cuerpo calmando un poco sus nervios. El pequeño chico empezó a lavar su cabello con jabón por pena a agarrar las cosas ajenas.

Pensando un poco en la tensa situación de hace un rato. "Por qué será así? Solo..."

Pasaba el tiempo y Bachira aún no salía del baño Cosa que le preocupó a Rin... Se acercó a la puerta y tocó unas cuantas veces.

—Bachira..? Estás bien?— preguntó desde el otro lado de la puerta.

No recibió respuesta inmediatamente, así que espero un poco... Tampoco quería entrar sin permiso por lo que solo se quedó ahí esperando respuesta o al menos que saliese.

—Si..?— responde Bachira después de dos minutos.

—Solo quería saber si aún seguías ahí, por favor avísame si algo.

—Esta bien...

El de cabello bicolor sonrió al escuchar a Rin hablar de tan dulce manera. O algo asi...

Salió de la ducha muy empapado, y templado de frío, el agua no estaba muy rica que digamos... Pero se percató de algo y es que no había traído toalla.

"No puede ser..."

Bachira es un chico el cual tiene poca vergüenza por decirlo así, ya que poco le importa estar desnudo paseando por ahí. Pero está vez era diferente... No era igual... Está vez teniendo la capacidad de pensar en lo vergonzoso que seria que le vieran así.

"Llamaré a Rin-chan? Saldré rápido para que no me vea, no! Después tendré que exponerme a preguntar desnudo por la ropa... Espero? No. Se preocupará. Qué hago!!?"

Inundado por la desesperación y la angustia del que hace empezó a rascar su cabeza, Aún temblando de frío.

Hasta que se oyó de nuevo —Terminaste?

Era Rin! Por fin algo le sacaría de ese círculo... —Si... Ya acabe.

—Oye, Meguru... La toalla se te olvidó.

—Ah! Si! Justo eso te iba a pedir, lo siento...

Bachira abrió un poco la puerta. Y saludo con la mano. Rin le miro y le ofreció la toalla en silencio. Entonces Bachira lo recibió, agradeció y cerró la puerta.

"Ah... Gracias al cielo..."

Envolviendo su pequeño y frágil cuerpo en la toalla del pecho hasta los muslos, exprimió su cabello y salió...

—Tardaste... Una hora y 27 minutos en el baño— fue lo primero que escucho Bachira al salir. ¿De verdad había tardado tanto?

—Eh, yo estaba...

—Como sea... La cena está lista.— interrumpió antes de que el otro pudiera decir algo más.

—Y la ropa?— preguntó Bachira acercándose un poco al de ojos celestes.

—Ah, si...

Rin se levantó de su asiento y fue a su armario buscando ropas para el mas pequeño. No parecía conseguir ropa que ya no le quedará, optando por sacar el buzo prometido pero dicho buzo, parecía enorme para Bachira.

—Ponte esto

—No está muy grande...?

—No, póntelo.— ordeno, envolviendo el buzo y entregándose lo en las manos.

—Gracias...

Esto es hostilidad? O amabilidad?

Rin salió de la habitación dejando a Bachira solo en esta, quien se cambió, Bachira se puso aquel gran manto. Sintiendo lo pesado que era... ¿Desde cuándo las ropas pesan así?

Dicho y echo, aquel gran buzo le llegaba mucho más abajo de los muslos, las mangas eran muy largas y dejaba parte de sus hombros expuestos.

"Esto..."

No podía negar que extrañamente se sentía algo comodo usando la ropa de Rin, era la primera vez que lo hacía y se sentía cálido.

Y entonces se miro a un espejo cercano, sonrió levemente... Parecía un niño. Poniendo se la ropa ajena, se dió dos vueltas ante el espejo jugando con su reflejo.

"No me veo mal"

Oler la ropa? Era un nuevo deseo ahora...

—¡¡Meguru!!— le llamo una voz ronca desde la sala.

—Voy!— respondió, bajando las escaleras corriendo y aún sin ropa interior, se sentía aún más libre.—Llegue!

Anuncio, Rin le miro de reojo viendo como el gran buzo parecía comérselo con el tamaño. Luce tan tierno...

—Sientate...