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Durante las vacaciones solo he estado en casa de Charly, le he pedido que me deje quedarme este fin de semana, no quiero estar con mi mamá en las fiestas religiosas.

—Entonces, ¿eso haz hecho con Adam? ¿Hablan todas las noches desde entonces? —Pregunta mientras me cepilla el cabello.

—Si, hemos hablado de nuestros gustos, al parecer es tan fan de los libros como tú. —Digo con cansancio, a penas he podido dormir estás semanas.

—Yo he hablado con Rich... Me dice que Adam no es malo ni bueno, que solo está loco. ¿Tu aún no quieres hablar con él? Me pregunta mucho por ti, te extraña. —Me está haciendo una trenza desde la coronilla y el cómo acaricia y separa los mechones de mi cabello me relaja.

—Aun no me siento lista, el sabe lo mucho que me cuesta afrontar los cambios, ambos saben lo que me sucedió y saber que Rich probablemente hizo lo mismo, me da... no sé, incluso sabiendo que Adam todas las noches está cerca de mí me aterra.

Suspiro con pesar y tristeza, me duele no hablar con Rich pero solo espero que entienda porque aún no puedo hablarle, Charly asiente con un ruidito, cierro los ojos y aunque empiezo a sentir sueño, me mantengo despierta.

A Charly le gusta peinarme, mi cabello tan lacio es un reto para él ya que siempre ha podido peinar a sus hermanas pero a mí, a mi nunca me duran sus peinados.

—Él lo sabe, pero eso no significa que no le duela que no le hables. A mí me cuesta trabajo hablar con él pero lo entiende, —siento un pequeño tirón, está amarrando la trenza con una liga—, pero me parece que quizá si pase como en las películas y series y él como damphir si sea bueno, como el damphir de mi poster, —me gira la cabeza para que vea el poster de ese personaje de anime que le gusta.

—Puede ser que solo Rich sea así, eso no significa que no haya echo lo que Adam, que se haya comido a alguien. 

—Tienes razón... 

Ambos suspiramos, miro de nuevo el poster. Esa película de anime la vimos porque Charly dijo que era su favorita y Rich y yo fuimos a buscar cosas de eso al Distrito Federal para su cumpleaños dieciséis. Nos costó mucho encontrar ese poster y al menos los dos primeros tomos del manga, pero ver a Charly ser tan feliz hizo que valiera la pena. 

Cuando terminó de hacerme un peinado bonito con trenzas, me dijo que necesitaba cubrir un poco mejor mis ojeras, que la base de mi maquillaje no era la adecuada, me levanta y vamos con su hermana mayor para que arregle mi desastre. 

Pasando las horas, nos llaman a comer y realmente me alegro de que la familia de Charly no siga nada religioso, así puedo comer un trozo de carne y llenarme de algo más que solo pescados y mariscos. Mis ojitos brillan al ver el delicioso pedazo de costilla asada con ensalada de frutas en mi plato, la sopa de lentejas también luce tan buena que podría casarme con esta comida.

—Carlitos, ¿va a venir Ricardito? —Pregunta la mamá de mi amigo, este traga pesado y casi entero su bocado, se escucha el "glup" atravesando su garganta.

—Le mandé mensaje pero creo que no puede, ya sabes, por lo de su hermana que está delicada. —Miente. Ahora hay que mentir aún más.

—Que raro, porque yo le llamé para que viniera a nuestro campamento este fin de semana y dijo que si vendría. —Dice el hermano mayor de Charly, Victor, quien come frente a mi.

Siento como por mi garganta se desliza entero el pedazo de pellejo asado, rápido tomo un buen trago de agua de limón, a mi también me invitaron a ese campamento, esa es otra razón por la que estoy en esta casa, ¿veré a Rich tan pronto? No me siento lista, me sudan las manos y mi respiración se acelera.

VINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora