"¿Tus padres son ogros? Por qué eres horrible... No, espera, asi no..." -Antes de poder corregirse a si mismo su contrario le interrumpió.
"No tengo padres..."
Mierda.
"No lo entenderias, Obanai" -Habló un afligido Sanemi, acostado en el suelo y mirando al cielo.
"Claro que no lo entendería, ¿Quién insulta a la persona que le gusta? Solo tú" -Contestó su amigo apuntando con su dedo indice.
¿Cómo llegamos a esto?
No es muy complicado entender, simplemente hace algún tiempo que Iguro habia notado a su amigo, Sanemi, bastante raro, no fue hasta que el albino no aguantó más y termino confesando.
"Me gusta Tomioka" Fueron tres palabras que salieron de la boca del de cicatrices, más que suficientes para romper el funcionamiento de la mente de Iguro y hacerlo desmayar.
En cuanto despertó sus mil dudas fueron respondidas, Sanemi ya llevaba bastante tiempo enamorado de Tomioka, pero al ponerse nervioso en lugar de actuar como idiota lo insultaba y trataba mal.
Justo ese dia se habían reunido para hablar, pero ahora que Sanemi tenía con quien desahogarse sobre su gran amor no paraba la boca, ni siquiera él que amaba a Mitsuri se ponia asi (No esta tan seguro de eso) pero debía hacer algo pero YA.
"¡Ya me tienes hartó! Tomioka por ahí, Tomioka por allá, ya entendí que sus ojos azules son hermosos como el mar y que su pelo es suave y sedoso como algodon, ¡Basta!" -Grito Iguro finalmente- "Tenemos que hacer algo, YA"
El repentino grito de Iguro sobresalto a Sanemi, luego le miró con el entrecejo fruncido.
"¿Y qué se supone que haga? Es imposible que le pueda hablar" -Contestó Sanemi.
"Puedes y es más que posible, pero algo me dice que es más tu maldito orgullo el que te hace hablarle asi, y como soy un buen amigo, para que cierres la boca y no me cuentes mas sobre su "hermosa" cara, te ayudaré a hablarle normalmente" -Finalizo Iguro, siendo sarcástico en la palabra "hermosa".
"¿Hablarle? Claro que no lo haré"
"Oh no, si lo harás, tengo cosas que hacer gracias a esto, asi que ¡Adiós!"
Antes de Sanemi poder decir algo Iguro habia desaparecido de su vista totalmente.
"Exagerado, el se pone peor que yo cuando habla de Mitsuri" -Bufa Sanemi, para justo después ser enviado a una misión.
Mientras tanto, Iguro corría hacia ninguna dirección en concreto, por lo cual paro repentinamente cuando se dió cuenta de eso.
"¿Y dónde rayos encontraré al cara de Rata?" -Se preguntó a si mismo, luego miro a una dirección.
Poco después volvio a correr, y antes de llegar a su destino, bajo la velocidad e ingreso caminando.
"Ara Ara~ ¿Por qué estas aqui? ¿Te has lesionado Iguro-San? No pareces mal" -Preguntó la dueña del lugar donde estaba, la finca mariposa.
"No, Shinobu, yo... ¿Sabés donde se encuentra el car... Tomioka?" -Se corrigió rápidamente y preguntó bien.
"¿Are? ¿Tomioka-San? Bueno, justo acabo de curarle una herida, probablemente salga pronto" -Shinobu intento ocultar su sorpresa y confusión bajo su habitual sonrisa.
"¿Me llamaron?" -Preguntó una tercera voz, justo en la entrada de la finca se encontraba ya listo para irse el pilar del agua.
Ambos voltearon hacia la tercera voz, viendo a Tomioka, con la manga de su uniforme de la izquierda levantada mostrando un vendaje.
"Hola, Tomioka-San, Iguro te buscaba" -Al igual que Shinobu, el primer mencionado intento ocultar su sorpresa.
"Oh, está bien..."
Antes de poder decir algo más Tomioka fue arrastrado por iguro sin ninguna palabra de por medio.
"¡No fuerces tu brazo izquierdo, Tomioka-San!" -Avisó Shinobu con una sonrisa antes de perder de vista a ambos pelinegros.
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Espero esté quedando bien está historia, ajdkksjsks.
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