"¿Tus padres son ogros? Por qué eres horrible... No, espera, asi no..." -Antes de poder corregirse a si mismo su contrario le interrumpió.
"No tengo padres..."
Mierda.
Despues de tener su mirada en completa oscuridad poco a poco empezó a enfocar hasta finalmente ver bien y levantarse lentamente, quedando sentado.
"¿Qué paso...?" -Preguntó el pelinegro, sobandose levemente la cabeza, ¿Por qué le dolia?
Tomioka parecia no recordar el gran golpe que le propinó el albino anteriormente, por lo cuál este hablo rápidamente e inventó la primera cosa que se le vino a la cabeza.
"Ehhh, bueno, emmm, Iguro llegó corriendo, se tropezó, su katana salio volando, te cayó en la cabeza golpeandote y te desmayaste" -Okey, fue la peor excusa que ha puesto e inventado en toda su vida.
La mirada acusadora de Iguro y su serpiente, Kaburamaru, estaban atravesando a Sanemi y está seguro que si las miradas mataran el estaría 10 metros bajo tierra.
"Aja... Perdón Tomioka" -Iguro se disculpó, después le reclamara a Sanemi y le pedira algun favor por meterlo en sus problemas.
"Oh, esta bien, no pasa nada Iguro-San" -A pesar de que la excusa no le haya parecido tan convincente, Tomioka disculpó fácilmente al más bajo, sorprendiendo a Sanemi.
"Ehh, gracias" -Iguro alzó su pulgar de la mano derecha.
"Creo que ya me iré, gracias por dejar que me quedé Shinazugawa-San" -Tomioka planeaba irse puesto que pensó que Iguro y Sanemi querían convivir ellos solos y no quería interrumpir.
Sanemi miro a Iguro y viceversa, no sabían cómo detenerlo, pero al parecer el clima estaba de su lado, puesto que apenas se acercó a la salida empezaron a caer gotas de lluvia que poco después se convirtieron en una gran lluvia, mojandolo rápidamente.
Tomioka se regresó nuevamente, quedando parado frente a ambos pilares.
"¿Puedo quedarme hasta que la lluvia paré?" -Su pelo goteaba de agua, ¿Por qué aumento la lluvia tan repentinamente? Estaba empapado.
"Eh, claro, mejor entremos" -Ofreció Sanemi, puesto que Iguro ya estaba entrando como si fuera su casa.
"Ujum, gracias" -Tomioka hizo una leve reverencia y entró después de Sanemi.
Ya dentro Iguro estaba sentado en una silla, Sanemi tampoco tenia tantos muebles, solo una mesa con 4 silla para comer ahí cuando estaba sin misiones, a veces comía con Iguro, y claro, tambien tenia futones.
Ninguno decia nada, solo se miraban entre ellos, bueno, algo tenian que hacer, Iguro fue el que rompio el silencio.
"Bueno... Digan algo, este silencio esta demasiado silencioso" -Iguro los miro a ambos.
"Ohhh, ¿En serio? No me digas, no sabia que el silencio era silencioso" -Respondió Sanemi con sarcasmo.
"Intento romper el silencio y me vienes insultando, como te encanta cagarla, Sanemi" -Respondió Iguro frunciendo el entrecejo.
Poco a poco empezaron a darse comentarios pasivo-agresivos, Tomioka veía esto y dudo un momento en hablar, pero terminó haciendolo.
"Disculpa, Shinazugawa-San, ¿Me puedes prestar una toalla?" -Los dos que antes peleaban miraron al de coleta, cierto, la lluvia lo había mojado.
"Ehhh, que te de una Iguro"
"Sanemi, es tu puta casa" -Carajo.
Sanemi chasqueo la lengua y solo se fue, Tomioka no supo si fue por la toalla o se enojó.
"No te preocupes, ahorita vuelve con la toalla" -Contestó Iguro al ver su cara.
"Bien..."
Mientras tanto, Sanemi estaba apoyado en la pared de un cuarto con la cara levemente roja, pegandose en las mejillas.
"Si seré... Quede como un idiota" -Soltó un suspiro y se acercó a un cajón, tomando de ahí una toalla.
Despues de unos minutos Sanemi volvió con la toalla, Tomioka le miro y cuando Sanemi se la iba a dar habló.
"Gracias Shinazugawa-San" -Todo bien, excepto que Sanemi vio la leve sonrisa de Tomioka levemente.
La toalla se estampo en la cara de Tomioka.
Iguro vió esto mirando a Sanemi, este hizo lo mismo con las manos levemente temblorosas por lo que acababa de hacer, el más bajo nego con su cabeza y poniendo su mano en su frente.
Definitivamente su amigo es un idiota.
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Tomioka Michi.
Los impulsos agresivos de Sanemi seguirán para siempre y por siempre, muajajajaja.
Y logre entregar las maquetas y mi cartulina a tiempo.
