"¿Tus padres son ogros? Por qué eres horrible... No, espera, asi no..." -Antes de poder corregirse a si mismo su contrario le interrumpió.
"No tengo padres..."
Mierda.
Iguro llevaba ya un rato arrastrando a Giyuu a saber Dios dónde, este no había dicho nada durante los 15 minutos que llevaba siendo arrastrado, pero claro, finalmente se cansó.
"Iguro-San, ¿Qué necesitas y por qué me has arrastrado durante más de 10 minutos sin parar?" -Preguntó el pelinegro, sacando a Iguro de su burbuja.
El chico acompañado de su serpiente no habia pensado en nada, solo lo arrastró, su serpiente, Kaburamaru, que pareció entender un poco lo mordió y llamo su atención a un pueblo.
"Ehhh, quería... ¡Invitarte a comer! Si, mientras hablamos... de algo, ¡Vamos!"
Nuevamente, Tomioka volvio a ser arrastrado por el más bajo, solo logro soltar un suspiró y esperar a llegar para ser liberado.
Después de otro buen rato de ser arrastrado por el más bajo llegaron a algun lugar de comida de aquel pueblo, ingresando sin mucho rodeó eligieron un lugar para sentarse.
"Y-Yo... Bueno, c-creo que he reflexionado y te he tratado muy mal, asi que te quería proponer serrrr, a-amig-gos" -Solo Iguro sabe lo difícil que fue decir esas palabras sin insultarlo y no actuar sospechoso o mal.
"¿En... serio?" -Preguntó Tomioka dudoso, raro, pensó, pues hace unos dias le dijo hasta de lo que se iba a morir.
"Si... Y verás, Sanemi también queria pedirte perdón, pero su orgullo es más grande qué el mío, asi que necesito que intentes acercarte a el poco a poco, aunque te insulte, lo hace cuando no sabe que decir" -Okey, se lo invento un poco, solo un poquito, pero a juzgar por la cara del chico sus pequeñas mentiras parecían funcionar.
"Shinazugawa y tú en serio quieren ser... ¿Mis amigos?" -Por un leve momento, sus ojos oceanicos brillaron.
"Hai, t-te pido perdón por parte de los dos por como te hemos tratado..." -Lo que hace uno por sus amigos.
"Yo... No te preocupes, esta bien"
Si a Iguro le habia parecido sorprendente que aceptara sus disculpas tan rapido la leve pero notable sonrisa de Tomioka fue lo que lo hizo quedar en blanco, Iguro estuvo a nada de casi irse para atrás, la sorpresa casi le cuesta una caida.
Intentó actuar normal.
"B-Bueno, yo invito, asi que puedes pedir lo que quieras..."
Tomioka asintió ante lo dicho y poco después los atendieron, ahí fue donde Iguro cayó en cuenta.
"-Mis vendas... Si soy estúpido, ¿Cómo lo llevo a comer sabiendo eso-?" Pensó él.
"Pide lo que quieras, en realidad solo quería invitarte a ti como disculpas, yo no tengo hambre, ya comí" -Dijo nervioso y alzando el pulgar, Tomioka aceptó a pesar de que le pareciera raro.
Ese dia Iguro casi se lleva más de 10 paros cardíacos por ver a Tomioka sonreir tanto solo por comer, se notaba que le encanta el Daikon con Salmón.
Al rededor de una hora después salieron del lugar.
"Gracias por invitarme Iguro-San, te prometo que le hablaré a Shinazugawa e intentaré ser su amigo" -Tomioka dejo en sus manos unos cuantos dulces- "Nos vemos, gracias" -Sin tiempo que perder Tomioka se fue, dejando a Iguro solo.
"-Parece que al final no era mala persona...-" -Pensó Iguro para si mismo para después irse del lugar.
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