Parte 8: dejarlo en su lugar

92 8 15
                                    

TN

-Hola, Gera -saludé mientras me subía a su carro.

Gerardo se inclinó hacia mí y me saludó con un beso en mi mejilla, luego arrancó el carro.

-¿Viniste sola o con Diego? -preguntó curioso mi amigo.

-Vine con Marcelo, pero ya se fue -respondí con normalidad.

El carro se detuvo cuando nos encontramos con un semáforo en rojo. En eso, Gerardo me miró y rodó los ojos.

-¿Y conmigo cuándo has salido por tacos? -preguntó fingiendo estar indignado, o al menos eso creo.

-Eres medio fresa, no creo que quieras ir por unos -respondí riendo.

Gerardo rio y luego me miró mal.

-Así me gusta, que me tiren hate -dijo mi amigo guiñándome el ojo.

-Yo no te tiro hate, te digo tus verdades, que es diferente -respondí riendo.

Estuvimos un rato en su carro, hasta que llegamos a su casa. Ahí nos bajamos y entramos.

-¿Todo bien, Gera? Sonabas raro por llamada -dije preocupada.

Mi amigo agachó la cabeza y llevó una de sus manos a su nuca. No despegué mi mirada de él ni por un segundo.

-Ahora sí terminé con mi novia... quería contártelo.

No sé porqué, pero sentí una inmensa felicidad cuando escuché esas palabras.

MARCELO FLORES

Iba subiéndome a mi carro cuando veo un mensaje de Diego.

Broooo

Cuando te desocupes, ¿quieres venir?

No tenía nada qué hacer, así que acepté. Posteriormente, mi amigo me envió su ubicación, por lo que fui para allá. Estaban en un restaurante platicando cosas random, me les uní.

-¿Tn se quedó en la casa? -preguntó Diego de la nada.

-No estoy tan seguro, se puso a hablar por teléfono y me dijo que tenía que irse.

No quería delatarla, pero no se me ocurrió alguna mentira. Diego frunció el ceño descaradamente, luego tomó su celular y miró la hora.

-Ya es tarde. Sepa a dónde fue esa niña -dijo Diego comenzando a llamarla.

Los demás comenzaron a especular en voz baja mientras se escuchaba timbrar el celular de Láinez.

-Hola, Dieguitooo -saludó Tn del otro lado.

-Hola. ¿Dónde andas? -preguntó Diego de manera directa.

-Ahhh, Gera vino por mí para chismear un rato... ¿Tú ya llegaste a la casa?

-Mmmm bueno... Yo ya llegué, nos vemos al rato entonces, hermanita -mintió Láinez.

Colgaron la llamada y los demás comenzaron a burlarse de Diego.

-Pinche mentiroso -dijo Ozziel riendo.

-Lo dije para no delatar a Marcelo, wey -se excusó el hermano de Tn.

Me sentí culpable de que Diego dijera que mintió por mí.

-¿Tú qué le haces caso a este? Mintió para que Tn no se enojara con él por ser tan tóxico -me explicó Ibáñez riendo.

Estuvimos un rato más platicando.

-A ver, Láinez... ¿Algún día vas a aceptar la idea de tener un cuñado? -preguntó Ozziel riendo.

-Pues sí, es normal que las personas consigan pareja tarde o temprano... pero Arteaga no me gusta para Tn -dijo Diego con algo de amargura.

-¿Por qué? Casi no lo conozco, pero no se ve tan malo -dijo Brunetta.

-Es que se nota que no la quiere, o al menos no de la misma manera que ella a él. Gerardo quiere tenerla para un rato nada más y Tn no es así.

-Te entiendo, pero déjala, es su vida, bro -intervino nuevamente Nico.

-Es mi hermana, wey. No quiero que termine lastimada por alguien así -respondió Diego con obviedad.

Sinceramente, me costaba creer que a Tn le pudiera gustar alguien como él, o al menos según lo que contaba Diego. Ella parecía una chica bastante linda como para estar detrás de alguien que no la valora. 

-Déjala, bro. Igual, si Arteaga le hace algo, todos te ayudamos a dejarlo en su lugar -dijo Brunetta sonriendo.

TN

-Lamento escuchar eso, Gera -mentí fingiendo mi carita más triste.

-¿Sí? -preguntó riendo.

Me puse roja al escuchar eso, pensé que había notado mi mentira, pero no fue así.

-Porque la verdad yo no -dijo acercándose a mí.

-¿Y eso? Siempre te vi muy enamorado -dije dando un paso atrás.

-Pues... -hizo una breve pausa-. Me gusta otra chica.

-¿Quién es la afortunada? -pregunté con el corazón latiendo muy rápido.

-¿Te digo? -preguntó de manera coqueta.

Di un torpe paso hacia atrás y casi me caigo con una mochila que había tirada en el piso, aunque mi amigo tomó mis brazos, dándome balance para que no me cayera.

-¿Estás bien? -preguntó Gerardo con una leve risa.

-Qué tirada tienes tu casa -lo regañé intentando desviar la atención.

Arteaga rio y siguió acercándose a mí, hasta que su rostro quedó muy cerca del mío. Me encantaría decir que me quité y regresé rápidamente a casa de mi hermano, pero no fue así, caí ante la tentación y eliminé esa distancia que quedaba entre nosotros. Sabía que estaba cometiendo un grave error, pero no me interesaba.

DIEGO LÁINEZ

Después de cenar con los chicos, regresé a mi casa y me encontré con una rotunda soledad, Tn seguía fuera. A la mañana siguiente tendría entrenamiento temprano, pero no podía irme a dormir sin que mi hermana llegara, qué tal si se la robaban o algo. 

Después de una hora de esperar mientras veía la televisión, escuché que abrieron la puerta, obviamente era Tn.

-¿Qué horas son estas de llegar, hermanita? Le voy a decir a mamá que andas de rebelde -bromeé volteando hacia ella.

-Lo siento -dijo con la mirada baja, luego fue y se sentó a mi lado.

-¿Cómo te fue en tu stream? -pregunté con una leve sonrisa.

-Bien. ¿A ti cómo te fue? -dijo aún sin mirarme.

-Igual.

La miré detenidamente durante algunos segundos.

-¿Qué tienes? Llegaste muy seria.

-No es nada -dijo con algo de timidez.

-Cuéntame, sé que traes algo -pedí con curiosidad y algo de preocupación.

Ella me miró, luego suspiró algo afligida.

-Es que me vas a regañar -dijo haciendo un leve puchero.

-¿Pues qué hiciste? -pregunté riendo, pero Tn no me respondió-. Sabes que te quiero mucho, no me voy a enojar -dije abrazándola con un brazo.

-Es que... -hizo una breve pausa-. Arteaga y yo nos besamos hace rato... Ay, no sé. Creo que sí me gusta.

No sabía qué responder. 

Mala Mía (Marcelo Flores)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora