Capítulo 6

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Fubuki sigue inconsciente, su pulso es estable, su respiración es muy tranquila. Esta vez Genos ha conseguido el sensor que advierte la próxima vez que ella despierte. Genos se mantiene acomodando el aparato mientras Saitama espera a su lado, observando a la nada, luego agachando la mirada y preguntando en voz baja.

—Ey, Genos... ¿encontraste algo?

Genos se detiene para observarlo sobre su hombro, su mirada baja. —No, lo siento mucho. Aún no tengo la solución.

El timbre suena y Saitama es quien abre la puerta para recibir a King. —Vine en cuanto leí tu mensaje, ¿es cierto? —Dice él en cuanto entra. Saitama asiente y lo guía hacia el sofá de la sala. Genos se les une después.

—Ella encontró los anillos. —Explica Saitama, exhalando con cansancio.

Los ojos de King se abren con asombro, aturdido. —¿Y te hizo preguntas acerca de eso?

—No. Ni una sola.

Fubuki cuestionó la situación y las posibles afirmaciones en su cabeza, pero no preguntó por otro tipo de explicación.

—Ella cayó dormida después de eso.

—Entonces ella ya lo sabía... —Agrega Genos. —Quizás esto significa que Fubuki lo recuerda, puede que sus memorias estén regr-

—Nada de eso. Es todo lo contrario. —Le corta Saitama, sus ojos expresan cierta desesperación y desconsuelo que los hace callar y esperar. —Cada día... siento que ella se aleja más.

El mundo se fractura, comienza a caerse pedazo a pedazo, poco a poco, día tras día. No hay nada que puedan hacer. Por primera vez, siente que se está enfrentando a algo que está totalmente fuera de su alcance, algo que no puede ser destruido en segundos.

Genos se aclara la garganta tratando de no ser demasiado brusco al interrumpir sus pensamientos. Cauteloso. —Entonces, ¿qué hizo cuando vio los anillos?

—Lo mismo que las otras veces: se puso a llorar y me dijo que era feliz. Que estaba preocupada por mí... —La nariz de Saitama se arruga, su ceño se frunce. —...que ella estaba preocupada por . ¿Pueden creerlo?

—Debes entenderla, tiene demasiados huecos en su mente.

—King tiene razón. Usted está totalmente acostumbrado a su día a día, pero para ella todo esto es algo completamente nuevo. No importa cuántas veces lo haya vivido, el reinicio es inevitable.

King asiente y coloca una mano sobre el hombro de Saitama. —Ella tampoco sabe que tiene un problema, no lo siente. Si yo fuera ella, yo también creería que todos se han vuelto locos.

Entonces Saitama tiene la intención de decir algo pero no puede, no hay nada que sus palabras puedan hacer para dejar de confundir a Fubuki y para evitar que sus amigos sigan preocupándose por él. Tampoco puede dejar atrás la terrible, agobiante y angustiante sensación de tener que presenciar cómo la persona que ama se desprende de su propia mente, de su ser, del pasado que han compartido y el presente en el que se encuentran. Es como ver a alguien desaparecer poco a poco, pedazo a pedazo.

—Dicen... que los sentidos pueden traer de vuelta las memorias con mayor facilidad. —Comienza King con voz pausada, mirando de reojo a Saitama. Él ha investigado mucho al respecto con tal de apoyar en encontrar la mejor solución posible. —Los olores, la vista... tenemos muchas fotografías... Sé que ya he sugerido esto antes, pero podríamos intentarlo de nuevo...

—¿Y podremos llenar ese vacío sólo con fotografías? —Cuestiona Genos de inmediato. —La boda del maestro Saitama con Fubuki fue hace más de cuatro años, significa que ella tiene un vacío en sus memorias de al menos cuatro años atrás.

Un día perfecto (Saibuki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora