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Mackenzie Brady es impresionante.
Todas las cosas que creí que sabía de ella se derrumbaron en los primeros dos minutos de conocerla. Es hermosa, graciosa y compartimos una clase de entendimiento silencioso que me hace sentir que la conozco mucho más tiempo que los 60 minutos que en realidad nos conocemos.
Escucho el latido de mi propio corazón en mis oídos mientras la veo dirigirse a su hermano para decirle que se va conmigo. Juro por Dios que la pregunta salió volando de mi boca antes de que pueda pensar siquiera en las implicaciones de hacerla, pero no me arrepiento.
Mackenzie recoge su bolso mientras Tom le dice algo al oído. La rubia asiente y le da un abrazo antes de caminar hacia mi. Cuando me mira esperándola en la puerta y sonríe siento como se me derrite el corazón dentro del pecho.
Por Dios.
—Lista. —dice todavía muy sonriente.
—Podrías ocultar un poco lo feliz que estas de irte de aquí. —bromeo.
Ríe— . No creo que nadie me vaya a extrañar pero será mejor que nos vayamos antes de que se den cuenta que Joe Burrow me está llevando a casa y todas las chicas de la fiesta me odien.
Suelto una carcajada sosteniendo la puerta para que salga primero, la sigo de cerca y cierro el pedazo de madera detrás de mi. Instantáneamente el sonido de la música queda eclipsado por el sonido del mar.
—Estás temblando.
—Bueno, no esperaba salir de la fiesta contigo cuando escogí este vestido esta mañana.
—¿Te habían dicho antes lo graciosa que eres?
—Todo el tiempo.
Río— . Ponte esto.
Se queda quieta mientras deslizo mi chaqueta sobre sus hombros. La tela blanca la entierra casi por completo por nuestra diferencia de altura y no hace ni el menor esfuerzo en disimular cuando entierra su nariz en el cuello para olerla.
—-Vaya, la chaqueta del quarterback en mis hombros. Me siento más afortunada por minuto.
Río— . Ahora si estamos listos para irnos.
—De hecho, tengo que decirte algo primero. —replica— . Le prometí a mi sobrina que la llevaría por helado. Entiendo si crees que conocer a mi sobrina ahora es demasiado, honestamente no sé por qué no te lo dije antes pero Vivi es grandiosa y estoy segura que te va a quer-
—Mackenzie. —la corto— . Me encantaría llevar a tu sobrina por helado contigo.
La arruga de su frente desaparece por completo al escucharme, sustituyéndola por una sonrisa que ocupa casi todo su rostro. Es una de esas personas a las que se le ilumina toda la cara cuando sonríe de verdad, me encuentro a mi mismo pensando en formas de hacer que me sonría así más seguido.
