DÍAS CARMESÍS.

CAPITULO 12.

¿Desde cuando el Rey sabía de la aventura de su esposo con su propio hermano?, la respuesta era obvia siempre tuvo el conocimiento incluso encontró divertido que aquellos amantes creyeran qué núnca serían descubiertos.
Cada noche que se escurrían como animales en celo para revolcarse ya sea a escondidas en algún lugar del jardín o una de las habitaciones tenía total conocimiento de ello. Apenas vio a su esposo de esa manera aferrado a un cuerpo si es que se podría llamar de esa manera pues parecía más como desperdicio para los perros.

— ¿Cariño?, ¿a caso pensaste que no lo descubriría?, ese bastardo lleva la sangre de Wookyung, ¿me creyeron tan idiota como para no descubrirlo?, veo que dios te ha dado un digno castigo por sucumbir ante el pecado.

El Rey hablaba en un tono serio y calmado acercándose a un Minho tembloroso y con lágrimas en los ojos mientras se derrumbaba no le importaba mancharse con aquella sangre inocente después de todo era su pequeño bebé nacido desde su vientre.

— ¡Maldito mi bebé.... Me hubieses matado a mí pero no a mi bebé no tenía la culpa de nada, eres malvado, no mereces siquiera que te llame rey!

Intentaba golpear al rey pero era sujetado por el mismo quien lo veía en total silencio y sin expresión alguna. Alguno de los guardias de la realeza entraron para poder recibir la orden de sacar los cuerpos y tirarlos a los perros como comida.

— Porfavor llévense a mi esposo, necesita descansar, además llama al médico y que le haga beber alguna medicina abortiva no me gustaría otro bastardo, fue bastante asqueroso deshacerme de esta cosa, no paraba de llorar aunque no por mucho, ¿no es así Minho?

Aunque Minho intentaba aferrarse a lo que quedaba dentro de la cuna uno de los guardias le sostuvo llevándolo a la fuerza a la que sería su nueva habitación aquellas personas que trabajan dentro del castillo sabían que ese hombre era despiadado sobre todo cuando su "juguete" comienza a revelarse.

Todos los presentes intentaban contener la ira y tristeza ¿cómo alguien podía lastimar a un ser indefenso?, algunos creían que el rey había enloquecido nunca escucharon de alguien que asesinara apenas un bebé menos de una forma tan cruel y despiadada.

Minho quien intentaba zafarse y gritaba como loco fue puesto en su nueva habitación, le empujaron para poder cerrar aquella puerta bajo llave no había más que una sábana en el suelo, una habitación completamente vacía y con protección en las ventanas sería imposible para él suicidarse aunque ya estaba muerto en vida después de ver a su pequeño bebé en esas condiciones que ningún padre debería pasar.

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— ¿Escucharon el escándalo por la noche?, el joven amo Minho no paraba de gritar y llorar incluso golpeaba la puerta, dicen que los guardias tuvieron que intervenir más de una vez por órdenes del rey.

— Lo sabemos, su bebé fue asesinado por él, fue algo difícil de ver incluso las mucamas que tuvieron que limpiar siguen sin conciliar el sueño, alguna de ellas vomitaron esa habitación olía a sangre por todas partes.

— Es una lástima, además... el joven amo Wookyung no se le ha visto, espero se encuentre bien dicen que si el rey lo encuentra también lo asesinara..

Las sirvientas hablaban entre sí en la cocina algo preocupadas de hecho todos ahí temen al rey no es la primera vez que sobrepasa límites. Cada una de ellas prefiere no meterse en asuntos de la familia real por miedo a que sean ejecutadas solo están espectantes aunque si fuese por ellas ya habrían ayudado a Minho a salir de ese infierno.

— Señoritas veo que tienen demasiado tiempo libre, deberían preparar la avena para el joven Minho, no se le dará nada más que eso y un vaso con agua por órdenes del rey, tampoco hablen con él está prohibido interactuar o siquiera mirarlo si alguien las descubre serán llevadas a la orca.

— Entendido, señorita Becky..

Los días para Minho poco a poco fueron oscureciendo aún cuando le servían la charola con comida esta era devuelta completamente intacta.

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— ¡Wookyung detente!, estás loco.. si vas con tu padre te asesinara apenas logre sacarte de ahí con vida.

— ¡Lo estoy de ira... ese monstruo mató a mi hijo!, ¡¿a caso no entiendes mi dolor, Donna?!, ¡¿qué mierda harías en mi lugar?, mi hijo ha sido asesinado peor que un animal.. yo soy un maldito cobarde tengo que salvar a Minho!

— Mírame... si vas ahí solo harás que las cosas empeoren entiendo tu dolor pero piensa con la cabeza fría haz a un lado esos sentimientos por ahora, si vas ahí tu padre no tendrá piedad, ¿quieres salvar a Minho?, entonces no vayas ahí, debes idear un plan antes de volver, sé más inteligente y no te dejes llevar por el dolor.

Donna intentaba tranquilizarlo, aunque en algún momento llegó a odiar a Wookyung no quería que le asesinaran al menos no aún mucho menos otra persona si no ella misma por eso le gusta jugar en estos momentos a ser alguien comprensiva y atenta con él aunque por dentro disfruta de la agonía como el dolor de aquel hombre por la pérdida de un recién nacido concebido en el pecado del adulterio.

Solo espera a la oportunidad de tomar la corona, primero quiere deshacerse del rey y después de Cha Wookyung, incluso hasta ha llegado a codiciar a Minho solo por molestarlo pero no es el momento de mostrar su verdadera cara por qué entonces ¿cómo sabrá quién fue quien ha puesto al rey sin una venda en los ojos?, si, Donna fue la principal en ayudar a descubrir el amorío entre su esposo y propio hijo bajo el mismo techo.

Solo espera el momento para tomar el control en aquel tablero y jugar a su antojo con todos ellos pues para Donna lo único que importa es sastifecer sus necesidades y obtener el poder a costa del dolor de todos así sean cercanos a ella o su propia familia.

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Hola, lamento desaparecer pero no había tenido oportunidad de actualizar lo haré poco a poco, espero les esté gustando la historia y perdón si son algo cortos ojalá sigan leyendo eso me anima a continuar, buenas noches. 💟💤