CAPÍTULO 4.

289 37 4
                                    

Han pasados meses desde que vive en el castillo del reino su vida es tranquila tiene obsequios y un gran jardín con flores así como un lago totalmente para él nadie puede hacer uso más que el propio.

Aveces se pregunta por sus padres ha intentado que el rey le de alguna respuesta pero termina por evadirlas dejándolo con más dudas que antes.

— Oh mi querido carmesi, ¿Qué bocadillos te gustarían para el gran banquete de nuestra boda?

— Mi Rey yo no se sobre bocadillos o joyas, a mi me gustaría que fuese una boda simple con muchas flores como las del bosque mi madre me contó que en su día sólo una corona de flores fue necesaria como sus anillos y el amor aun perduró tras los años.

Minho decía con orgullo pero por supuesto el rey y todos los presentes se burlaban de sus costumbres tan comunes.

— Mi amor en nuestro reino deben hacerse grandes celebraciones, no tonterías tan simples.

— Para mi no son tonterías me parece tan romántico y hermoso, no se necesita de lujos cuando estas con la persona que amas.

— El amor no te hará tener riquezas y una hermosa esposa tal como tú, bueno tuve la suerte de encontrarte aunque seas apenas un niño se que no me defraudaras, debes arrodillarte ante mi y ser sólo devoto a mi tu rey y futuro esposo.

— Mi abuelita mencionaba que yo ya no era ningún niño he crecido, no me trate como a un tonto, además sigue sin responder a la pregunta sobre mis padres ellos venían al reino a vender flores y frutas estoy seguro que llego a conocerlos.

— Hay demasiadas personas en reino, no tengo control para grabar sus nombres o rostros.

— Pero estoy seguro que usted los conoció recuerdo que cuando era niño usted se enfureció y desde entonces ellos no volvieron, sea sincero conmigo mi rey ¿usted los expulsó del reino?

— Ellos me pidieron irse querían viajar más allá de nuestro reino, les permití irse y les di una cantidad enorme de monedas de oro por eso a cambio tú tienes que ser mi esposo, me pidieron cuidar de tí, se que tú mi camersi me crees.

Minho fácilmente cayó en la vil mentira relajándose estaba feliz que sus padres estuvieran bien y aunque lo hayan abandonado no les guarda ningún rencor.

Pero el rey sólo observaba a ese joven tan fácil de dominar su mente estaba agradecido que cayera en sus manos.

— Si mi futuro esposo desea puede enviar cartas a sus padres, no podrán volver al reino pero se mantendrán en contacto por ese medio. ¿Te hace feliz?

— Mi rey es muy amable muchas gracias yo quiero escribir cuanto antes muchas cartas pero.. yo no se escribir, porfavor mi rey ayúdeme puedo decirle con mis propias palabras y usted escribir cada palabra que salga de mi boca.

— Por supuesto, mi dulce carmesi yo tu rey siempre ayudare a cumplir tus deseos, enviemos saludos a mis suegros.

Minho abrazo emocionado a su rey aquien miraba como un dios lleno de bondad estaba tan agradecido con él que aunque su corazón no se volviera loco como cuando el principe Wookyung estaba cerca cumpliría la promesa de casarse como sus padres hubiesen querido.

Tristemente es todo lo contrario que sus padres querían para Minho su único hijo inocente y sin maldad en su corazón.

🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹

— Príncipe Wookyung su padre desea verlo cuanto antes en el salón.

— Estaré ahí de inmediato general, gracias.

DÍAS CARMESÍS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora