Capitulo 2: Un humano muy molesto.

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P.O.V. Tercera persona:

¿Qué piensa de la nueva prisión en la que estaba? sencillo, la considera sin duda como un lugar de lo peor, aunque debió de haberse imaginado eso desde el principio.... Pero aún así, pensó que alguien sentiría empatía por el, y lo tratarían con un poco más de respeto, cosa que desafortunadamente no ocurrió... Solamente se llevó la mala sorpresa de que lo trataban peor que a la basura.

Tenía que limpiar, y hacer todavía más labores sin importar que le doliera su cuerpo o se sintiera fatigado. Cada vez que intentaba descansar, recibía un castigo y dicho castigo se trataban de golpes.

Hoy es otro día, en el que tenía que hacer los labores de esta gran casa , o como la ve, su prisión. Bueno, era mejor empezar ya de lo contrario lo dejarán sin comer otra vez, ya estaba ansiando incluso probar un bocado de pan... O lo que sea, pero ya no puede más con el hambre que siente.

—Quiero que dejes más que limpio este piso, de lo contrario sabes lo que pasará.

La voz tan molesta de una mujer lo hizo volver a la realidad, ni siquiera miró a esa señora tan molesta, porque probablemente si lo hacía le daría una mirada llena de total odio, porque si... Esta gente lo único que han hecho, es que su vida sea durante cada segundo una tortura.

Quiere salir de aquí, pero no puede por el collar que tiene puesto... Antes cuando estuvo encerrado en ese otro lugar, le habían informado que si intentaba huir, el collar automáticamente explotará. De solo pensar que moriría así le causa escalofríos por el terror total que le provoca solo imaginarse explotar en pedazos.

Escuchó ahora los pasos de esa mujer alejarse, eso lo hizo respirar más tranquilo porque así ya no se siente tan incómodo. Entonces remojó de nuevo aquella esponja con la que estaba tallando el suelo para después pasar está sobre la superficie, limpiando lo mejor que podía.

Tiene que dejar el piso reluciente, debe hacerlo sino no comerá. Su estómago entonces emitió un sonido indicando el hambre que se encontraba presente desde hace días.

"Siento mi cuerpo pesado, me duele el estómago y la cabeza...."

Se siente débil, pero si se permite desmayarse sus "amos" vendrían y nuevamente lo castigarán. Siendo ese un motivo más que válido, comenzó a tallar con más fuerza el piso, a pesar de que él dolor de cabeza lo estaba matando.

Sin embargo Kai en ningún momento se dio cuenta de la mirada curiosa de alguien, y esa personita de trataba nada más ni nada menos del niño rubio de antes.

Este último, durante los últimos días ha estado mirando desde lejos al gyojin, pero por la curiosidad que le dió la primera vez que lo vió, pues a pesar de verse bastante diferente, ese niño habla como cualquier humano y entender la situación en la que se encontraba.

Sin embargo lo que más le llamó la atención de Kai, fue lo fuerte que estaba siendo aquel niño de peculiar piel azul claro, pues otro niño quien estuviera pasando por lo mismo seguramente ya habría intentado escapar, o ya estaría llorando. Pero ese no era el caso de ese extraño infante.

Ya le habían advertido sus padres que no debería de acercarse a aquel niño, o como ellos lo llaman, esclavo.

Pero aquí está ahora, mirando lo que hace el otro. Lo que le llamó la atención de repente fue ver unos moretones en los brazos de su contrario, al estar este encerrado en un lugar completamente alejado no tenía ninguna idea de lo que su padre le hace. Comenzaba a preocuparle la integridad del otro.

Kai después de haber estado sintiendo desde hace un buen rato que lo miraban, no pudo evitar buscar al culpable de ese sentimiento, encontrando a cierto rubio al cual le dedicó una mirada no muy amigable. De hecho, se queda muy corta la mirada demasiado afilada que le dedicó.

Selcouth [One piece] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora