Sueño de libertad

31 5 0
                                    

"Sonríe, te estoy observando♡"

Tras leer el corto mensaje, Chuuya miró hacia todos lados, bastante aterrado, apretó la nota contra su mano y corrió hacia la fuente del jardín, donde seguro que estaba su amigo.

— ¿Chuu?, ¿no que estabas con...¡¿que te pasó?!, parece que hubieras visto un muerto.

El pelirrojo no respondió, sentía que si pronunciaba una mísera palabra vomitaría, asi que solo le entregó la nota a Verlaine. Este la leyó en voz alta con confusión, luego se mantuvo en silencio un rato.

— ¿Que carajos es esto?

— No lo sé, pero me dió mucho miedo...

— ¿No habrá sido alguna broma de Kyoka...?

— No lo creo, Kyoka no es el tipo de personas que hace bromas, mucho menos a mi.

— Tienes razón.— ambos se sentaron, pensativos, no había forma de que fuera alguien de fuera, la seguridad dentro del recinto era prácticamente perfecta. No podrían haber entrado sin una revisión. A excepción de una persona.

— ¿Y si fue Mori?

— ¿El viejo de Ougai?— Chuuya se echó a reir, provocando que el rubio lo mirara mal.— Perdóname, pero, ¿Ese viejo?, ¿de verdad lo ves capaz de hacer eso?, solo es un doctor que extrañamente se convirtió en modista...

— Bueno, él es bastante impredecible...podemos esperar de todo.

— Pero yo no le he echo nada como para que intente hacerme algo.

— Es cierto...bueno, tal vez solo quiso jugarte una broma. Déjalo pasar, no creo que vuelva a suceder.— El pelirrojo solo asintió, en completo silencio. Aún se le hacía extraño que fuera Ougai el supuesto responsable de la nota que tanto susto le había provocado.

— Pero, ya es la segunda nota que me envían...

— ¡Corrección!, la primera nota te la entregó un muchacho, y dudo que haya sido él. De seguro solo era uno de esos predicadores que andan por los parques gritando y entregando cosas.

Nakahara no pudo evitar reír ante el tono medio tonto y burlesco que Paul utilizaba, junto con los exagerados gestos que hacía con sus manos.

— En fin, yo creo que solo estás muy paranóico por...todo lo de hoy. Deberías ir a descansar temprano, mañana tienes mucho trabajo.

— Para variar...pero bueno, te haré caso solo por esta vez.

Tras concluir la conversación, ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Tal como Paul comentaba, los acontecimientos del día los había dejado agotados a ambos, especialmente a Chuuya, quien decidió tomar una ducha antes de acostarse, para poder relajarse. No obstante, el contacto del agua tibia contra la herida de su brazo solo le provocaba dolor. Más y más dolor...

¿Cuando se acabará está tortura?, era lo que el chico pensaba mientras se vendaba la zona lastimada. ¿Realmente este pacto tenía fin?, pues tal parecía que no. Tantos años de trabajo, de servir o obedecer, para que al final solo haya sufrimiento, dolor y miedo.

No quiso pensar más, el agotamiento ya provocaba que doliera su cabeza, por lo que solo se lanzó a la cama, derrotado, colocó un poco de música en su dispositivo móvil y se dispuso a dormir.

Dormir era el único momento en donde tenía paz, soñaba con huir muy lejos de allí y vivir en el campo, tranquilo con su soledad...veía praderas, muchas flores y animales. También se veía a él, con su cabello más largo, descansando a los pies de un árbol junto a un hermoso canino de rubio pelaje.

No obstante, todo solo era un sueño...Chuuya seguía encerrado en casa de Ozaki.

El susurro de la oscuridad [Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora