𝐂𝐮𝐥𝐩𝐚 𝐓𝐮𝐲𝐚 [𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊 𝒙 𝑶𝒄]

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚

Pasaron unos días desde la noche en la colina, y Shoto no había dejado de pensar en Alicia. Algo en su compañía lo había relajado de una forma que no experimentaba con frecuencia. Había algo intrigante en ella, algo que lo hacía querer pasar más tiempo a su lado. Así que, sin pensarlo demasiado, decidió invitarla a salir.

Le envió un mensaje una tarde, proponiéndole que se vieran esa noche. Alicia respondió casi de inmediato:

"Claro, me encantaría. Pero hay algo que deberías saber… solo podemos vernos de noche."

Shoto leyó el mensaje dos veces. Aunque no era una petición común, no le pareció del todo extraño. Después de todo, él mismo prefería la tranquilidad de la noche. Le respondió sin dudar:

"Está bien. Nos vemos esta noche."

Horas después, la ciudad ya estaba sumida en la oscuridad cuando Shoto se dirigió al punto de encuentro que habían acordado. Era un parque poco transitado, iluminado solo por algunas farolas dispersas. Cuando llegó, Alicia ya estaba allí, sentada en un banco, envuelta en una chaqueta que parecía un poco más gruesa de lo necesario para la suave brisa nocturna. Su cabello oscuro caía en suaves ondas sobre sus hombros, y su rostro se iluminó al verlo acercarse.

—Llegaste justo a tiempo —dijo con una sonrisa.

—¿Por qué solo de noche? —preguntó Shoto directamente, sin rodeos, mientras se sentaba junto a ella.

Alicia lo miró, como si estuviera considerando cuánta explicación darle.

—Es complicado —respondió después de un momento—. Mi trabajo, mi rutina… simplemente es más fácil para mí salir por la noche.

Shoto asintió, aceptando su respuesta sin cuestionarla más. Había aprendido a no presionar a las personas si no estaban listas para compartir todo.

—No me molesta —dijo, mirándola a los ojos—. La noche es tranquila. Prefiero este ambiente.

Alicia sonrió, aliviada por su reacción.

—Sabía que lo entenderías.

Comenzaron a caminar por el parque en silencio, disfrutando del aire fresco y del ambiente apacible. Las hojas crujían bajo sus pies, y el susurro del viento llenaba los vacíos en la conversación. Shoto, como de costumbre, no sentía la necesidad de llenar el silencio con palabras innecesarias, y Alicia parecía estar igual de cómoda con la tranquilidad.

—¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras viviendo en dos mundos distintos? —preguntó Alicia de repente, rompiendo el silencio con una voz suave, pero cargada de significado.

Shoto frunció el ceño, pensativo.

—Supongo que sí. Como héroe, hay una parte de mí que la gente ve, la que está destinada a salvar a otros, a ser fuerte. Y luego está la otra parte, la que solo yo conozco. La que no siempre se siente tan fuerte.