Melisse aceptó la invitación de Iván quien se había presentado anteriormente y, se dirigieron a un bar exclusivo en el centro de Culiacán. Mientras tomaban un trago, Iván le habló sobre su negocio y su familia.
-Mi padre siempre me dice que debo ser cuidadoso- dijo Iván. -Pero yo creo que hay que vivir la vida al máximo.
Melisse sonrió y se acercó más.
-Yo creo que tienes razón- dijo. -La vida es demasiado corta para no disfrutarla.
Iván se rió y le tocó la mano.
-Me gusta tu forma de pensar- la señaló después
De repente, sonó el teléfono de Melisse. Era Serafín, su mejor amigo.
-¿Dónde estás?- preguntó Serafín preocupado
-Estoy en un bar, perdón por no avisarte- respondió Melisse.
-Está bien, solo ten cuidado- suspiró- y no te metas en problemas.
Melisse sonrió y colgó el teléfono. Iván la miró con curiosidad.
-¿Quién era?- preguntó.
-Mi mejor amigo- respondió Melisse- iba camino a verlo y se preocupó por mí.
Iván sonrió y se acercó más.
-No te preocupes- dijo- estás conmigo y estás segura.
Melisse se sintió reconfortada por las palabras de Iván y comenzó a sentir las famosas mariposas en el estómago
Justo entonces, la puerta del bar se abrió y entró un pelinegro, que se dirigió a Iván en cuanto lo vió.
-Que rollo carni- dijo este abrazando a Iván.- ¿Interrumpo?- no dejó que contestara y se sentó con ellos-
Iván se rió y le presentó a Melisse.
-Ella es Melisse- dijo- Mi nueva amiga.
Él sonrió y se acercó a Melisse.
-Mucho gusto- extendió su mano- Soy Ovidio, el hermano más guapo de la familia.
Melisse se rió aceptando su mano y, se sintió cómoda con la energía de Ovidio.
-El gusto es mío- respondió. -eres bien ocurrente.
Ovidio se rió y se sentó al lado de Melisse.
-Es que soy un hombre de muchas facetas- se acomodó en la silla- pero en serio, Melisse, ¿qué haces con mi hermano?-
Melisse sonrió y se encogió de hombros.
-Simplemente disfrutando de la noche- respondió simpática
Ovidio asintió y le dio un golpecito en el hombro.
-Bueno, entonces disfrutemos juntos- dijo alzando su vaso
Y con eso, la noche continuó con risas, conversaciones y una creciente conexión entre Melisse y ambos Guzmán.
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