Melisse se pasó el día pensando en la cena con Iván. Se preguntaba qué lugar elegiría y qué conversaciones tendrían. Quería impresionarlo con su inteligencia y su sentido del humor.
Llegó la noche y Melisse se vistió con un vestido negro elegante y se maquilló con sutileza. Iván llegó puntual a su puerta y la llevó a un restaurante exclusivo en el centro de Culiacán.
Este estaba decorado con una elegancia sofisticada y el personal era atento y profesional. Iván y Melisse se sentaron en una mesa junto a la ventana y pidieron sus bebidas.
-Me alegra que haya aceptado cenar conmigo chula- dijo Iván, sonriendo.
Melisse se rió y se encogió de hombros.
-Me alegra haber aceptado entonces- respondido- este lugar es impresionante.
Iván asintió.
-Sí, es de mis favoritos- comentó el chapito- La comida es excelente.
La conversación fluyó con facilidad mientras esperaban su comida. Iván le habló sobre su negocio y Melisse le habló sobre su trabajo como maestra.
-Me encanta mi trabajo- habló ella- Es una forma de hacer una diferencia en la vida de los demás.
Iván sonrió.
-Eres una mujer muy inteligente y compasiva-
Melisse se sintió halagada por el comentario y se dio cuenta de que estaba empezando a sentir algo más profundo por Iván.
La comida llegó y era deliciosa. Melisse probó el filete y Iván probó el salmón. La conversación continuó mientras comían.
Después de la cena, Iván la llevó a un lugar cerca de un río. La noche era cálida y la luna brillaba en el cielo.
-Me encanta el lugar- Melisse, mirando el río habló
Iván sonrió y se acercó a ella.
-A mi me encanta estar contigo- respondió él
Melisse se sintió emocionada por la proximidad de Iván y se dio cuenta de que estaba empezando a enamorarse.
De repente, sonó el teléfono de Iván. Era Ovidio.
-¿Qué rollo loco?- Melisse pudo escuchar el grito- ¿pedita o que?
Iván se rió de su hermano
-Estoy con Mel- respondió- Cenando.
Ovidio se rió.
-Ah, ya veo- dijo -me haz cambiado, está bien adiós
Iván volvió a reír y colgó el teléfono.
-Pedón- se disculpó agregando- el Ovidio es un poco travieso, está safado
Melisse se rió.
-No te preocupes- negó- Ovidio me agrada
Iván le dió una sonrisa ladina y se acercó más.
-Que bueno, así van conviviendo- hizo una pequeña pausa- Es muy especial mi carni
La noche continuó con risas y conversaciones. Melisse se sintió emocionada por lo que podría suceder entre ella y Iván.
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♡ Sí tuve corazón de pollo al final, empieza maratón 1/4
