Un nuevo día, una nueva ciudad, nuevos amigos, una nueva vida. Estaba tan emocionada, pero también nerviosa. Entré en la residencia donde me quedaría y sentí una mezcla de ansiedad y preocupación. ¿Y si mis compañeras de piso eran desagradables?
Me acerqué a la recepción y saludé.
-Hola.
-Hola, ¿nombre? - preguntó el conserje.
-Rose Campbell, bueno, Rose Chanelle Campbell.
-¡Ah! Rose Chanelle Campbell, ¡verdad! - confirmó ¡Eres nueva!
-Sí.
-Entonces, me presento. Soy Juan Davies, el portero, conserje y administrador de esta residencia. Es un gusto.
-Un gusto.
-¿Quiere saber con quienes le tocó? - preguntó Juan.
-Bueno, se agradecería.
-Déjeme ver... Le tocó con Abril Foster y Destiny Jones.
-¿Destiny Jones?! - pregunté sorprendida.
-Sí... ¿La conoce? - preguntó Juan.
-Es mi amiga. ¡Qué coincidencia!
-Qué buena suerte. Solo deberá conocer a la otra chica.
-Sí, gracias.
Juan me pasó las llaves y tomé el ascensor hasta llegar al departamento. Era el de la izquierda frente al ascensor. Al entrar, vi a la otra chica, parecía amorosa.
-Hola - dije.
-Hola.
-¿Cómo te llamas? - pregunté.
-Me llamo Abril, Abril Foster. Un gusto.
-Un gusto. Soy Rose, Rose Chanelle Campbell, pero mejor solo dime Rose.
-A mí dime Abril.
Hubo un momento de silencio.
-¿A qué colegio ibas? - preguntó Abril.
-Está en otra ciudad, no creo que lo conozcas.
-Yo iba a un colegio de esta ciudad.
-¿Vives aquí? - pregunté.
-Antes vivía en otra ciudad e iba a otro colegio, pero hace cinco años me mudé a esta ciudad y me cambié de colegio.
-¿Por qué no vives donde vivías y estás en esta residencia? - pregunté.
-Mis padres volvieron a su ciudad natal y vendieron la casa.
Pasó un rato.
-¿Tienes hermanos? - pregunté.
-No. ¿Y tú?
-Tengo uno, es mayor que yo. Se llama Jay.
-Jay Campbell, ¿tiene un segundo nombre como tú?
-No... Bueno, sí. Lo bautizaron como Jay Luke, pero está registrado solo como Jay.
Abril sonrió.
-Me alegra conocerte, Rose.
-Lo mismo digo.
La conversación fluyó con naturalidad y empecé a sentirme más cómoda en mi nuevo hogar.
***
Había pasado la primera noche en la residencia y hoy era mi primer día de universidad. Estaba realmente nerviosa. ¿Y si no le caía bien a los demás? Bueno, ¿qué importan los demás? Solo debía confiar en mí. Me recordé a mí misma que estaba allí para estudiar derecho, algo que siempre me había apasionado. Quería convertirme en abogada, o mejor aún, jueza, aunque la verdad prefería convertirme en abogada.
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Estudiando el Amor
RomanceRose, después graduarse del colegio, deberá sumergirse en un mundo universitario. Nadie dijo que sería fácil. Pues, tras que Kyle, le haya roto el corazón, Rose tiene miedo de enamorarse, por lo que se propone las siguientes reglas: 1. No mirar chic...