EL CLAN UCHICA

Capítulo ONCE

SASUKE UCHIHA

Por fortuna había encontrado su rastro antes que Orochimaru; sin embargo, aún no estaba preparado para lo que me esperaba. Llegué hasta uno de los hoteles más nuevos y caros de Konoha, decidí ingresar por la ventana. Ella estaba sentada hablando con tres ninjas enmascarados, mientras tenía en su espalda el rollo. A lo lejos parecía estar feliz. Cuando sintió mi presencia, ordenó que la dejaran sola y se volteo para verme frente a frente.

Entonces me enfrente a la realidad que tanto temía, era ella, era Ringo en persona, estaba cambiada, pues parecía estar mejor de salud, su piel ya no estaba pálida incluso podría decir que ahora era levemente morena, su cabello negro aun mantenía el mismo corte que antes, cabello corto arriba de los hombros acompañado de un flequillo recto, ahora resaltaban dos mechones mas largos que caían por su pecho, su contextura había cambiado radicalmente paso de ser alguien extremadamente delgado a alguien de contextura media, una de las cosas que siempre note, era que ella era bajita, media cerca de un metro y medio, cosa que siempre me gusto, mi corazón se acelero, no podía creer que era ella, era evidente que había crecido pero era tan familiar verla.

Sus ojos cafés brillaron al verme. —Sasuke eres tú, ¿Qué pasó? ¿Qué le paso a tu brazo? — Me preguntó con genuina preocupación; su voz era cálida.

Sin embargo, no sabía cómo reaccionar; estaba demasiado confundido si ella seguía viva. ¿Por qué no me había buscado antes?

Cuando intentó acercarse, saqué mi espada casi que por reflejo. Ella pareció sorprenderse.

—Necesito que me entregues el rollo —le dije fríamente y aparte la mirada; sin duda estaba molesto.

Ella se rió. —¿En serio lo único que te importa es eso? - Su risa trajo demasiados recuerdos a mí; todo estaba siendo demasiado. —No nos hemos visto en años, la que debería estar molesta soy yo, parece que creaste una nueva vida sin muchas dificultades, ¿la chica que me cruce es tu hija, verdad? —me dijo con molestia.

—Ni siquiera sabía que seguías con vida; sin embargo, aunque soy uno de los ninjas más conocidos en el mundo, ¿nunca pudiste buscarme? ¿Crees que no pensé en ti? - Las palabras salían por si solas; esta situación cada vez iba peor.

Entonces vi como su rostro se enrojeció, unas lágrimas cayeron, sin embargo, cambió de expresión casi de inmediato. Se puso a la defensiva, sacó dos agujas. Sabía que su especialidad era el veneno; ella estaba dispuesta a luchar por el rollo.

Era inevitable que toda esta situación no me doliera; nunca había querido lastimar a Ringo; lanzo la primera aguja, pero la esquive. Sabía que su puntería era demasiado buena, y además de que desaprovechó la oportunidad de lanzar una tras otra, era evidente que ella tampoco estaba pensando con claridad. Sus manos temblaban aunque tratara de disimularlo.

Me moví detrás de ella tan tapido que le fue imposible notarlo antes de que pudiera reaccionar. Corté con un kunai el lazo del rollo.

—Sasuke, espera, puedo explicarte todo, por favor, no te vayas —dijo mientras su voz se quebraba.

No podía entenderla, ¿Qué quería explicar? Había aparecido luego de años para robar el rollo de Konoha y ahora quería hablar: ¿de qué se supone que hablaríamos?

—No me importa lo que tengas que decir, entregaré el rollo al Hokage, así que puedes huir como siempre —dije con frialdad.

Entonces se quebró, empezó a llorar; ya no le importaba que lo notara. —Por favor, espera, no lo entiendes —su voz era cada vez más temblorosa; le costaba hablar.

—No me interesa escucharte —me aleje de ella; estaba decido a irme. No podía con toda esta situación, no podía verla así.

—Sasuke, por favor, espera —dijo rogándome. Me dirigí hacia la ventana sin mirarla; ella intentó seguirme, pero lo impedí haciendo que cayera de rodillas al suelo.

Entonces su llanto empeoró, estaba derrotada. —Espera, por favor —suplicó con desesperación. Salí y mientras me alejaba, escuché un grito de dolor; sabía que era ella; la había quebrado.

Nota de autor: creo que no tengo palabras en este momento, saben que los amo un montón.

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