тнᴇ vᴀмᴘιʀᴇ

⓶

Desperté al día siguiente sintiéndome bastante emocionado, por fin voy a descubrir que es lo que pasa en este pueblo por las noches.

Me levante rápido de mi cama cayendo al piso en el proceso, no había tiempo que perder así que ignore el dolor y camine hacia el baño que esta en mi habitación para prepararme para este largo día.

-¡jimin! Date prisa, te iré a dejar donde tu tío

Escuche a mi madre decir desde el primer piso, me apuré a sepillarme los dientes y salí rápido de mi habitación

-¡ya estoy listo!

-te ves muy emocionado

-p-púes... casi no veo al tío Jin y me emociona verlo

Mire hacia otro lado al ver la mirada fija de mi madre y por un segundo llegue a pensar que estaba sospechando de mi pero para mi suerte mi madre estaba demasiado distraída terminando de organizar su viaje y mi estadía solo en la casa de mi tío.

-bien, ya esta todo listo así que vamos tu tío debe estar esperándonos

Asentí a lo que dijo y la ayude a guardar sus maletas en el carro que le había regalado papá por su aniversario. Una vez todo listo en el carro caminamos por el pueblo hasta llegar a la casa del tío Jin.

-recuerda jimin, solo te quedaras por el día y antes de que anochezca te iras a casa, y por lo que más quieras no le des problemas a tu tío

Volví a asentir a lo que dijo y fijé mi mirada al frente dándome cuenta de que estábamos muy cerca de la casa de mi tío, la cual consiste un una casa bastante rústica y con flores de jazmine y en algunas partes tulipanes en las ventanas.

-jiminie, que gusto me da volver a verte

Salí de mi ensoñación al escuchar a mi tío y rápidamente me acerque para abrazarlo con fuerza.

-tío Jin no sabes cuanto te he extrañado

-si me extrañaras vendrías a visitarme más seguido ingrato

Solté una risilla antes de separarme de mi tío y dirigirme a la cocina, al parecer acababa de cocinar porque había un exquisito olor a galletas recién horneadas.

-no vayas a tomar tantas, debes dejarle un par a Nam

Me estremecí al escuchar el nombre de la pareja de mi tío, no se porque pero nunca me ha gustado estar mucho tiempo a solas con él. Es como un instinto que me dice que si estoy cerca de él estoy en peligro.

Sacudí mi cabeza para quitar esos pensamientos y tome otra galleta para después volver a la sala donde estaban conversando mi madre y el tío Jin.

-ya que volviste me despido, pórtate bien jimin no quiero quejas de tu tío

-tranquila, jiminie es un angelito

Mi madre negó con la cabeza y se acercó a mi para darme un beso en la frente. Hablo otro poco con mi tío respecto a mi cuidado y al terminar se fue quejándose porque ya iba tarde.

-bien ya que no esta la ogra de tu madre ¿que te parece si hacemos algo divertido?

-me parece genial ¿y si vamos un rato al río?

-gran idea, pero no nos podemos demorar mucho

Asentí a lo que dijo y tome el bolso que me hizo empacar mi madre con algo de ropa por si me tocaba dormir aquí. Entre en la habitación de invitados que hay en el primer piso de la casa y cambie mi ropa por unos simples shorts de baño algo cortos y unas zapatillas.

Salí con algo de prisa y entre en la cocina encontrando a mi tío empacando comida en una canasta para merendar más tarde.

-¡estoy listo!

-yo igual así que vamos

Salimos de la casa y caminamos hacia el pequeño río que hay en el pueblo, mientras caminábamos íbamos saludando a la gente del pueblo que se nos acercaba a preguntar para donde íbamos. Intenté darles mi mejor sonrisa para que no se notará mi desagrado hacia esas personas que quieren saber todo lo que haces.

-bien, antes de que te metas en el río recuerda aplicarte bloqueador solar.

Dijo mi tío una vez llegamos al río, mientras colocaba una pequeña manta en el piso. Me acerqué al bolso que trajo mi tío y saque el bloqueador para seguido aplicarlo en todo mi cuerpo.

-¿quieres comer algo ya o más tarde cuando salgas?

-mmm, creo que más tarde

Dije y me quite las zapatillas dejándolas al lado del bolso, comencé a caminar a la orilla del río alejándome un poco de mi tío. Quería ir a una pequeña quebrada que había más abajo.

-¡no te vayas tan lejos!

-¡está bien, estaré cerca!

Le grite de vuelta a mi tío y continúe caminando, una vez llegue a la quebrada me senté en una de las grandes rocas que allí había y miré hacia al frente relajándome con  el paisaje que veía.

Al estar cansado de estar en la misma posición, me recosté sobre la enorme roca y miré esta vez el cielo. El cual se veía despejado y muy hermoso a la vista.

Comenzaba a quedarme dormido hasta que sentí una penetrante mirada sobre mi, pensando que era mi tío tratando de asustarme la ignore y continúe acostado. Pero esta se volvió mucho más pesada así que algo asustado me senté  en la roca y mire hacia mi alrededor.

Nada...

Eso era lo que había en el enorme lugar el cuál hasta hace un segundo me transmitía paz. Decidí levantarme por completo y continuar mirado a mi alrededor, no encontré a nadie que pudiera estar cerca y me estuviera observando así que me baje de la roca y di una última mirada al lugar hasta que.

Unos ojos rojos...

O bueno eso era lo que alcanzaba a distinguir desde mi posición, estaba escondido en un gran arbusto pero esos ojos tan rojos como los rubíes resaltaban bastante. Lo que me inquieto un poco fue que estos me miraban fijamente.

La curiosidad se apoderó de mi y comencé a acercarme lentamente hacia donde estaban aquellos ojos rojos, cuando estaba a unos cuantos pasos para acortar distancia entre el arbusto y yo. Escuché a alguien llamarme así que giré mi cabeza en esa dirección.

-¡jimin! Te dije qué no te fueras tan lejos

-lo siento, me distraje un poco

Cuando volví mi vista al arbusto los ojos color rubí ya no estaban, algo confundí busque con la mirada en el arbusto por si los volvía a ver.

-¿qué buscas?

-¿he? Aah nada solo... me pareció ver un conejo, creo

-¿está bien? Bueno no importa ven a comer algo antes de que nos vayamos

Asentí a sus palabras y seguí a mi tío pensando que lo que acababa de ver era solo una alucinación de mi cerebro...