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Después de ese extraño suceso en el río regresamos a la casa del tío Jin. Cuando volvimos nos estaba esperando namjoon, su pareja.

-¡oh! Jiminie que gusto me da verte

Dijo dándome una de sus raras y escalofriantes miradas, yo le sonreí algo incómodo y fui casi corriendo detrás de mi tío hacia la cocina.

-tío, creo que es hora de qué me despida

-¡¿Porqué?!

-ya casi va anochecer y mamá dijo que debía volver a casa antes de que oscurezca

-es cierto, pero primero come algo

-será mejor que lo lleve a casa y coma allá, esta a nada de que anochezca

Mi tío pareció pensar en una solución y al no encontrarla hizo una mueca bastante graciosa qué me sacó una pequeña risa.

-¡aah! Esta bien, te voy a empacar algo para que comas en tu casa

-está bien

Me senté en la barra para desayunar que había en la cocina y espere pacientemente a que mi tío terminará de guardar mi comida en una pequeña canasta.

-listo, me llamas apenas llegues a tu casa ¿vale?

-sip, prometo no demorar tanto

Mi tío iba a decir algo pero en ese momento llego namjoon fijando su mirada primero en mi, después en mi tío y por último en al canasta que estaba en mis manos.

-¿ya te vas Jiminie? Pensé que te quedarías a dormir

-lo siento cariño, pero su madre dio órdenes y sabes como es de estricta mi hermana

Respondió mi tío por mi. Vi como en la cara de namjoon se formó una expresión de fastidió que duró muy poco y a la cual mi tío no presto atención.

-bien si es así déjame acompañarte

-¡No! Emm... dijo no creo que sea necesario

-es cierto nam, necesito que me ayudes con una cosas. Además, jimin sabe cuidarse solo no le pasará nada

Asentí repetidas veces a lo que dijo mi tío y rápidamente me despedí de ambos antes de que cambiaran de opinión sobre que namjoon me acompañase a mi casa.

Caminaba tranquilamente por el pequeño pueblo e iba tan distraído que no noté la mirada penetrante que estaba clavándome la espalda.

Al ver como los pequeños infantes corrían a sus casas apresuré el paso a la mía para que la noche no me consumiera con ella, porque a pesar de mi gran curiosidad por saber que ocurre en las noches, debo admitir que me da miedo el saber que pueda pasar.

Llegue a mi casa justo antes de que el sol diera su último rayo sobre la tierra. Una vez dentro me aseguré de que todas las puertas y ventanas estuvieran cerradas, después calenté la comida que me dio mi tío y me senté en la sala a ver mi serie favorita.

Claramente twilight.

Después de verme la primera temporada completa me di cuenta que iban hacer las 3 de la madrugada, así que apagué la tele y subí a mi habitación para descansar lo que quedaba de la noche.

...


"Eres muy lindo, lastima que no puedo hacerte nada... aunque nadie tiene porque enterarse"

Comenze a negar con la cabeza y cuando logre despertar lo único que me acompañaba era la soledad de mi cuarto. Comenzaba a creer que me había vuelto loco ¿que fue ese sueño tan extraño? ¿Porqué aparecieron aquellos ojos rojos en mi sueño?.

Esas y más preguntas rondaban mi cabeza, me senté en la cama y miré el pequeño despertador sobre la mesa de noche que estaba en el lado izquierdo de mi cama. Solo habían pasado dos horas desde que me quedé dormido.

Salí de la cama y fui al baño para refrescarme un poco la cara y volver a conciliar el sueño. Moje mi rostro y después tomé la toalla que estaba al lado del espejo de baño, sequé mi cara y dirigí mi mirada hacia mi reflejó.

-¡¿pero que mierda?!

En mi cuello, más precisamente en la parte que une mi hombro y mi cuello había una marca. Una marca de una mordida.

-ok, creo que ya no volveré a ver películas ni series sobre vampiros, ya hasta estoy alucinando

Mire por última vez la mordida en mi cuello y salí de mi habitación para ir a la de mis padres. Creo que mi madre tiene de esas pastillas que son para dormir.

-¡las encontré!

Dije para mi mismo al encontrar las pastillas, las iba a tomar sin agua pero recordé las vez que intenté hacerlo y casi me ahogó así que negué con la cabeza y fui en busca de un poco de agua.

Subí nuevamente a mi cuarto al sentir que la pastilla comenzaba hacer efecto sobre mi cuerpo, me recosté en mi cama algo mareado

-¿se supone que deba sentirme así?

Después de hacerme esa pregunta le reste importancia al creer que sólo eran efectos secundarios de él medicamento. Me acosté completamente y comenzaba a cerrar mis ojos hasta que escuché mi celular sonar, suspiré y tome el aparato con las manos temblorosas.

-s-si diga

-¿jimin? ¿Estabas dormido?

-algo así mami, me desperté para tomar un poco de agua

-oh, esta bien solo te llamaba para decirte que acabo de llegar a Seúl

-¿Cómo te fue en el viaje? ¿Ya hablaste con papá?

-me fue bastante bien aunque estoy algo cansada y con respecto a tu padre ya hable con el, dijo que vendría por mi ya que se me pincho una llanta del carro

-¿y estas bien? Menos mal ya habías llegado a la ciudad

-estoy bien cariño, el seguro de autos se lo llevo hace un momento así que no te preocupes

-esta bien, me saludas a papá cuando lo veas

-¡claro! Descansa cariño te llamo más tarde

Y antes de que pudiera despedirme mi madre me colgó, es una muy mala costumbre que tiene y que desafortunadamente también la tengo yo. Deje el celular en la mesa de noche y volví a acostarme en la cama, callando rápidamente en los brazos de morfeo.


































Y sin darme cuenta de la persona que estaba asomada en mi ventana...




тнᴇ vᴀмᴘιʀᴇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora