capítulo 8

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Tal vez todas las decisiones que Louis tomaba en su vida lo llevaban directo a querer enterrarse en el lugar más escondido y profundo del mundo.

Sería un mentiroso si dijera que ha dejado de pensar un sólo segundo en ese beso que se dió con Harry en la fiesta del viernes. No había otra cosa que cruzara por su cabeza desde ese momento. Ni siquiera sabe por qué le devolvió el beso, seguramente fue gracias a esos dos tragos que se había tomado. Obviamente decidió culpar al alcohol para no aceptar que en realidad era algo que llevaba deseando hace mucho tiempo.

Después de terminar el beso, Louis salió de ahí como si fuera la cenicienta y el reloj acabara de marcar las doce de la noche. Tampoco sabe por qué hizo eso, probablemente Harry estaba peor de confundido que él.

Cómo es Louis y nunca ha sabido cómo enfrentar algo, lo más sensato que se le ocurrió en la mañana fue enviarle un correo al profesor de literatura para decirle que no iría a clase porque estaba terriblemente enfermo. Mentiroso.

No sabía qué cara hacer cuando tuviera a Harry frente a él, además, llevaba ignorando los mensajes del alfa desde el sábado en la mañana. No quiere enfrentar lo que sea que él tenga para decirle.

Luego de pasar toda la mañana alucinando, quejándose y escuchando música para apagar sus pensamientos, finalmente decidió ir a la universidad para su única clase de la tarde. Era obvio que si esquivaba perfectamente la cancha de hockey, no se encontraría con Harry ni por casualidad.

Necesitaba solo unos días sin verlo ni saber de él para aclarar sus ideas. Luego, todo volvería a la normalidad.

❤️❤️❤️

Cuando su clase se acabó, tenía mil mensajes de Niall pidiéndole una explicación sobre lo que había pasado y por qué se estaba escondiendo.

No teniendo otra opción, decidió encontrarse con él en uno de los edificios (alejado de la cancha de hockey, por supuesto) y hablar con el omega.

—¡¿Que tú y Harry qué?!

—Cállate, idiota —dijo rápidamente en un susurro. —Todos van a oírte.

—¿Por qué no me contaste? —Niall preguntó aún impresionado. Él también estuvo en la fiesta, pero todo el tiempo se lo pasó con Camila y sus amigas jugando beer pong. —¿Te besas con el alfa que te gustó como por mil días y no tienes la decencia de contarme? Te odio.

—Eso no es lo importante, Niall. La cosa es que no sé qué hacer cuando vea a Harry. Eso no debió suceder.

—Por supuesto que sí debió suceder. Ustedes se miran con ganas desde el primer momento que empezaron a hacer ese trabajo.

—Basta.

—Te estoy diciendo la verdad—Niall se encogió de hombros cuando vió a Louis mirarlo con fastidio. —Deja de esconderte. Es lo mejor.

—¿Lo mejor para quién?

—Para ti. Cuando veas a Harry, simplemente vuelves a besarlo y así aprovechas y te quitas de encima ese estrés y mal genio que cargas todos los días. Nos harías un favor.

—Te odio. Eres mi mayor enemigo.

Niall no pudo aguantar más la risa y Louis se desesperó aún más. Sabía que Niall empezaría a molestarlo y no le ayudaría a decidir qué debía hacer.

—Lou, no te enojes —dijo luego de calmar sus carcajadas. —Sí, lo de quitarte el estrés era cierto. De verdad lo necesitas —Louis puso los ojos en blanco.—Pero también debes enfrentar las cosas. No puedes esconderte toda la vida de Harry solo por un beso. Beso que te gustó además. No pienses tanto y sólo sigue tu instinto. Supongo que así es como funciona.

close to you [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora