Me encantaría que con tus propias manos abras mi pecho y veas escurrir mi sangre en ti.
Quiero que arranques mis ojos ya que no desean ver a nadie que no seas tú.
Arranca mis pulmones por que no deseo respirar si no es tu aroma.
Con tus hermosas man...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Buenos días. —Tanjiro saludó, aún con una mirada sorprendida sin poder creer que tenía a la mismísima Hailey Tremblay en su panadería. —¿D-Desea ordenar algo?
—Buenos días. —aquella chica le devolvió el saludo acercándose a él. —Deme un café por favor.
—Claro...elija el que quiera..—le pasó el menú, y mientras la chica lo observaba, el pelirrojo solo se le quedaba viendo con algo de nervios.
Justo cuando su hermana había salido por petición de su madre.
—Oye, déjame decirte que me gusta tu panadería, tiene un toque...mágico, muy bonita decoración y el olor a pan recién horneado es satisfactorio
—¿Enserio? Gracias...nos lo dicen a menudo..—se encogió leve de hombros antes de sonreír.
—Quiero este. —mencionaste Segundos después y apuntando a un pequeño café en el menú.
—Claro. —te diste la vuelta y te sentaste en una de las mesas.
Tanjiro salió corriendo a la cocina a preparar tu pedido, aunque mientras le hacía, decidió marcarle a su querida hermana aunque no contestaba.
—Vamos, contesta, Nezuko...! —susurro, esperando a que el agua se calentara para el café.
Nada, solo el sonido de la llamada entrando, pero nada, ante esto el solo suspiro.
Mientras tanto contigo, no había nadie más en el café solo tú, encendiste tu celular encontrándote con notificaciones de tus redes, ya sea seguidores preguntándote si en verdad estabas en Japón o noticas de este mismo país avisando tu llegada.
—Solo espero que no me quiten tanto el espacio personal.—susurraste, empezando a deslizar las publicaciones.
Realmente si te gustaba la atención, pero el hecho que se abalancen hacia ti quitándote espacio personal si te desagradaba.
—Ahora la pregunta es, ¿donde me quedaré...? —diste una leve sonrisa mientras empezabas a buscar algún apartamento o casa para rentar.
Todas eran una buena opción de verdad, eran cómodas y extendidas como te esperabas, ahora solo tocaba escoger.
—Listo...—la palabra del chico que atendía hizo que te levantaras.
—Que rápido, muchas gracias. —te acercaste y agradeciste, antes de tomarlo. —Buen día!
Te diste la vuelta y empezaste a irte, el chico se te quedó viendo, aún pensando en que podría decirle a su hermana acerca de que Hailey había llegado a su panadería.