Me encantaría que con tus propias manos abras mi pecho y veas escurrir mi sangre en ti.
Quiero que arranques mis ojos ya que no desean ver a nadie que no seas tú.
Arranca mis pulmones por que no deseo respirar si no es tu aroma.
Con tus hermosas man...
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"Señora, ¿como se sintió al tener una hija tan bella como la suya?"
Esa era una pregunta que no podía faltar nunca de los nunca en las entrevistas que se les otorgaba a mi madre, quien muy gustosa solo respondía: "Suerte, para tener una hija así de hermosa, tienes que tener suerte, y por supuesto, también ser bella"
A lo largo de mi vida he viajado a otros países ya que empresas pagaron millones para tenerme como modelo, y bueno, ahí me ven, posando delante de una cámara, en diferentes poses durante varias horas o días incluso si los contamos. Como no, también he participado en varias series o películas ganando incluso premios, supongo que tengo la mejor vida.
Mi madre supongo que debe de estar feliz con esto, ¿por que lo pienso? Es obvio que lo está.
Aunque bueno, digamos que el mes anterior pasó algo inesperado, o bueno, al menos para mi. Volvía de la escuela como cualquier otro día, esto de manera feliz, amaba Canadá, sus paisajes, la vibra que emitía, simplemente todo, el olor a aire fresco y a tierra mojada era algo que no faltaba, y por supuesto, el frío tampoco.
Estaba abrigada, con una bufanda, igual que todos los días, toda la gente se me quedaba mirando, reconociéndome al instante como la "chica más linda y hermosa de Canadá y de varios países" no soy una persona que disfruta la atención, bueno, si, pero en exageración por alguna razón me siento rara.
—¡Hija, hija! —mi madre salió de la casa y corrió hacia mi. —¡A que no sabes que!
¿Cuanto a que tiene que ver con modelaje?
—¡Varias empresas en Japón te contrataron para que seas su modelo y promociones sus productos! —me tomo de los hombros, y si, atine.
—¿Espera...Japon? —ella asintió, entonces sonreí en mis adentros..
Japon....tengo que admitir que ese país es uno de los pocos a los que no he visitado, sin duda, me encantaría probar su comida y algunas otras cosas.
—Vaya....
—Ya te conseguí boleto, lamento que esto sea tan repentino pero te vas mañana en la mañana. —Woow, eso si no me lo esperaba.
—A-ah...e-este. Yo...claro, i-iré a alistar mi maleta..
[••••]
—¿¡Enserio te vas a Japón?! —una de mis grandes amigas me preguntó.
Ambas habíamos salido a comer un helado y bueno, ahí nos ven sentadas en el puente, en la orilla con una vista bastante fabulosa y espléndida al mar.
—Si, me voy....
—Bueno, me alegro por que volverás en menos de un mes. —en cuanto dijo eso, yo la voltee a ver y solo sonreí de manera nerviosa. —¿Verdad, Hailey?
