Capitulo 14: Die With a smile

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|| Podría ser feliz junto a ti, podría morir y ver el fin del mundo abrazado a ti.

Ser el objeto de deseo de un hombre tan poderoso en Inglaterra como un marqués o sentir ciertas intenciones de un futuro Conde… era extraño. Incómodo era la palabra para definirlo. Su yo de hace 5 años atrás o quizá su yo de 15 años, estarían saltando de felicidad. Un enorme contraste, de ser una plebeya, actriz, mujer influyente… todavía le dolia ese golpe, haber dejado su carrera temporalmente jodia mucho. Antes del baile había una especie de tregua, no era algo fijo Luke tenia sus momentos y también su labor al doblegarse no había Sido su mayor opción Pero no quería seguir confrontandose con el, que caso tenia. Al ceder su plan era que el castaño volviera su mirada hacia otra cosa o persona, había intentado huir en vano siempre acababa descubierta y con Luke haciéndola volver a casa de forma poco amable. Mejor… se rindió.
Observo las rosas en la estancia, era un arreglo enorme, poco convencional.
“Can’t  help Falling love”
Michael Howard.
Arqueo una ceja, y nego con la cabeza. Rompió la tarjeta y subió hacia la habitación de Luke con un juego de gasas limpio.
/////Flash back./////
Las manos inquietas de Luke jugaban con su cabello mientras intentaba cambiar su vendaje, estaba débil, Pero como siempre el no era conocido por perder el control ni de su cuerpo.
-Luke… debes dejar de moverte. No puedes hacer ningún esfuerzo.-Lo regaño y Luke esbozo una sonrisa débil.
-No se… quizá eso… se debe… a la anestesia…-Dijo medio dormido.- o la basura… que me esté… noqueando…
Rodó los ojos.
-Luke, si no fuese por los analgésicos el dolor sería insoportable para ti. Por favor.
-Solo… quiero tocarte…no sabes… lo mucho…mm que...
-Deja de hablar.-coloco el ganchito y curvo una sonrisa triunfal.-Ire por un libro a la biblioteca para leerte. Y por cierto me dicen que tú amigo Michael Howard viene a visitarte. Tu ayuda de camara viene a ponerte presentable. Ya vuelvo.-le dio una palmadita en su brazo y Luke asintió.
-Claro que si, esposa.  Amo… tus lecturas.
Camino hacia la salida y esbozo una sonrisa, no es que le gustará… el contexto era espantoso sin duda… Pero Luke había recuperado su yo tierno y amable.  Le agradecía por cambiar sus vendajes, le agradecía por estar ahí. Y no es que ella gustará de vanagloriarse por ello, Pero era Luke era su Luke el que conoció hacia tantos años atrás cuando vivían juntos en un departamento como roomies en uno de los barrios más modestos y de clase media de Inglaterra. Era aquel Luke que jugaba con ella, que podía beber cerveza y cantar canciones de Sabrina Carpenter o de K-pop por qué le gustaba el ritmo de ellas. Lo extrañaba a montones, y el hecho de verlo ahí, le hizo recordar que era el de vuelta.
Camino hacia la biblioteca y busco entre los libros uno agradable. No era precisamente agradable pero tomo Hamlet de William Shakespeare, una pedrada en la cabeza eso esperaba. Bajo con cuidado de la escalera y salió de la biblioteca y encontró a la visita de Luke. El hombre era guapísimo, tan alto como Luke con el cabello color miel, y ojos verdes, la piel de un tono vainilla y una sonrisa seductora, era musculoso quizá menos que Luke ya que su esposo tenía una espalda ancha y era musculoso por las largas horas de entreno y boxeo que llevaba a cabo y que esa misma fuerza la volvía loca por… se fue por las ramas y sacudió la cabeza volviendo a tierra con el joven hombre que entro a la estancia y le sonrió.
-Buen día, mi lady. Me presento, Michael Howard.
Nic asintió con una sonrisa amable y estrecho su mano.
-Señor Howard. Buen día, Agradezco su visita.
El hombre era educado, gentil y guapo. En otro momento de su vida habría filtreado con el por su charme , el tipo era un encanto natural.
-Muchas gracias.-Camino a su lado y le ofreció el brazo el cual Nic tomo y camino junto a el.-Luke me a hablado mucho de usted.
Comenzó la conversación mientras subían los escalones.
-Imagino que si, Luke suele contar buenas historias de terror.-Dijo con una sonrisa y Michael soltó una pequeña carcajada.
-No, no a Sido una historia de terror. Mas bien un buen romance, casi podría decirle que cada que habla de usted mi amigo describe a la mas bella ninfa. Supongo que es usted.
Nic le miro pícara.
-Sirena… no lo sé, quizá exagera un poco.
-No exagera, mi lady. Usted es una verdadera belleza.
Caminaron por el pasillo hasta la recamara de Luke.
-Es usted muy amable mi Lord.
-Llámeme Michael.
Nic asintió y sonrió amablemente.
-Michael.
Los ojos del hombre brillaron y entraron a la habitación de Luke. Camino hacia Luke quien dormía apaciblemente. Tocó su mejilla y Luke esbozo una sonrisa.
-Tardaste… ¿que título haz elegido está vez?
No pudo evitar sonreírle y acariciar su cabello.
-Leeremos Hamlet, Pero antes… tienes una visita. Los dejo.
///////////Fin Flash back.
Se acomodo el cabello en un moño perfecto y su vestido blanco lo aliso antes de entrar con Luke quien ya lucía un poco más recuperado, ya no usaba los analgésicos fuertes y no lo drogaban tanto. Al verla sus ojos se iluminaron.
-Nic.-Volvia a ser Nic…
-Buen día.-Se sentó sobre la cama y Luke estiro su mano hacia ella.-He venido a leer el último acto de Hamlet.
-Caramelo y yo estamos listos.
Esbozo una sonrisa y se acercó a el, Luke paso una mano por su cintura. Y coloco su mejilla en su pecho.
-Nic… gracias por todo.
-Estas bien… gracias por… no se como decirlo… eh… gracias por salvarme.
-Creo que… el decirte que… te amo tanto que recibiría una bala por ti… es literal.-La mirada de Luke era franca y Nic contuvo el aliento.
-Yo… no se que decir…
-Lo que tú quieras decirme estará bien.-susurro sintiendo su calor y cerro los ojos. Se sentó y acaricio sus mejillas, los ojos de Luke se clavaron en los suyos.
-Te amo.- le susurro y beso sus labios.
La paz que sentía a su lado, en ese momento parecía haber borrado las heridas del pasado. No, no las había borrado Pero no podía negar sus sentimientos. No podía negar el amor que le tenía y la razón por la cual se había quedado. Quería vengarse, no era capaz. Comprendía los motivos de Luke… no del todo. No entendía como un hombre como el podía obsesionarse con una mujer como ella. Quizá en su juventud lo creería Pero con casi 37 años y con su cuerpo tan cambiado por la depresión, los años y los malos hábitos no entendía la obsesión de nadie.
Sintió su mano acariciando su cabello y su nariz acariciando la suya.
-Eres tan hermosa Nic.-Susurro. -Haces que mi cuerpo reacciones a ti, que mi corazón se desboque cuando me besas o me miras. Amo la forma en la que me miras, y el como tú calidez me llena el alma.
Bajo la mirada sonrojada.
-Nic… la única conexión en mi vida la he sentido contigo. No importa cuantas veces busque lo mismo, estás hecha para mí y yo para ti.
Entrelazó sus manos, se sintió arder.
-No entiendo cómo puedo ser merecedor de ti. Cuando te escuchaba hablar en cada entrevista de las promociones había algo que no podía negar aparte de la atracción que sentía y era tu personalidad, eres abrazadora, me envolvias, me sentía tan atraído hacia ti, que luchaba contra el impulso de besarte ahí mismo.
-Si lo hubieras hecho… me habría fascinado.
-Estabas molesta.
-Si, lo sé. Y también insegura, todos decían que eras mucho para mí. Aún asi… nunca he rehuido a tus caricias.
El corazón se le oprimio con cada recuerdo de los comentarios crueles que vio en redes, los mismos que decían que Luke era mucho para ella y que ella era fea y gorda. Escucho a Luke suspirar irritado, intento alejarse. Quizá lo había arruinado otra vez.
-A mi me decían lo mismo. Que era muy poca cosa para ti.
Los dos se miraron a los ojos, Luke la atrajo y beso su frente.
-Siempre he creído que eres demasiado para cualquiera que esté junto a ti.
El chillido de caramelo les interrumpió. Bajo la mirada y sus mejillas ardieron, apenas podía creer que se habían declarado.
La mano de Luke elevo su mentón y lo hizo mirarlo a los ojos.
-Eres hermosa.-Sus labios y los suyos hicieron contacto, se besaron con lentitud, con ternura, tanta que sintió que el corazón y el bebé o bebés que estaban en su interior se precipitaban en su vientre. Aún no había mencionado nada sobre su embarazo a Luke, los cuidados habían Sido agotadores, podía notar a todo el personal cansado, tanto como ella misma. Las ojeras de sus ojos lo decían, todos a su alrededor parecían dedicados a Luke y a si misma. Todos los sirvientes sabían sobre su embarazo por qué el médico no paraba de hablar de ello cada que llegaba a visitar a Luke por los chequeos que realizaba. Y no sabría hasta ese momento en el que entro junto a Rae.
-Buen dia, mi Lord. Lo encuentro despierto.
Luke curvo una sonrisa y asintió. El pequeño Caramelo bajo de la cama y corrió hacia Nic quien lo tomo entre sus brazos y se alejo para permitir acesso al médico.
-La cicatriz va perfecta, yo creo que quizá la próxima semana va a poder iniciar con las caminatas. Tiene que aprovechar el clima maravilloso de las mañanas. El antiséptico -Se giro hacia Rae-Es usted joven, eso me permitió hacer la cirugia en casa.
-Gracias. Lamento... Las molestias.
-No es nada, menos mal no fue su anciano tío, por qué con el la cosa se ponía grave.
-Lo se.
Termino la revisión, coloco las gasas, el antiséptico y entrego nuevas instrucciones a Rae. Se acercó y le entrego una orden.
-Mi Lady, ya está listo todo para su ultrasonido y vamos a conocer a ese pequeño par de bebés en su vientre.
-¿Está embarazada?-pregunto Luke apunto de atragantarse.
-¿No sabía?-el médico se giro y su expresión casi la hace soltar una carcajada.
-Le dispararon antes de que pudiera decirle algo.-Explico.
Luke nego.
-Bueno, su esposa está embarazada. Llevamos un control, y es muy posible que sea un embarazo gemelar.
El rostro de Luke era de desconcierto Pero las lágrimas comenzaron a aparecer por sus ojos y una sonrisa. Se acercó y tomo su mano.
-Dejeme revisarla. Puede recostarse junto a su esposo para que no lo deje solo.
Asintió y rodeo la cama para acostarse junto a Luke quien le miraba atento, cuando se acostó el vestido se pegó a su vientre y se marcó el hermoso bultito que a juzgar por su expresión estaba conmocionado. El médico se acercó y comenzó a palpar.
-Hmmm… perfecto. Cómo lo imaginé. Se sienten dos bolsitas…
Parpadeo nerviosa. Era increíble pensar siquiera que estaba embarazada y aún más sorprendente un embarazo gemelar. Las lágrimas caían por su rostro y sintió la mano de Luke.
-Que bendecidos mis queridos Marqueses, no un bebé si no dos para asegurar su linea de sucesión.

Kissing you Donde viven las historias. Descúbrelo ahora