RIVALES [LINGORM]

Capitulo 24.

Después de aquel encuentro en la cafetería Lingling había intentando evitar a Jakarin por todos los medios, duró todo el día cerca de Milk y Lookmhee, para que no se le acercara.

Se lamentaba interiormente, ya que significaba tampoco ver a Orm. Era muy raro, que ninguna del grupo de las chicas la hubiera fastidiado o algo.

También estaba preocupada por Charlotte, a quien no veía desde hacía horas.

Estaban caminando en el pasillo cuando le encontró, frente a su casillero. Sus mejillas estaban coloradas y lanzaba los cuadernos dentro del locker con furia, Lingling temió lo peor.

-¿Char? -comenzó Lingling tocándole el brazo, la castaña suspiró, irritada.

-¿Qué hizo Waraha, ahora?-preguntó Lookmhee, recostándose en la pared, y Lingling le reprendió por ser tan directa. Charlotte las observó a las dos, primero furiosa, y comenzó a hablar.

-Es una perra, me dice que estoy enamorada de ella y por eso no puedo acercarme a nadie. Pero, ella dice que no siente nada por mí y que... y que... -no pudo terminar de hablar, ya que sus ojos se tornaron húmedos, quería llorar.

Lingling la abrazó y dejó que escondiera el rostro en su cuello, comenzó a frotarle la espalda mientras la chica se abrazaba a ella.

Lookmhee también le acariciaba el cabello, escuchando los sollozos de Charlotte.

-Descuida, ella... ella estoy segura de que siente algo por ti, lo veo por la forma en que te mira. - intentó calmar a Charlotte y pareció funcionar, Engfa no podía no sentir nada por su amiga y el beso que le había dado era la prueba.

-Eso... eso... espero. -murmuró entre sollozos y se abrazó más a Lingling.

Las tres decidieron que era mejor olvidar todo.

Lookmhee les propuso ir a la pizzería de siempre después de clases y las tres fueron, invitando a Faye. Por suerte, Milk les había dejado las llaves, así que las chicas no tuvieron problemas para llegar.

Aparcaron al frente del local y al entrar, se encontraron con la misma mala suerte de siempre.

-Joder. -murmuró Lingling, viendo al grupito de la escuela en su mesa de siempre, esperaba que ellos no fueran hoy.

-Solo ignórenlos. -dijo Faye, apoyando la mano en la espalda de Charlotte para avanzar, ella bajó el rostro y asintió.

Lingling cómo siempre hacía, buscó entre las personas el cabello rubio.

Allí estaba Orm, con la misma ropa del colegio, hablando alegremente con sus amigos. Cabe mencionar, que para Lingling, se veía completamente hermosa.

Para la alegría de la ojinegra, Orm no le prestaba la más mínima atención a su novio, que de vez en cuando intentaba hablarle, aunque a él tampoco parecía importarle. Se concentraba en la charlar con Wisanu y observar, con poco disimulo, el cuerpo tonificado de Love.

-Es un idiota. -murmuró Lingling, tomando asiento en la mesa, y quedando con vista al grupito- Tiene a Orm y mira a otras chicas de esa forma.

-Todos los chicos son iguales. -comentó Lookmhee suspirando, sus amigas la vieron.

-¿Todo bien con Fourth?-preguntó Charlotte preocupada, Engfa parecía estarla mirando, pero ella la ignoraba por completo.

-Salimos varias veces.—dijoaunque no era nada nuevo, ya que sus amigas la habían ayudado a escoger la ropa que se pondría- Pero, en el colegio no me ha hablado ni una sola vez.

-Descuida, solo es el primer día. -dijo Faye, intentando calmarla.

-Todo saldrá bien. -le sonrió Lingling, pero luego sintió una bola de servilleta golpearle la frente y parpadeó- ¿Qué?- Jakarin se reía con sus amigos y la observó, divertido.