Capitulo 17.

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Ya estaban llegando a finales del año y por fin tendrían la excursión que hacían todos los de segundo año.

Viajarían a las montañas y pasarían dos noches en ella, acampando y para Lingling nada se escuchaba mejor.

Desde aquel día en la biblioteca, cada vez que Orm se encontraba cerca de Lingling, sus dos amigas actuaban como una muralla entre ellas.

A Lingling le deprimía, ya que estaba deseosa de hablar con Orm.

Estaban actualmente en el aparcamiento de la escuela, esperando para subir a los buses.

Lookmhee golpeteaba la suela del zapato contra el piso, ligeramente. Las otras dos chicas enviaban una mirada desaprobadora a Lingling.

-Dos horas. Las dos putas horas de la ceremonia, estuviste mirando a Orm. -la regañó Faye y la ojinegra bajó el rostro -Ya te estás dejando en ridículo. -Lingling pensaba hablar, cuando Faye la hizo callar- Y no me vengas con el numerito de que es hermosa y todo eso.

-Ustedes no me han dejado estar cerca de ella, prácticamente me siguen hasta el baño. -dijo, exasperada, y sus amigas asintieron.

-Así es como debe ser. -le dijo Faye.

-Te protegemos. -agregó Charlotte-No como ésta loca de aquí. -dijo la castaña, señalando a la otra castaña que tecleaba en su móvil.

Lookmhee levantó el rostro, mirándolas.

-Está enamorada, ella no puede hacer nada contra eso. Y tampoco ustedes.

-¡Olvidarla! -espetó Charlotte.

-Raparle el cabello. - Ofreció Faye sonriendo y Char apoyó la idea.

-Se vería hermosa, aún sin cabello. -dijo Lingling sin pensar y sus mejillas se sonrojaron-¿Dije eso en voz alta?

-Esperen un segundo, voy al baño a vomitar. -dijo Faye, haciendo una mueca.

-Y mira, allí está tu amada chica. -Charlotte comentó sarcásticamente, señalando a la animadora a lo lejos.

Allí estaba Orm. Jakarin la recostaba contra el bus y prácticamente le comía la boca, cada día parecía que se besaban con más fuerza.

Por un segundo pensó que la lengua de Orm saldría por el ojo de Jakarin, la rubia enredaba los dedos en cabello del chico pero, de un momento a otro, lo apartó lejos de ella. Se miraron con la respiración agitada y se dijeron algo que no pareció contentar del todo a Jakarin.

Lingling no pudo soportar el seguir mirando y sus ojos se humedecieron, desviándolos.

-Ella... yo... yo... iré a ver cuando partimos-dijo en un susurro.

Lookmhee observó a sus amigas con reproche y ellas entendieron que tal vez si se habían pasado un
poco.

Lingling fue hasta donde se encontraba el profesor y preguntó, dentro de unos diez minutos saldrían los buses. Esperó, mirando a los estudiantes avanzar y se sentía tan cansada que ya no veía el momento para echar una siesta durante el viaje.

Escondía las manos en los bolsillos de su chaqueta y bostezó, achicando los ojos. Observó a Orm hablando con el profesor a un costado y decidió no verla, le dolía mucho últimamente.

En realidad, siempre le dolía. Era su culpa por haberse enamorado de ella, tonta, tonta.

-¡Vayan subiendo, les asignaré a sus compañeros de asiento!-gritó el profesor y todos fueron tranquilos.

Lingling se acomodó la mochila de viaje en su hombro, el equipaje completo ya estaba guardado en el maletero del bus.

Faye sujetó sorprendida a su amiga por el brazo y Charlotte reclamaba al profesor, Lingling seguía sin enterarse de nada ya que estaba muy distraída.

RIVALES [LINGORM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora