¡Tengo la mala suerte de conocerte durante ocho vidas! /// GL

Capítulo 3



"... Pozo... No se siente bien... le duele el estómago... ¿yo? Soy su hermana..."

"... No, estaba a punto de llevarla al hospital..."

"... Oye, ¿por qué no estás siendo razonable? No puedes intimidar a la gente así, incluso si eres su jefe..."

Como un dolor sordo en la parte posterior de mi cabeza que acababa de ser aplastado por un contenedor de envío. Luché por no despertar, pero no pude detener la cadena de murmullos que perforaban mi cráneo. Rodando con gran esfuerzo, la blanca luz del sol me cegó de repente.

¿Eh? ¿Quién habla? ¿Jade?

"... ¡No vayas demasiado lejos! Te dije que tiene dolores de estómago, ¿tu compañía ni siquiera puede tomarse un día de enfermedad?"

Después de darme cuenta de con quién estaba hablando, no solo tuve un momento de claridad, sino que también tuve la ilusión de una hemorragia cerebral repentina al mismo tiempo. Mientras tanto, agarré el teléfono con ambas manos, un paso más rápido de lo que mi cerebro podía reaccionar...

"¡Sí, sí, sí! ¡Soy yo, está bien! ¡Allí estaré!"

Al dejar el teléfono, miré primero el reloj de la mesita de noche y, después de asegurarme de que todavía había un poco de tiempo para prepararme, me volví para mirarla a la cara, mientras sentía que las venas de mi frente aparecían en un patrón entrecruzado.

"¿Estás tratando de que me despidan?!"

"¡Por favor! Estabas tan borracho ayer, que todavía es una cuestión de si estás sobrio ahora. ¿Cómo vas a trabajar? Parecía justa + preocupada + inconsciente de la situación, "¿Esa mujer es tu jefa? ¿Por qué es tan mala? ¡No se le permite tomar licencia por enfermedad!"

No tenía nada que decir, así que simplemente saqué mi propio traje y me lo puse apresuradamente, ignorándola.

"¡Qué clase de empresa es esta! ¡Es tan inhumano!" Ella siguió implacablemente con una mirada de justa indignación, "¡No tendría que sufrir esto si fuera tú! ¡No hay derechos humanos! ¿A quién le importa esa estúpida compañía?

Mirando su eterna arrogancia [soy Dios y no le temo a nadie], estaba tan enojado que no pude evitar girar la cabeza y gritarle...

"¡Está bien! ¡Eres genial! ¡Eres la más grande del mundo! ¡Puedes renunciar a la empresa que quieras! ¡Pero una persona común como yo, que vive al día, no puede competir contigo! ¡Tengo que agacharme para comer cinco bocados de arroz! ¿De dónde más vendrían este coche y esta casa? ¡Estoy tan avergonzada!"

Al ver su expresión congelada al instante, solo pude tragar a mitad de camino [la señorita es una vida de chicas] palabras sarcásticas, hice una pausa y bajé la voz: "Está bien, cuatro o cinco años después de graduarse de la universidad, jugar es divertido y está bien, pero al final, tienes que crecer ..."

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De hecho, debido a que hoy era el día en que el gran jefe vendría a inspeccionar, Vovo estaba tan ansiosa por insistir en mi asistencia, diciendo que quería aprovechar esta oportunidad para presentarme al gran jefe. Esta mujer, aunque suele caminar por una ruta de muy alta gama, con toda sinceridad, es muy buena conmigo.

El negocio es como un campo de batalla, de hecho, olvidémonos de ella, solo mira la forma en que me han vestido. Mis subordinados no podrán imaginar mi vigor al enfrentarme a Jade.

Usar una mascarilla es común en estos días, y las personas como ella, que no pueden mantenerse al día con su edad, son de una raza diferente.

Pero estoy vagamente preocupado al pensar en ella... Esas palabras de esta mañana no eran demasiado fuertes, ¿verdad? Aunque sé que esta persona siempre ha sido despiadada, ha estado callada todo el día...

De hecho, hay algunas cosas buenas sobre ella. A ella no le importa su lealtad, a veces es linda y se ve muy bien ... Uh, en resumen, ella es bastante decente ... No debería decir demasiado.

Cuanto más lo pensaba, más inquieta me sentía, así que intenté llamar a su teléfono, pero se notaba que estaba apagado. Así que me apresuré a regresar tan pronto como salí del trabajo y ni siquiera sabía por qué estaba ansiosa.

Tan pronto como abrí la puerta, el fuerte olor a humo quemado me sorprendió:

¡Maldita seas, Jade! Si no puedes averiguar cómo matarte, ¿por qué elegiste prender fuego a mi casa?

Por supuesto, ese pensamiento solo cruzó mi mente durante 0.000000001 segundos, porque pronto apareció sonriendo en la puerta de la cocina con una espátula en la mano, dos grandes dientes relucientes y mi delantal colgando desordenadamente sobre ella.

"Estoy cocinando, jeje".

-Por su culpa, no solo perdí una cita a ciegas de calidad anoche, sino que casi me muero vivo de frío.

- Me daba dolor de cabeza de tanto emborracharme; casi arruina mi trabajo por la mañana, lo que hace que casi no vea al gran jefe y que Vovo me grite.

-Y ahora, después de que volví de trabajar todo el día con un aturdimiento de resaca, ella, a su vez, estaba intentando quemar mi cocina.

"Jade!" Grité insoportablemente: "¡Tengo la mala suerte de conocerte durante ocho vidas!"