¡Tengo la mala suerte de conocerte durante ocho vidas! /// GL

Capítulo 6

He sido colega de esta persona durante 10 días sin darme cuenta. No sé qué hacer, ella ha estado viviendo conmigo durante 10 días porque su apartamento anterior estaba "demasiado lejos de la oficina y aún no he encontrado uno nuevo" es su excusa. ¡Y este tipo lo está frotando, y es bastante ignorante! Como un koala, que se pega a la gente las 24 horas del día, tengo que aferrarme a ella incluso cuando salgo a sacar la basura, y también dijo que "Me protegerá", ¡así que ni siquiera puedo conseguir una cita!

¡Si esto continúa, va a arruinar mi vida personal por completo!

Así que hoy he decidido hacer lo primero y lo último. Este hombre que me ha presentado la Tía Tercera me parece muy bueno. ¡No puedo ser arrastrado a una tía vieja por este punk!

"Estás solo después del trabajo, tengo una cita, ¡no está en camino!"

Después de decir eso, me fui por mi cuenta. Solo cuando me subí al auto, descubrí que las pegatinas N con la dirección del hotel parecían estar olvidadas en la mesa, pero no importaba, mi memoria era de primera clase.

Cuando llegué al restaurante francés bellamente iluminado, el hombre ya estaba allí. Cortésmente se levantó y sacó una silla para mí, pidió mi marca favorita de vino, me entregó el menú y me dejó tomar todas las decisiones.

Simplemente la máxima puntuación.

Hojeé el menú, pero por el rabillo del ojo, miré su rostro muy guapo, y sus ojos color melocotón se parecían mucho a los de Jade, uh, ¿por qué estoy pensando en ella? Estaba demasiado ocupado sacudiéndome a la bastarda de la cabeza como para volver a centrarme en el guapo tipo, y me sentí tan...

¡Aleluya! ¡Tengo suerte!

El siguiente paso fue, naturalmente, el procedimiento regular de conocerse.

-¿Qué aficiones sueles tener?

-Por lo general, prefiero cantar, y además...

[¡Kang Dang!]

Un fuerte ruido detrás de él interrumpió repentinamente mis pensamientos, como si fuera el sonido de un cuchillo y un tenedor golpeando el suelo, ¡y no pude evitar asomarme para ver quién tenía la mala suerte de que esto sucediera en un elegante restaurante francés!

Una mujer alta con pelo largo recogía sus cuchillos y tenedores de espaldas a mí, pero parecía muy incómoda con sus tacones altos y su falda de tubo y luchaba por recogerlos con su cuerpo torcido. Pero esto lo entiendo, ya que cualquier mujer que lleve una falda estrecha y tacones altos va a tener algún grado de problemas de movilidad.

Bastante más sorprendente para mí: el conjunto completo de ropa que llevaba puesto parecía ser de nuestra empresa, ¡un cliente acérrimo, al parecer! Y por alguna razón, en realidad estaba bastante familiarizado con ella, probablemente de cierto cliente con el que había estado en contacto.

El pequeño interludio no importaba, seguíamos hablando y en realidad teníamos algo en común.

"Me interesa la numerología, la astrología y cosas por el estilo".

-¿En serio? - Sonreí elegantemente, "En realidad, también estoy bastante interesado".

"Bueno, si no te importa, puedo hacer un cálculo rápido por ti".

Me hace señas para que extienda mi mano derecha, y lo hago con generosidad. Justo cuando extendí mi mano, de repente hubo otro golpe agudo en mi oído, ¡esto era mucho más grave que antes! Parecía que alguien había golpeado la mesa, y las patas de la mesa hacían un ruido al frotarse contra el suelo.

Fruncí el ceño y miré detrás de él: era la misma mujer otra vez, y aunque fingió cubrirse la cara con el menú como si nada hubiera pasado, no pudo ocultar el hecho de que su mesa estaba 15 grados más torcida que las demás.

Aunque tenía una cita en ese momento, no podía controlar mi pensamiento analítico: este restaurante era 90% de parejas, pero ella estaba sola. No tiene sentido decir que estaba esperando a alguien, porque ya había comido sola, pero si ya había comido, ¿por qué se aferró al menú de principio a fin?

Entrecerré los ojos para mirar de cerca su mano sosteniendo el menú, o más bien, su anillo. Luego, levantándome, me acerco para pararme frente a ella.

"¡jade!"

Se asomó por detrás de Menú muy lentamente, una de sus largas pelucas se pegó cómicamente a la comisura de su boca, y me sonrió con una gran sonrisa, "...... Hola~~ Qué casualidad~~"

"¡Sí, qué coincidencia!" Exprimí las palabras de mis dientes y sonreí más coquetamente que ella.

"Uh, ¿esto es...?"

El guapo chico de la cita a ciegas se había acercado detrás de mí en algún momento, con aspecto inseguro; Estaba a punto de explicarle, pero no esperaba que ella se abalanzara sobre mí (1)—

"Yaa, Laure, ¿qué coincidencia? ¡Vaya, no nos hemos visto en años! ¡Qué casualidad!".

Estaba rígida en sus brazos, mi cerebro en cortocircuito.

"¡Vamos!" Ella me tomó del brazo y salió corriendo, "Es una reunión rara para nosotras las hermanas hoy, no debemos emborracharnos". Después de eso, ella se volvió hacia él: "Lamento que no nos hayamos visto en diez años, por favor haga una cita en otro momento, adiós".

"¡Espera!" De repente soltó apresuradamente, pero su rostro estaba extrañamente rojo: "Es un placer conocerte, aquí está mi tarjeta".

Esta vez hice un cortocircuito con ella porque sus últimas palabras iban dirigidas a ella.

Pero intercambiar tarjetas de visita es una cortesía básica, después de todo, y dudó en sacar su propia tarjeta a cambio. La observé cuidadosa y atentamente en este momento, y finalmente tuve que admitir...

Es hermosa.

Alta y delgada, con nuestro último prêt-à-porter (que probablemente robó del almacén de la empresa), y una larga peluca negra, estilo "Cleopatra" (que probablemente tomó prestada de las modelos de pasarela de la empresa), es una verdadera belleza con huesos delicados y un toque femenino (¡solo mira)!

"Como han estado separados durante mucho tiempo, no puedo entrometerme". El guapo hombre de la cita a ciegas retrocedió de una manera muy caballerosa y agitó la tarjeta de presentación ligeramente, sus ojos brillaban, "Entonces... ¿Nos pondremos en contacto entonces?

No hace falta decir que su compañero de recontacto sabía por sus fosas nasales que no sería yo.

Y así, el Príncipe Azul que entraba y salía de la vista desapareció en un instante.

En este momento, siseé a 1000 decibeles en mi corazón:

"Jade! ¡Tengo la mala suerte de conocerte durante ocho vidas!"

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Nota

1- ¡¡¡Desvergonzado!!!

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