Capitulo 2

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«Zolotoy es un reino que se sitúa en el sur de europa cerca de Rusia; posee hermosas playas, bellos bosques, excelente llanura fértil y majestuosas montañas. Cada sector del reino está gobernado por diferentes aldeas que representan a sus pobladores y el trabajo que realizan en las tierras.

Los Voiny o la aldea de los guerreros se sitúa en las montañas, son llamados los hijos del fuego por su talento en la herrería y la lucha con armas. Solía ser una de las aldeas más fuertes y ricas debido a los minerales de sus tierras que le permitían hacer armamento del cual se abastecía todo el reino. Los Voiny usualmente son hombres y mujeres altos, de espalda ancha y cabello café, sus ojos naturalmente marrones o miel, la piel trigueña a pesar de vivir en las frías montañas.

Los Ved'my o aldea de los brujos se encuentra en lo más profundo del bosque Mir. Expertos en pociones, mancias y hechicería, conocedores de la astrología y celebres mediadores entre los mundos, son considerados los hijos del agua. Su apariencia es andrógina, de cabello largo y rubio o castaño, ojos entre verde y azules, normalmente vestidos de negro o colores oscuros para ocultarse entre la maleza durante las noches más profundas.

Los Okhotniki o aldea de cazadores se encuentran en las playas del sur, también con una piel trigueña debido a sus intensas jornadas bajo el sol, de cabello oscuro, aunque las mujeres suelen tener diversos tipo de color de cabellera como rojizo o café; los ojos suelen ser de color miel, verdes o castaño. Son guerreros de arco y flecha, cazadores y aliados del pueblo de Voiny debido a su necesidad de armamento. Su uniforme militar consta de una camiseta verde musgo y pantalones beige que se mimetizan con la naturaleza, llevan el arco y la flecha consigo, considerados hijos del viento.

Por último, pero no menos importante, se encuentran los Remeslenniki o aldea de artesanos y cultivadores. Ellos viven en la llanura y trabajan la tierra, son excelentes para detectar plantas venenosas o medicinales. Trabajan la tierra, hacen objetos de cerámica y comercializan con los otros pueblos de la zona. Son los hijos de la tierra; sus ojos tienden a ser de un tono verde musgo y cabellera café como el tronco de los árboles.»

—De acuerdo, hasta ahora entiendo que son cuatro aldeas que forman parte de un mismo reino —indica Delhi—. Eso se me hace familiar.

—Todos aprendemos esa historia.

—Supongo que tú vienes de uno de esos pueblos ¿verdad? —Milán asiente con la cabeza a medida que el muchacho le habla—. ¿Voiny tal vez?

—¿Cómo te diste cuenta?

—No lo sé, ¿intuición? Siempre fui muy intuitivo.

—Y según me contaste eres de Remeslenniki, pero no te pareces a ellos.

—¿Qué? ¿De qué hablas? —cuestiona confundido—. Acabas de decir que los Remeslenniki son de cabello castaño y ojos verdes, justo igual a mí.

—Lo sé, lo sé, sé lo que dije, pero....hay algo más —musita y se rasca la barbilla mientras piensa—. He conocido a algunos de ese poblado y la verdad, no se parecen mucho a ti.

—Hmmm, lo que sea —se levanta y asoma un poco para ver como la lluvia mengua—. Creo que podemos salir.

—¿Salir? ¿Ahora? Pronto oscurecerá de nuevo, estuvo toda la tarde lloviendo —indica bastante confundido—. Mejor quedémonos aquí hasta mañana cuando ya el sol aparezca.

—¿Qué hora es?

—Creo que debe ser pasado el atardecer, aunque las nubes durante el día no permiten que sepa exactamente qué hora es.

—El mercado ya cerró —bufa.

—Sí, por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta respecto a tu morral?

El libro de DelhiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora