Extra Kuroken

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Tetsurou siempre ha sabido que Kenma es para él. Nunca se lo ha planteado; siempre ha sido una de esas constantes en su vida. El mundo es redondo, el cielo azul, la casa huele a los granos de café favoritos de su abuela por la mañana y Tetsurou está enamorado de Kenma.

Cuando la familia de Tetsurou se mudó a Tokio, Kenma fue la primera persona que le vio, que pasó tiempo con él, que simplemente estuvo allí; incluso ahora, años después, Tetsurou piensa a menudo que Kenma es el único que le ve de verdad.

Kenma ya no es su único amigo en Tokio, no lo ha sido durante mucho tiempo, pero sigue siendo el primero, el más importante, quizá. También es el amor de la vida de Tetsurou.

Tetsurou lo sabe, tan íntimamente como sabe su propio nombre. Si pudiera, pasaría el resto de su vida al lado de Kenma, amándolo.

El único factor desconocido en esta ecuación es Kenma.

Tetsurou está seguro de que Kenma le quiere como a un amigo; a pesar de la ruidosa insistencia de Kenma en que Tetsurou es un estorbo, está absolutamente seguro de este hecho. Kenma no necesita decirlo para que Tetsurou sepa que le quiere. Sabe demostrarlo.

Lo demuestra en la forma en que deja que Tetsurou invada su espacio privado, en la forma en que de vez en cuando hace lo que Tetsurou quiere en lugar de jugar a los videojuegos, en la forma en que deja que Tetsurou le eche una partida de voleibol y en la forma en que a veces cede a las quejas de Tetsurou sobre sus hábitos alimenticios. Está en todas sus pequeñas interacciones cotidianas, en el lenguaje corporal de Kenma y en sus ojos.

Tetsurou sabe que Kenma le quiere como amigo.

Lo que no sabe, sin embargo, es si Kenma lo quiere como Tetsurou quiere a Kenma.

Últimamente ha pasado mucho tiempo pensando en esto. Tetsurou está en su segundo año de instituto. Kenma está en el primero.

Tetsurou se había presentado como alfa el año pasado. Realmente no había sido una sorpresa para nadie, incluido Tetsurou. Siempre había asumido que se presentaría como alfa, probablemente. Al fin y al cabo, no importa demasiado; claro, ahora hay más gente que muestra interés por él, y ha conseguido más confesiones desde que se presentó, tanto de chicas como de chicos, pero esas cosas no le interesan de todos modos. Le gusta Kenma. Sólo le gusta Kenma.

Si se lo pusieran difícil, diría que probablemente es bisexual: encuentra igual de atractivos a hombres y mujeres. Al final, eso no es realmente importante, sin embargo. Porque, independientemente del atractivo de los demás a su alrededor, Tetsurou nunca ha encontrado a nadie más atractivo que Kenma, nunca ha tenido interés en perseguir a nadie que no fuera Kenma. Es sólo la forma en que es, para él.

¿Ser un alfa, por lo tanto? Realmente no cambia mucho. Lo que cambia las cosas, sin embargo, es que Kenma probablemente se presentará pronto.

Como se presente Kenma es intrascendente, para Tetsurou. La mayoría de la gente a su alrededor asume que Kenma probablemente se presentará como un omega, o un beta, tal vez. Tetsurou estaría de acuerdo. Pero no importa. Tetsurou ha amado a Kenma desde que tenía ocho años. Seguirá amando a Kenma hasta el día de su muerte. Se presente como se presente Kenma, Tetsurou seguirá tan enamorado de él como antes.

Lo que importa es esto: Kenma presentándose significa que Kenma será de interés para gente que no es Tetsurou.

Hasta ahora, Kenma ha evitado las confesiones, por lo que Tetsurou sabe; Kenma es muy bueno permaneciendo bajo el radar, y eso se extiende a la gente que podría mostrar interés romántico en él si realmente se fijaran en él. A veces, Tetsurou se pregunta cómo es posible que alguien mire a Kenma y no se enamore de él de inmediato, pero se alegra de ello.

Por Favor - TsukkiyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora