Por Favor - Tsukkiyama

Parte 4

Tadashi siente que merece una medalla por haber superado el entrenamiento sin saltar sobre Kei. Ahora que besar a Kei ya no es algo con lo que sueña, sino algo que puede hacer, quiere hacerlo todo el tiempo. No sabe si es el omega que hay en él o no, pero estaría dispuesto a apostar a que se trata simplemente de que le gusta Kei sin remedio, como siempre ha sido, sin necesidad de interferencias dinámicas.

Sin embargo, es un poco raro; tiene la sensación de que haberse juntado con Kei ha aumentado su necesidad. Pensaba que tener a Kei lo saciaría, pero parece ser exactamente lo contrario: todo en él grita "mío, mío, mío" cada vez que mira a Kei, y tiene que esforzarse mucho para no ceder al impulso de dejar de hacer lo que esté haciendo en cualquier momento y acurrucarse contra Kei.

No había tenido tiempo de darse cuenta de esta evolución durante el camino a la escuela, ya que Tadashi había pasado la mayor parte del trayecto sumido en sus pensamientos y había podido tocar a Kei al principio y al final.

Pero ahora que están rodeados de otras personas y Tadashi tiene otras cosas en las que debería concentrarse, es realmente difícil.

Piensa que tal vez podría hablar con Yachi sobre esto mientras se acerca a ella después del entrenamiento matutino. Se siente muy apenado por la forma en que se desarrolló su conversación del día anterior; ella sólo quería que le diera un consejo y tal vez que la tranquilizara, y en lugar de eso Tadashi se había enfadado con ella y luego la había evitado durante el resto del día, lo que no había sido justo para ella en absoluto. Después de todo, ella era probablemente la primera persona que merecía enterarse de este suceso.

(Piensa que el hecho de poder decírselo a ella primero, sin contar a los demás, porque no había entrado bailando un vals en el entrenamiento matutino diciendo con entusiasmo a todo el mundo que Kei y él habían salido juntos, merece otra medalla). Que Kei no quiera una gran escena no significa que Tadashi no quiera gritarlo a los cuatro vientos).

"¿Tienes un momento para hablar?", le pregunta a Yachi. Ella lo mira fijamente y asiente, aunque parece un poco ansiosa.

"Siento lo de ayer", dice en voz baja, antes de que él tenga la oportunidad de decir nada.

"Creo que ese debería ser mi línea", se ríe torpemente, frotándose el cuello. "Sólo querías un consejo y en vez de eso me puse como loco contigo".

"Asumí que tú y Tsukishima estaban saliendo cuando claramente no debería haberlo hecho. He pensado en ello todo el día de ayer y claramente te molesté, y sé que duele mucho estar enamorado de alguien y no saber si le gustas, y..."

"No pasa nada, de verdad", dice Tadashi, y luego no tiene más remedio que añadir: "Y mis sentimientos no son en realidad no correspondidos, ¿te lo puedes creer? Tsukki y yo ya estamos saliendo". Se le escapa de las manos y se siente radiante. Estás haciendo esto sobre ti mismo otra vez, se reprende, pero al mismo tiempo se siente muy, muy bien decirlo. Siente que el corazón se le va a partir en dos. Kei y él están saliendo ahora, tienen una relación, Kei es su novio, el suyo. Lleva toda la mañana esforzándose por no soltarlo y cree que es comprensible que no pueda guardárselo para sí ni un segundo más.

Yachi le devuelve la sonrisa, con el humor completamente cambiado, y lo abraza.

"Me alegro mucho por ti, ¡tienes que contármelo todo!", dice emocionada, y luego, arrugando un poco la nariz, sus ojos brillan de alegría: "Y puedo olerlo muy claramente en ti. Otra vez se ha vuelto un poco posesivo con su marca olfativa, ¿eh?". Ella suelta una risita, y Tadashi siente que se pone colorado. Pero al mismo tiempo se siente muy engreído.

"Supongo que sí", dice, y vuelve a frotarse el cuello con la mano derecha. "En realidad, puede que yo haya sido peor", añade con una sonrisa tímida, recordando la forma en que ayer marcó agresivamente a Kei con su olor, y cómo esta mañana se ha acercado a las glándulas odoríferas de Kei.