Mis ojos se estremecen bajo el frío de tu ausencia, la nada me estremece y lo que no existe me atormenta. Es pretencioso el vacío en tu Pupila, pero sin darme cuenta mis pies ya caminan, estoy corriendo al vacío, y tus ojos me atrapan y el espejismo me envuelve, y recuerdo que hoy eres nada y el pasado no vuelve, me cruzo de brazos y mis ojos encienden. Otra noche más, otro sueño en el que vuelves.
Lavo mi cara; cepillo mis dientes, el ciclo me reclama;
Son algo asi como las XII, pensar que un día como hoy estaría bajo tus roces, son casi como las XII, pensar que en la vida hay relaciones malditas donde el recuerdo es el único goce, son ya las XII, hoy lo he vuelto a hacer. Maldita sea, malditos Dioses.
Ya casi la Ī, que estará haciendo en una noche sin luna,
Poco más de la Ī ¿Evocara mis besos o estará mejor sin mi ayuda? Ya pasada la Ī, ¿Encontrará su ser el amor sin mi, ¡Insolente!? Y ya lo he dicho, miente.
Hoy que sin luna, la luz es ausente ¿Se posará en si el pasado como una cadáver que le trae suerte o quizá, más muerte?, quizá solo me miento, más me miento mientras lo hago y aún más incierto es así lo que preparo, quizá miento sobre la propia mentira en tu pupila. Lo siento, un matiz que aún no ha acabado.
Entre las II y las IV ¿Acabaré este arrebato? O mejor arrancarme los ojos, que ya las letras no expresan mis expresiones y el decir mucho pero no saber nada me indispone, casi ha pasado un día de aquel sueño, V horas, V malditos millones de versos no escritos y besos no dados.
II o IV . Me siento un cadáver y no un borracho, un adicto al pasado, que bebé de la botella vacia de una felicidad que se pierde, que entre sueños se resuelve, pero querida, el tiempo como tú no vuelve
Algo así como las Niente el tiempo ahora también es un palpitar ausente. Miente.
¿Dónde se entierran las rosas marchitas luego de ser abonadas por la muerte? Cuando se acabó la suerte ¿Dónde? ¿Dónde reposar si los pétalos, heces de gusano, se eximen de la vida dejándome aún más abandonado?
