Vice | Jihyuck

06

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Jisung acunó su rostro, sus ojos buscando los de Donghyuck. —No estoy seguro, Donghyuck. El primer momento en que te vi dormitando en la silla, yo supe que quería llegar a conocerte mejor. Lamento si sientes que voy demasiado fuerte, pero sé que podemos hacer que esto funcione. Por favor. Sólo danos una oportunidad.

—¿Darnos? —preguntó Donghyuck—. ¿Cómo puede haber un nosotros, si yo no soy gay? Estoy confundido como el infierno, Jisung.

Jisung suspiró, tirando de Donghyuck más cerca. —Lo sé, amor. Y lo siento. Yo soy la causa de tu confusión, pero no puedo evitar lo que siento.

Donghyuck se removió, con ganas de hacerle la pregunta a Jisung que había estado invadiéndolo desde anoche.

—Sólo dilo, amor. Puedo decir que hay algo en tu mente. —Pasó la mano sobre la espalda de Donghyuck, creando pequeñas ondas de placer en todo el cuerpo de Donghyuck.

Donghyuck se echó hacia atrás y se quedó mirando al hombre que se estaba convirtiendo en una parte importante de su vida. Él lo soltó antes de que perdiera el valor. —¿Yo soy gay ahora?

Los ojos de Jisung se suavizaron, con una sonrisa tirando de su boca. — ¿Es eso lo que te molesta?

—Bueno, sí. ¿Lo soy? —Donghyuck trató de agachar la cabeza, pero Jisung la sostuvo en su lugar, por lo que Donghyuck lo miró.

—¿Te sientes atraído por los hombres?

—No, sólo por ti. —dijo la última parte más bajo, solo en caso de que pequeñas orejas estuvieran escuchando. Jinsol ya tenía suficiente munición para disparar contra él. No hacía falta que le llenara una maldita bazuca para ella.

—¿Y si fueras gay? ¿Sería eso tan malo? Estoy pensando en que tal vez es sólo por mí por quien te sientes atraído. En realidad estaba esperando que solo fuera por mí. —Jisung lo besó suavemente, su mano subiendo para acunar la parte posterior de la cabeza de Donghyuck. Profundizó el beso, moliendo su erección contra el estómago de Donghyuck.

Donghyuck estaba nervioso, pero sabía que eso era lo que quería. Él estaba cansado de luchar contra eso, cansado de cuestionarlo. Había decidido sólo seguir al conejo por el agujero y ver a dónde lo llevaba, y esperanzadoramente nadie gritaría a todo pulmón.

—Jisung —Donghyuck susurró contra sus labios mientras trataba lo mejor posible de moverse cerca. Su erección palpitaba, su piel estaba sensible al tacto. Él quería a este hombre. ¿Cómo podía ser que pasara eso? Aun no estaba seguro. Todo lo que sabía era que necesitaba alivio.

—¿Sí, amor? —Jisung había levantado a Donghyuck, sentándolo en el contador, mientras él mismo se situó entre sus piernas.

Donghyuck era un hombre alto, pero el vicepresidente lo hacía sentir como uno de los siete enanos. Jisung agarró el pene cubierto por el pantalón de Donghyuck y comenzó a apretarlo suavemente. Donghyuck gimió, su cabeza cayó hacia atrás en la alacena, apenas consciente del golpe.

—Cuidado, bebé. —Jisung rio suavemente. Desabrochó el pantalón de Donghyuck mientras sus manos presionaban en su endurecido eje.

Donghyuck siseó y luego agarró la muñeca de Jisung.

—Espera Jinsol —protestó en voz baja.

Jisung asintió y luego dio un paso atrás, agarrando a Donghyuck por la cintura y lo bajó a sus pies. Jisung tomó la mano de Donghyuck en la suya mientras se escabullían en su habitación. Jisung cerró la puerta, luego deslizó una silla hacia esta y la empujó debajo de la manija.