Susurro del Corazón: Betty x Daniel

Cap 8:(...)

-S-sí, mi amor.-decía viendo sus manos unidas, sentía calor derrepente, sus mejillas ardían como nunca antes. Lo único que podía hacer era cumplir con su promesa y ayudar a Daniel para que pudiera lograr el negocio.

-¿Cuánto tiempo llevan?-dice Lorenzo sacándola de su trance.

-Un año, Lorenzo.-le contestó Daniel friamente.

-¿Y todavía no se han casado?-les dice Leonardo extrañado.

-Yo le hubiera propuesto matrimonio al otro día.-dice Lorenzo con enfásis.

Este tipo si quería sacarlo de sus cavales lo estaba logrando.

-Mire...-Betty le apretó la mano desmostrándole que se calmara, lo conocía bien.-No me hace falta proponerle matrimonio, para demostrarle cuanto la amo.

Francesco se aguantaba la risa para no burlarse de su hermano en su cara.

-Tiene razón doctor, los felicito son una hermosa pareja.-decía Leonardo avergonzado por la actitud de su hijo.-Bueno, vamos que se nos hace tarde, Daniel, unos amigos nos van acompañar, espero no le moleste.

-Muchas gracias, Leonardo.-decía Daniel sonríendo.-tranquilo, no nos molesta.

-Ustedes, vayan con Lorenzo en su auto.-dice mientras se sube al suyo.-Tú Francesco tambien, yo voy a buscar a su mamá. En una hora nos vemos.-dice para después irse.

Daniel ve a Betty, le sonríe de costado y le da un suave beso en la frente.

-La amo Beatriz.-decía embobado mirándola, estaba aprovechando el momento.

Lorenzo solo podía verlos, le tenía envidia, estaba dispuesto hacer lo necesario para poder tenerla cerca no le importaba.

-Bueno, vamonos.-él se adelantó y le abrió la puerta de adelante a Betty para que fuera su acompañante.-Bella signora (bella dama).-le dice estirándole la mano descaradamente para ayudarla a subir al carro, solo esperaba a que aceptara.

Betty vio a Daniel y le sonrío.«Yo tambien se jugar, doctor.» pensó, aun ella no olvidaba lo de "Patricia" se acercó a Lorenzo y le recibió la mano subiéndose al carro, para después subirse Lorenzo.

Daniel apretó tanto la mandíbula que casi se podría haber fracturado los dientes «¿¡qué hace Beatriz!?», la voz de Francesco lo saca de su trance.

-¿Doctor, sube?-le dice desde adentro del carro.

-¿Ah?, s-sí disculpe.

Todos estaban en completo silencio, era poco decir que el ambiente era tenso. Lorenzo solo veía de reojo a Betty y admiraba cada detalle de ella. Daniel sentía que le hervía la sangre, «¿cómo este estúpido si quiera se atreve a verla?.» Francesco veía a su hermano que estaba embobado con Beatriz y a Daniel con ganas de romperle la cara.

-¿Han pensado en tener hijos, doctor?-pregunta Francesco.

Daniel sonrío ante la pregunta.-Sí, de hecho cuando no estamos trabajando lo intentamos.-le dice sonriendo provocándole risa a Francesco.-¿no, mi vida?

Betty se tensó, no podía creer lo que escuchaba, sentía la mirada intensa de Lorenzo encima de ella esperando su respuesta.-Sí, mi amor.-dice tartamudeando.

-Qué dicha Daniel, eres muy afortunado.-dice Francesco sonriéndole de costado.

-Sí, lo es...-dice Lorenzo desanimado.

Llegaron a la playa y Daniel ayudo a bajar a Betty, la tomó de la cintura sin despegarse de ella mientras caminaban. Se subieron al yate, y ahí les presentaron a todos sus amigos.