Teacher's Pet

Maestro

Su caminar era cada vez más constante y acelerado, no llegaría tarde otra vez. Cruzó el inmenso portón del centro educativo, se trasladó entre el bullicio del extenso pasillo en donde de vez en cuando chocaba con uno que otro alumno, por consiguiente; se disculpaba en cada impacto. Y, finalmente, llegó a la puerta de su salón; en donde se sentó en una de las carpetas de la segunda fila, aliviado por llegar a tiempo.

"Genial. Aún no llega el maestro" pensó calmando su inquietud.

—Buh.

La presencia de un rubio detrás de su persona provocó en Mob un fuerte temblor alrededor de su cuerpo. Teruki, al capar la reacción aparentemente graciosa de su pareja, no tardó en reírse y soltar algunas lagrimas de burla.

Agarró parte de su camisa a causa del susto provocado segundos antes. Giró su cuerpo para mirar al autor de su reacción: —¡Teru! No... no vuelvas a hacer eso. Casi me matas del susto.

—Y parece que literalmente—sonrió divertido. Pero al ver la expresión neutra del contrario, bajó la curva de sus labios—. Perdón, lindo.

Suspiró el de cabello azabache, mostrándose menos tenso

—Cierto, ayer no estuviste en la inauguración para el nuevo ciclo.

—El primer día siempre es aburrido. Además, me enteré de que no hubo clases, por lo que no me perdí de nada—habló el rubio expresando su desinterés.

—¿Nada?—la ceja de el rostro ajeno se alzó, mostrándose confundido—.Hubiera sido divertido que estuvieras aquí cuando nos designaron en el mismo aula. Estuve solo casi todo el día.

—Oh... —comprendió al instante, y supo la razón de el comportamiento hacia su persona—.Ya veo por donde quieres llegar. Pero no te preocupes—su rostro se acercó quedando a pocos centímetros de él, el más bajo podía sentir el aliento en la parte superior de su oreja, un leve cosquilleo hizo que se avergonzara ante aquel acto—, trataré de compensártelo—el susurro audible y, a su vez, seductora, provocó en él un inmenso calor en su rostro. Estaba completamente ruborizado, y más aún sabiendo lo que significaba tales palabras.

¿Compensárselo? No estaba molesto, pero a pesar de ello, quería saber cómo.

Se quedó estático y Teruki rió por segunda vez ante su reacción.

—Ow, vamos. Te vez tan tierno así.

Lo último mencionado hizo que se abochornara más de lo que estaba, salió de sus pensamientos que ni él mismo entendía y volteó nuevamente su cuerpo dándole la espalda a su pareja. La expresión de Hanazawa cambió de juguetona a una blanda.

—Nos están mirando, el profesor llegará en cualquier momento.

—Está bien—jugueteó con los pelos ámbar de la cabeza contraria, despeinándolo, para finalmente depositar un sutil beso en esta misma—, me iré a mi asiento. Culpa mía por no estar más cerca de ti.

—Yo también te quie...

En el mismo instante que estaba por voltear y despedirse, entra el tutor de la clase. Como había sido mencionado antes, el día anterior las clases no fueron ejercidas, por lo que las primeras horas le correspondía al tutor. Por suerte, Hanazawa ya se había ido, así que se salvo de un posible regaño por parte del adulto que estaba frente a él.

Espera, ese adulto era...

—Buenos días, queridos alumnos—su andar fue rápido y se quedó quieto en un punto del salón, y así ser presenciado por todos—. Seré su nuevo tutor y les acompañaré hasta el final de este año escolar. Soy el maestro...