Esposas por Contrato

Capítulo 1

Karime Pov.

Me llamo Karime Pindter, si, vengo de una familia millonaria, la mas rica de todo México hace cinco años tome la decisión de mi vida de irme de México y poder hacer mi propia vida y todo porque no quería que me casaran con uno de los hijos del socio de mi padre, ahora ando en el aeropuerto esperando mi vuelo a México después de tantos años, tenia demasiado miedo a como mi familia reaccionaria al verme, mi padre a lo mejor me quiso asesinar el día que tome la decisión de irme de aquí.

Ya en el avión con los nervios de punta y el miedo que mi familia me haga del feo me abroche el cinturón y me puse a escuchar música en mis auriculares.

Pasaron tres horas de vuelo y veo como una mujer viene hacia mi pero una turbulencia hace que casi cayera al piso, pero por inercia la agarro del brazo y cae sobre mis piernas, era eso o se daba contra el piso.

-Perdón no pensé que iba a pasar esto, lo siento. -me dice levantándose rápidamente de mis piernas.

-No tranquila, no pasa nada, solo quise evitar que te caigas al suelo. -le digo dándole una cálida sonrisa y ella me devuelve y se va hacia el baño.

Al salir del baño veía como regresaba viendo algo en su teléfono, pasa de largo y la veo de espaldas.

Era una mujer muy alta y muy guapa, ese pelo cobrizo le daba un toque mas elegante a su piel y cuerpo escultural, se notaba que era como bailarina o modelo de la forma elegante de caminar.

Pasaron como dos horas mas de vuelo, solo faltaban seis horas y medias más, pero ya no sabia que hacer tantas horas sentada que se me dio por ir al baño, veía que había mas personas paradas en el avión, pero de nuevo volvió a dar una turbulencia y las azafatas nos hicieron sentarnos rápido a los asientos vacíos que encontramos porque esta si era más fuerte.

Solo corrí a un asiento vacío cerca de la ventana del lado izquierdo y me abroché los cinturones como pedían las azafatas.

Al girar la mirada vi a la misma mujer de hace unas horas y solo le sonreí.

-hola de nuevo... me llamo Karime Pindter, un gusto. -le digo pasándole la mano y estrechamos con ella.

-Hola, que nombre tan raro y a la vez original, nunca he escuchado uno así en 24 años de mi vida, me llamo Gala Montes. -me dice y yo solo le regalo una sonrisa.

-Como? tienes 24 años, yo tengo 31 años. -le digo y ella solo asiente con la cabeza.

-Si... desde que cumplí la mayoría de edad vine a vivir a Europa y mucho tiempo después acá me tienes de nuevo yendo a mi país natal. -me dice con un poco de melancolía.

Se formo un silencio repentino, pero nada incómodo para mí y creo que para ella tampoco. Cuando fui de nuevo a mi asiento ya estaba ocupada entonces tuve que regresar junto a la chica de pelo cobrizo.

-Disculpa mi asiento ya esta ocupado, te molesta si me quedo el resto del vuelo contigo. -le digo de forma educada y ella solo me regala una sonrisa sincera.

-No, no tengo ningún problema. -me dice colocándose mejor en su asiento y yo me siento a su lado.

No quise ser chismosa, pero vi su teléfono donde estaba en un mensaje que decía "Hermana" donde sin querer leí que no sabia como iba a regresar a México sin que sus padres la odien porque sus padres siempre supieron que el modelaje no era el trabajo que ella necesitaba y que como les iba a decir que se quedó en banca rota" el mensaje estaba ahí sin enviar.

En tres horas de vuelo más, a mí solo me daba vueltas ese mensaje, solo tenía una idea, pero era una idea loquísima que ni yo se como se me paso por la mente.

Era proponerle que sea mi esposa a cambio de dinero, a ella le iba a servir el dinero, sus padres no la iban a odiar y yo no me casare con el nefasto de Luis Caballero que por cierto siempre se me hizo mamon y un mi rey sin cerebro.

Irónico no, porque acá su protagonista también era una mi reina, pero al menos yo era mas humilde, no elegía amistades solo por dinero, más bien tenía amigos de distintas clase social de los mas bajos hasta los mas altos y siempre les trataba como personas no como alguien apellidado Caballero.

Solo quedaban hora y media de vuelo y esa idea no se me salía de la cabeza, en serio esta mujer salvaría mi vida, y yo la suya, no es que todo lo arregle con dinero, pero era la única forma de que mis papas no me casaran con el pendejo ese.

Mis padres sabían de mi sexualidad, nunca me discriminaron, mas bien apoyaron que sea bisexual pero que me casara con el pendejo ese alimentaria nuestra empresa en el mercado, ya era muy famosa pero si ambas familias se unían iban a ser el boom de México,

Al llegar a México pase por el pasillo infinito para poder llegar a la puerta de sala de espera del vuelo, unos metros delante mío estaba la mujer cobriza con la cabeza gacha intentando armar su ideas y palabras por lo que veo.

Me arme de valor y corrí tras ella, que cuando le toque el hombro se sobresaltó un poco.

-Mira iré al grano y capaz me taches de chismosa y metida pero esto lo tengo desde que me senté a tu lado en todo el vuelo, leí tu mensaje que le ibas a mandar a tu hermana y quiero proponerte algo, te doy dinero a cambio de que seas mi esposa por un año, luego de eso puedes hacer lo que quieras con tu vida, yo te pago la cantidad de dinero que quieras cada mes, yo te salvo de tu bancarrota y yo no me caso con alguien a quien no amo. -le digo todo sacando todo el aire de mis pulmones.

-Como, leíste mi mensaje, viste mi celular sin mi permiso, no, no voy a aceptar eso, podre ser una mujer sin éxito, pero por dinero no me prestaría a eso, quien me confirma que lo que me dices es cierto y solo te quieres aprovechar de mí. -me dice con una rabia que era de esperarse, la idea que le di era una burrada.

-Es mas cierto de lo que crees, no quiero casarme con un hombre a quien no amo solo por capricho de mi señor padre, no le daré el gusto de volver a decidir por mi por como lo hizo casi toda mi vida. -le digo agobiada y un poco estresada.

-Vamos a mi casa, te presento como mi esposa y todos felices, tu te sacas una tremenda lanota y yo no me caso con el pendejo ese. -le digo con cara de súplica, estaba desesperada porque me diga sí.

-Está bien, acepto, pero tendremos que hablar mas sobre esto, nadie, escúchame Karime, nadie debe de saber que esto es una mentira, ni tu familia ni la mía, con que una de las dos familias se entere nunca sabrás de mí y con que letra del abecedario empieza mi nombre. -me dice y se me ilumino los ojos, esta mujer acaba de eliminar mi muerte con esa boda y acaba de salvar mi vida.

-Como digas, eres mi musa, en serio te agradezco de todo corazón, te juro que de mí no saldrá nada, hasta que esto acabe. -le digo con una sonrisa.

Al llegar a la casa lo primero que hice fue darle uno de mis anillos que traía en el dedo para hacer que si tenia un anillo de bodas, lo que iba a vivir con esta mujer iba a ser una montaña rusa de emociones, pero solo iban a ser un año un maldito año y no sabré nada de ella.

Al bajar del coche le agarre de la mano, y abrimos la puerta de la casa, todos estaban reunidos, mis papas, el pendejo ese, su familia y mis mejores amigos, Jey, Luigi, Jawy y Luis Miguel mejor conocido como Micky.

Al ver la cara de mis padres se me vino cinco años de mi vida ausente pasar en menos de treinta segundos quise agarra la mano de Gala y que volvamos a Italia, no pensaba que así iba a ser mi regreso.

-Hola familia, tanto tiempo. -le digo agarrando la mano de Gala más fuerte que sentí su pulgar acariciar mi mano me dio un poco más de seguridad.