Esposas por Contrato

Capítulo 2

Al llegar a la casa de Karime era un palacio, era enorme, yo ni con todo el sueldo de mi vida tendría una casa así, veo que se saca uno de sus anillos del dedo y lo pone en mi dedo anular como dejando en claro que si era en serio este juego de ser su esposa.

Me dijo que era de un año, me daría la cantidad de dinero suficiente para comprarme una casa en Vallarta e irme del DF no quiero que mis padres cuando se enteren me hagan de pedo, ya será bastante cuando sepan en que me metí.

Sabía perfectamente que Briggitte y Beba serian mi cómplice y que ellas cuando se enteren de todo no me van a juzgar, después de todo son en las únicas dos personas que confió.

Al entrar a la casa estaban por lo que veo los papas de Karime "mis suegros", un hombre con barba bien perfilado, tenia un aspecto de riquillo sobrador nunca falta uno aquí en México, otra pareja de gente mayor y cuatro hombres que cuando vieron a Karime se les ilumino la sonrisa.

Con respecto a ser la esposa de Karime no era para nada desagradable, también era bisexual, la única que solo me armo semejante sermón cuando salí del closet fue mi mamá. Esa señora todo lo que hacía le parecía absurdo o el famoso "que va decir la gente".

Esas eran las principales razones que me largue a Europa, estaba harta que me digan cómo vivir mi vida.

Al escuchar saludar Karime a los presentes la noté demasiado nerviosa, pareciera que no era la misma mujer segura y decidida que conocí hace doce horas atrás.

Solo le di la mano y empecé a darle caricias con mi pulgar.

-Les presento a mi esposa, desde hace tres años, Gala Montes. -escucho que dice y me da una sonrisa de ayúdame o me vas a dejar morir sola.

Sus invitados y sus padres se quedaron en su lugar unos minutos que parecían horas, el corazón me empezó a latir super rápido, sentía que se me salía por la boca.

-QUE, como que la duquesa real, la mera, mera caguamera la matrioshka de México se caso hace tres años. -escucho decir a uno de los hombres con una piel morena, una voz un poco ronca y todo mamado

-Así es mi Jey, acá su duquesa real esta casada con esta preciosura. -me dice tirándome un beso al aire.

No sabia que hacer, correr, llorar, gritar, estaba demasiado sorprendida por semejante bienvenida.

-Espera, Karime Irene Pindter en qué momento te cásate y nunca nos enteramos, cuando la conociste, donde se casaron, quiero cada detalle y me lo dices ahora mismo mujer. -dijo un señor moreno, con un bigote canoso, con poco pelo y bien elegante.

-Si papá, fue hace tres años la conocí en Roma,en un viaje exprés, estaba modelando para una marca y cuando la mire supe que quería que fuera mi todo, así como la vez de guapa y sexy, así mismo fue como la conocí ese día, nos casamos en Capadocia en Turquía, fue una boda muy chica no pasaron de treinta invitados, y así fue como conocí a su nueva nuera señor Alberto. -escucho que le dice con una voz retorica, se notaba que la relación de los dos no era muy grata que digamos, ahora solo quiero hacerme la idea de cuando nos conocimos y como terminamos casadas en Turquía.

-Si, fue una boda muy privada y pequeña, no tuvimos tantos invitados porque yo se lo pedí que solo sea con nuestro entorno mas privado. -digo al fin después de tanta tensión en el ambiente.

-Entorno mas privado, y nosotros que somos, somos tus padres mujer, como no nos avisaste que te ibas a casar. -vuelve a decir el señor que hablo hace unos minutos.

-Porque desde que me largué a Italia no supe nada de ustedes, mamá apenas me atendía las llamadas en cinco años, solo hablamos como diez veces, de ti no sabia nada y no sabia como iban a tomar esta boda. -vuelve a decir la pelinegra un poco estresada del tema.