Al llegar al hospital, las luces fluorescentes del vestíbulo parpadearon ligeramente, lo que hizo que el ambiente fuera aún más cargado de nervios.
Todos intercambiaron miradas antes de avanzar por el pasillo que los llevaría a la habitación de Memo.
El eco de sus pasos llenaba el vacío mientras todos trataban de encontrar las palabras correctas para lo que estaba por suceder. Había un aire de alivio mezclado con aprehensión, y sabían que no todo estaba resuelto con su despertar.
Finalmente llegaron a la puerta de la habitación. El sonido del monitor cardíaco, con sus pitidos rítmicos, fue lo primero que escucharon al entrar. Memo estaba sentado en la cama, pero su aspecto era desolador.
La palidez de su rostro y sus ojeras hablaban de lo cerca que había estado de la muerte. Sus ojos estaban vidriosos, como si aún no hubiera procesado completamente lo que había pasado.
-Memo...- susurró Tenoch, siendo el primero en hablar. Dio un paso adelante, pero luego se detuvo, indeciso.
Memo levantó lentamente la cabeza al oír su nombre, su mirada encontrándose con la de Tenoch deseando que no lo viera en ese estado.
Había algo quebrado en su expresión, una mezcla de vergüenza, dolor y arrepentimiento.
La habitación quedó en un silencio incómodo, cada uno esperando que el otro rompiera el hielo. Pero Memo fue el primero en hablar, su voz apenas un susurro.
-Lo siento, Sé que lo que hice estuvo mal. Fui egoísta. Solo quería que todo... parara. Pero no pensé en lo que les haría a ustedes- dijo vie el directo a su amado, con la voz quebrada
Las palabras cayeron como piedras en el pecho de todos los presentes. Tenoch, que siempre había sido el más directo del grupo, fue el primero en reaccionar.
Se acercó a la cama y se sentó en el borde, tomando la mano de Memo con una mezcla de amor y tristeza.
-Memo, no tienes que disculparte. Lo que importa es que estás aquí, que sobreviviste- dijo Alex parado al lado de la cama hablando con suavidad, intentando que sus palabras fueran un consuelo.
Memo cerró los ojos por un momento, como si las palabras de Alex solo incrementaran su culpa. -No lo entiendes. No debí sobrevivir. Ella…- Tragó saliva, su voz temblando
-Tenoch, ¿dónde está mi hermana? Iba a ayudarme. Íbamos a... acabar con todo juntos- Dijo Memo viendo a los ojos al chico que amaba, rogándole con lairada que diera buenas noticias.
Tenoch bajó la mirada, luchando por mantener la compostura. Su pecho se apretaba con cada respiración, el dolor de la verdad era demasiado fuerte.
Durante días había temido esta conversación, tenía este día, el día que su amado despertara y preguntara por su gemela, pero ahora que estaba frente a Memo, la realidad era imposible de evitar. Con un esfuerzo tremendo, se obligó a hablar.
-Memo... tu hermana... ella si se suicidó... Tomó las pastillas antes que tu y falleció... Lo siento. Yo intente de todo para llegar antes a su casa, pero... no sobrevivió a la sobredosis, cuando llegue ya se estaban lleva dos su cuerpo... Lo siento mucho...- dijo con su voz llena de tristeza
El rostro de Memo se contrajo en una mueca de puro dolor. Era como si todo el aire en sus pulmones hubiera desaparecido de golpe.
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Simplemente Amigos (Memoch) "Nadie nos va a extrañar"
FanfictionUna historia bien cursi donde nada muy muy malo pasa, llena de algunos incorrect quotes y One-shots de esta bonita pareja. Basada en la serie de prime video "Nadie nos va a extrañar'