Kitty-sticks || Que pasaría si los stickmans fueran gatitos?

🌟 A new beginning 🌟

2 años. 2 años habían pasado desde que adoptaste tu primer gato: TSC, anaranjado y muy lindo. Te sentiste menos solx desde entonces, ya que cada vez que volvías a casa, el felino te recibía con alegres maullidos y ronroneos.

Luego llegó TDL, después TCO, entonces Victim... Y así sucesivamente. Cuando menos lo pensaste, ya tenías todo tu apartamento lleno de gatos adoptados y rescatados. Es que, ¿Cómo no hacerlo? Al pobre Victim lo encontraste vagando por las calles, comiendo basura y con un plástico ahorcandolo.

Ver un gatito tan lastimado, tan triste te rompió el corazón. Ese fué tu motivación a adoptar cada gato sin hogar, sin amor y darles todo lo que tenías. Eras muy bueno, o muy "estúpido" como decían algunos, ya que tener demasiados gatos era una gran responsabilidad. Pero tu les demostraste que podías hacerlo.

Trabajabas doble turno y aveces horas extra con tal de proveerles atus felinos, quienes te recibían con tanto calor y ternura, que eso te daba fuerzas para seguir.

Pero eres humano, tienes tus límites. Y ese límite llegó cuando llegó la última camada de gatitos a tu hogar. Por primera vez, pensaste en regalarlos, buscarles un hogar igual de bueno que el tuyo, pero al ver a tus preciados gatos tan felices con su pequeña familia, no te dejó hacerlo.

Pensaste y pensaste en que demonios hacer, hasta que un colega de trabajo te dió una solución: ¿Por qué no hacer un santuario de gatos? ¿Por qué limitarte a salvar a gatos indefensos por tu cuenta, cuando hay más personas que se mueren por cuidar y amar a los felinos tanto como tu?

Eso te dió la idea y esperanza de lograr tu pequeño proyecto. Repartiste folletos, flyers, de todo. Querías apoyo de personas que quieran ayudarte en tu proyecto que volviste tu meta personal. Pasaron meses, y tristemente no lograste mucho. En tu ciudad no habían muchas personas interesadas en este proyecto.

Solo escuchabas los consejos que era mejor ya regalar a los gatos o dejarlos en un refugio.

¡No ibas a hacer eso! ¿¡Quién sabe que demonios le harían a los gatos si los dejas allí!? Nada te aseguraba que los cuidadores sean los mejores y cuiden bien a los gatos. ¡Podrían incluso sacrificarlos si ya nadie los quiere!

No te rendiste y seguiste intentando. Ahora en internet. Sabes que hay amantes de los felinos por el mundo y eso podría ser una ventaja: y vaya que gran ventaja, pues una vez diste información de tu proyecto, tus ideas, tus planes y un poco de información extra sobre ti, recibiste mensajes y llamadas incesantes de diversas personas dispuestas a colaborar como pudiesen.

Y así, inició el proyecto.

El santuario se iba a ubicar en un punto clave de la gran ciudad, al alcance de todo aquel ser que quiera pasar tiempo con los felinos y dar apoyo a su cuidado.

Con los fondos necesarios, se empezó la construcción del edificio que llevó casi un año. En ese año seguiste cuidando a cada uno de los felinos, quienes te motivaron a hacer tu meta realidad.

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Santuario listo. Ahora se necesitaba la decoración, adaptación y abastecimiento del lugar. Y allí entrabas tu y tu equipo.

El grupo se llamó "Michi-Lover", era un nombre gracioso, pero llamativo. Dieron inicio a la compra de lo necesario: camas, bebederos y comederos, juguetes, rascadores, etc. Todo lo que un gato pueda necesitar y hasta más. El santuario era lo más parecido a un hotel, pero sin puertas.