Prólogo

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La noche había caído sobre la tranquila casa de los Warren, envolviendo el hogar en una oscuridad que parecía más densa de lo habitual. En el interior, una suave melodía resonaba desde una antigua caja de música, llenando la habitación de las gemelas con un aire de nostalgia y misterio.

Aria y Elara, de 15 años, estaban sentadas en el suelo, sus ojos fijos en el pequeño objeto que giraba lentamente. Habían heredado de sus padres no solo una curiosidad insaciable por lo desconocido, sino también una sensibilidad especial para percibir lo que otros no podían.

"¿Lo sientes, Elara?" susurró Aria, su voz apenas un murmullo en la penumbra.

Elara asintió, sus ojos reflejando la misma inquietud. "Sí, Aria. Algo está aquí con nosotras."

De repente, la caja de música se detuvo y las luces parpadearon, sumiendo la habitación en una oscuridad total. Un frío intenso llenó el aire, y las gemelas se agarraron de las manos, buscando consuelo en la presencia de la otra.

"Debemos advertir a mamá y papá," dijo Aria con determinación. "Algo terrible está por suceder."

Mientras las gemelas se levantaban y se dirigían hacia la puerta, una figura oscura apareció en la esquina de la habitación. Sus ojos brillaban con una desesperación antigua, y su voz era un susurro apenas audible.

"Ayúdenme..."

Las palabras resonaron en el aire, llenando a las gemelas de una mezcla de miedo y compasión. Sabían que su vida nunca volvería a ser la misma. La presencia de lo sobrenatural no solo era una parte de su herencia, sino también un destino del que no podían escapar.

Con el corazón latiendo con fuerza, Aria y Elara se prepararon para enfrentar lo desconocido, sabiendo que juntas, podrían enfrentarse a cualquier oscuridad que se interpusiera en su camino.

Aria y Elara¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora