Capítulo 2

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Señorita miedo

—¡Otra vez! Me hace beber... y ¡Bum! Me duermo... y vuelvo en mí cuando él ya no está para responder... Lo odio, Casandra...

—No debe odiarlo —sollozo sosteniendo sus manos —Sea fuerte, mi niña.

Existen personas tan libres que inspiran a uno a querer volar.
Pienso que, si Bella no hubiera conocido a Lirio, viviría conforme con su vida, pensando que no hay nada más después de eso, no se quejaría tanto de cosas comunes que se sienten mal.

Hace dos años
Palacio de Florian
Reunión "Los cuatro caballeros de plata"

Ya estaba entrando la media noche.
Los príncipes y princesas bailaban, y reían en el salón. Nadie parecía percatarse de la ausencia de las princesas, Bella y Lirio. Excepto Patrick, que ya había acabado con media botella de vino.

A hurtadillas Bella subió por una escalera de la mano de la Khalias. Evitando ser vista por Casandra.
Un grupo de sirvientes pasó por uno de los pasillos, Bella jaló fuertemente a Lirio pegando su cuerpo contra ella, quedando la dorada de espaldas al pecho de la heredera.

—No hables, si nos ven, mi papá me matará —susurró al oído de la princesa.

—¿Por qué el Rey Yason haría tal cosa? —ignoró la pregunta y la siguió llevando por los pasillos.

Entraron a la habitación de la princesa Bella.
Las paredes eran guindas con diseños geométricos, la cama era enorme con sábanas de seda y los muebles de caoba oscura.

—Es enorme —Bella sonreía mientras se quitaba el saco.

—¿Su habitación no es así?

—No tengo habitación, duermo en la misma alcoba que mi hermana —la princesa abrió grande los ojos.

—¿Cómo es eso posible?

—Mis papás dicen que no tengo derecho a tener habitación propia hasta que me case.

Los señores Khalias tenían de adoración a su hijo mayor, el principe heredero Bastian. Sus otros tres hijos eran olvidados amenudo, más por el Rey.
Lirio nació cuando nadie quería naciera.
Incluso por la mente de los reyes pasó la idea de deshacerse de ella.
La princesa era bastante sumisa a la voz de sus padres, amaba demasiado a su mamá y le tenía gran aprecio al Rey.

Bella a veces no podía creer que otras princesas dependieran tanto de un matrimonio. Resultandole hasta incómodo hablar de ello.

—Bien, siéntese, princesa —dijo Bella señalando una banquita frente al tocador.
Lirio sonrió al ver a un felino enredarse por las piernas de Bella.

—¡Pantera! —Bella miró al suelo y sonrió —Ese es el pequeño espanto que me atacó —señaló la dorada.

—Se llama Fénix —dijo Bella, cargo al gato y lo puso en las piernas de la Khalias —Es raro, normalmente no se acerca a nadie que no sea yo —el gato buscó acurrucarse en los pechos de Lirio.

"Gato pervertido" , pensó Bella.

—Es muy lindo, se ve tan elegante y místico con esos ojos miel —Lirio acariciaba el pelaje del animal —Se parece mucho a usted —dijo sin prestar atención a la reacción de la princesa heredera.

—¿A mí? Ja... Ya veo —Bella no dio mucha importancia a los comentarios de la princesa. Se acercó a su gran armario y busco algún vestido qué pudiera prestarle a la princesa... —Dime, ¿Cuántos años tienes, Lirio?

—Diecisiete...

—Vaya, pensé que ya cumplías los diecinueve. Eres bastante alta...

—No, Majestad. Los demás son demasiado bajos... Usted debe de entenderme —dijo ofuscada, se puso en pie aún con Fénix felizmente dormido en sus brazos y se acercó a la Florian —¡Usted también es bastante alta! Mucho más que yo, y se ve imponente, estilizada y muy elegante. ¿No le fue difícil conseguir hombre?¿No los intimido esa belleza tan felina suya? —Bella rompió en risa y Lirio, ruborizó.

—No, Lirio, no fue difícil —musitó acompañado de una sonrisa —Los hombres... Bueno, mi prometido... no vio en mí, ni mi cuerpo, ni mi belleza, ni mucho menos mi estatura. Y yo a él tampoco le vi nada de ello. Son cosas irrelevantes.

—Me dice que cuando besa al Menor Navi... ¿No acaricia suavemente sus hombros, ni se deja llevar por su cuerpo? —Bella ruborizó y Lirio sonrió en respuesta... —Tomaré lo rosa de sus mejillas como un "Sí".

—Mejor quítese el vestido, princesa —se acercó a la Khalias de manera seductora y acaricio su mejilla —Si vuelve a la fiesta con el vestido rasgado y las muñecas arañadas, pensarán que soy una sádica sedienta de mujeres particularmente jóvenes y altas...—burló —Y que la azote y arañe hasta el cansancio, no creo que quiera eso ¿no? —susurró cerca a su oído y Lirio se tapó el rostro. Bella sonrió —Tomaré eso como un "No".

Las princesas regresaron al salón tomadas del brazo. Lirio llevaba un precioso vestido vino que arrastraba al no ser de su talla. Combinaba perfectamente con el traje de Bella.
Las miradas se dirigieron a las dos mujeres. Y Patrick alzó la mirada y dedicó una sonrisa a su futura Reina, y al verla tomada del brazo de la Khalias, sintió un dolor extraño en el pecho.

Bella se acercó a su prometido, aún de la mano con la princesa —Patrick, ella es Lirio, la menor de los Khalias —el príncipe hizo una reverencia y Lirio la devolvió.

—Un gusto, princesa Lirio... Que hermosa se ve esta noche —Lirio sonrió coqueta, actitud que molestó a Bella.

La banda volvió a un ritmo lento y antes que el príncipe invitara a la heredera a bailar, la Florian tomó de la cintura a la Khalias y la guió al medio del salón.

—¿Reina? —dijo confundida Lirio.

—No quiero dejarte sola, Lirio. Es tu primera vez, déjame ser yo quién te guie... pero tu dime el ritmo al que quieres que me mueva...

—Ve lento, por favor...

Ambas compartieron la pieza musical mirándose a los ojos, preguntándose qué hacían y porqué para ambas significaba calma... Bella se imaginaba en su jardín acompañada de las risas de Lirio, que hasta el momento le resultaban lindas y sinceras...

—¿Mi Reina...? —musitó Lirio, se puso sobre la punta de sus pies para llegar al oído  de la heredera, ella sonrió —¿Conoce a la señorita Sara? —Bella palidecio —Eres su tema de charla favorito... —volvió a sus talones, sonrió y la abandonó en el salón de baile.

"Maldita Sara... maldita Khalias... malditas mujeres" , cerró los ojos intentando calmar su frustración frente a todos y volvió con su prometido.

—¿Todo bien, Bella?

—Sí, Patrick. Es solo que la Khalias me pisó —ambos rieron.


¡Gracias por leer!
Me encantaría llegar a más personas.

Ya saben, soy muy principiante.
Corrijanme todo lo que quieran.

¡Hasta el próximo sábado!

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