Obligada

Capitulo 3

David está enfermo, no sé qué tiene yo nunca he tratado con alguien enfermo lo lleve al hospital y el doctor me dijo que no lo podía atender porque era un niño de la calle. Así que le pregunte que le podía dar y me fui a la farmacia a comprar jarabes para la tos y la fiebre y el doctor me dijo que se le quitaría al otro día que eso solo da una vez.

Cuando ya tenía los medicamentos en la mano y algo para darle de comer salí corriendo hacia donde estaba David para darle las medicinas cuando fui a cruzar la carretera no me si cuenta y un auto venia y me llego y caí inconsciente en el frío suelo.

Fui abriendo los ojos poco a poco y me encontré con unos ojos celestes y grises veía que movía sus labios pero no escuchaba nada luego se me pasó por el pensamiento David y que yo no tenía que ser conocida por nadie así que me pare rápido e iba a salir corriendo pero un brazo me detuvo.

-Disculpa te encuentras bien, no puedes salir corriendo tengo que llevarte a un doctor te he llegado con el coche.- Lo mire y sonreí.

-No te preocupes estoy bien solo yo... yo me tengo que ir tengo que darle esto a mi hermano.- Me miro por unos minutos yo intentaba quitarle mi brazo pero no me soltaba.

-Espera... déjame ayudarte cómo te llamas?

-Mi nombre no importa yo tengo que ir con David por favor suéltame él es un niño yo tengo que cuidarlo se lo prometí.

-Donde esta?

-Yo... este sígueme rápido.

El hombre me siguió hasta el callejón donde tuve que dejar a David, lo encontramos.

-David tienes que tomarte esto para que te mejores.

-Gracias vero.

David sabía la verdad de mi vida y yo la de él. Le di los medicamentos y señor todavía estaba a mis espaldas observando todo.

-¿Te llamas vero?- Me pregunto yo lo mire y negué con la cabeza.

-Mi nombre es Grace y él es David.

-Qué lindo nombre, disculpa no me he presentado. Soy Mathias.

-Un placer conocerlo señor Mathias pero nosotros tenemos que irnos.

- A donde, yo puedo llevar....- No no a él no lo puedo meter en esto.

-No te preocupes por nosotros, vamos a salir del país. Adiós señor Mathias.

-Esperen donde van a pasar la noche pueden venir conmigo a mi casa.

-Grace por que no dejas que el señor nos ayude con nuestro problema.

-David cariño el señor no nos puede ayudar porque...-Me interrumpió.

-Claro que si puedo ayudarlos síganme acá está mi auto.

Tuve que caminar ahora tengo que pensar si decirle la verdad o decirle otra cosa.

Cuando llegamos a su auto nos montamos yo de copiloto y David se montó en los asientos traseros.

Condujo por las calles de manhattan hasta llegar a una casa con un portón súper grande negro apretó algo y luego entramos a una mansión muy grande color beige con marrón mire al conductor del auto y le pregunte con la mirada quien era.

-Soy Mathias Gozzo empresario y el más joven.

-No es una casa muy grande para una sola persona.

-David eso no es asunto tuyo.

-No te preocupes no me molesta, de hecho no vivo solo vivo con mi hermana. Bien ya podemos bajar.

-Gracias.