Itadori Yuji es un nuevo estudiante en la Academia Jujutsu Kaisen que buscando tener nuevos amigos conoce a Fushiguro megumi, al momento de conocerse Yuji se propone lograr ser cercano a ese chico.
Fushiguro Megumi solo es alguien que quiere llevar...
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-¡Buenos días!-Dijo Itadori alto y sonriente, tan lleno de energía como ayer.
Yo, en cambio, no tenía ni una pizca de esa energía. Apenas había logrado dormir tras ese maldito sueño que me dejó intranquilo y cansado. Evité mirarlo directamente a los ojos, intentando ignorar la incomodidad que sentía al recordar lo que había soñado con él.
-¿Estás bien?-Preguntó, inclinándose un poco más cerca, como si estuviera examinándome.
-Estoy bien-Respondí seco, sin querer entrar en detalles.
Intenté enfocarme en mis cosas, pero me fue imposible. Estar tan cerca de Itadori solo hacía que recordara más ese sueño, y su proximidad no ayudaba. Traté de apartar esos pensamientos, pero cada vez que me dirigía la palabra, su tono relajado y amigable hacía que la incomodidad aumentara.
-Me gusta tu cabello hoy, está... más despeinado que ayer-Comentó, rompiendo el silencio.
-Lo que sea-Murmuré, echando un vistazo alrededor para asegurarme de que nadie más estaba prestando atención a nuestra conversación.
"Concéntrate" Me dije a mí mismo.
Pero el recuerdo del sueño seguía rondando mi cabeza. ¿Cómo podía estar tan tranquilo él? ¿Como si no hubiera pasado nada ayer?
Mientras trataba de recuperar la compostura, la puerta del aula se abrió de golpe, y Kugisaki una compañera a la que jamás le prestaba atención entró con su típica sonrisa. Caminó directamente hacia nosotros y lanzó su mochila a la mesa que estaba enfrente de Itadori.
-¿Qué tal tu día de ayer Itadori?-Preguntó con una sonrisa. Cuando Itadori no respondió de inmediato, se sentó y lo miró de manera curiosa.
-¿Por qué estás sonriendo tanto, Itadori? ¿Te pasó algo especial?-.
-Oh, nada-Respondió Itadori, rascándose la nuca y evitando mi mirada-Solo... fue un buen día ayer, eso es todo-.
Kugisaki me miró por un segundo, como si intentara adivinar qué estaba ocurriendo entre nosotros, pero finalmente se encogió de hombros.
"¿Desde cuándo hay tanta confianza aquí?".
-Genial. Bueno, espero que hoy no nos encarguen mucha tarea. Quiero tener un día tranquilo-Dijo mientras se recostaba en su silla.
No podía estar más de acuerdo. Necesitaba tiempo para aclarar mi mente y volver a poner orden en mis pensamientos. Pero con Itadori alrededor, todo se volvía confuso. ¿Qué había cambiado en tan poco tiempo?
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